El Secuestro de Ivette

Capítulo 44

El recuerdo de lo que s pudo y no fue, de lo que será pero que aun no se puede, de lo que es, pero no se puede disfruta es lo que nos provoca decepción, lo que cala fuerte y profundo dentro de nosotros.

Es el hoyo negro que nos deja sin sentimientos, sin emociones. Nos deja sin nada.

Y a veces esa nada, era lo que faltaba en nuestras vidas. Ivette no tenía muy claro nada de lo pensaba en las ultimas semanas, se percibía así misma como una gota de amor perdida en la insodable ignoracia del descuido. Su piel y ano dolía y segun sus propios sentimientos, su corazon ya no latía. Estaba hueco y al igual que su mente, explotaría.

Esos pensamientos rondaban su mente casi todo el día, las horas libres planeaba los ultimos detalles, daba instrucciones por el movil que nadie sabia que tenía. Respiraba profundo, se aseguraba que James estuviera  a la vista, que Dominico no sospechará y estaba decidida a perdonarle la vida a Dominic siempre y cuando este no atentará contra la de ella antes de que todo aquello acabará.

Ivette llevaba un libro de tapa negra y dura mientras caminaba hasta la habitación de James, toco dos veces antes de entrar y se lo encontro sentado en su puf mientras veía uno de esos programas de talentos chinos a los que tanto se habia aficionado en los ultimos días, ella cerro la puerta detras de si y se recosto para mirarlo.

Sobre aquel sillon se veía como un gigante, los años que habian pasado se habian portado muy bien con él.

Era más grande, más fuerte, más intelegente y sobretodo, era más agradecido.

—Ya casi dan los anuncios publicitarios —Le informo este sin girar la cabeza —, todo lo que hacen es tan impresionante. —Susurro emocionado.

Unos minutos despues se levantaba del puf de un salto y estiraba su cuerpo de joven atletico que habia adquirido hacia poco. Todas sus fibras parecía haber tomado vida y se moldearon hasta formar una obra de arte que podia caminar, pelear y amar.

James camino hasta la puerta y envolvio a Ivette en sus brazos, la levanto y giro con ella aun cargada. Ella era todo lo que el necesitaba en ese momento y en el futuro. Nadie podría hacer que pensará diferente hacia ella.

—Te traje algo —Le mostro Ivette luego que la dejara en el suelo —. Es  importante creer en algo, minimamente superior a nosotros para que cuando desconfiemos de nosotros mismos, creamos en algo superior y podamas seguir luchando.

—¿Un libro me hará creer en algo superior?

—Los libros pueden hacer muchas cosas, y todos los libros son tan espaciales como tu quieres que lo sea. —Acario la portada del libro que llevaba en la mano —. Esta es una Biblia, estoy segura que es muy barata, sin embargo eso no es lo importante, el precio economico no siempre representa lo verdaderamente valioso de las cosas.

»Este en particular me lo regalo mi mejor amiga, mi hermana de alma para que siempre me acompañara en los peores momentos y hasta hace poco pude recuperarla nuevamente. —Respira profundo, evitando llorar —Ahora yo quiero dartela a ti para que te acompañe en los momentos mas dificiles.

»Para que tengas compañia en tu soledad, sientas seguridad en la incertidumbre, veas la luz aun cuando todo este ensombrecido, para que me sientas a tu lado aunque no este. —Lo ultimo lo susurro muy despacio, su garganta se snetia oprimida.

—Siempre voy a estar donde este tú —James agarro las manos de Ivette aun con el libro entre las manos de ella.

—Ahora llego el momento de separar nuestros destinos, tal vez sea por unos dias o unos años, tal vez sea para siempre. No tengo ningina duda sobre lo que pasara en los siguientes días. Ya no puedo dudar, ni arrepentirme, pero tampooco puedo permitir que nada te pase.

—¿Crees que un libro puede reemplazarte? 

—Las personas somos irresponsables James, no quiero que te olvides de mí, solo siento que esto será más facil de superar si tienes a algo a lo que aferrarte.

—No me quiero aferrar a nada más ni a nadie mas que tú. —James estaba perdiendo los nervios —No me puedes quitar todo y esperar que me conforme con un libro.

—No te estoy quitando nada. —Ivette acaricio su mejilla derecha —Lo que se da es casi imposible de recuperar, sobretodo cuando lo que das es amor, dedicación, compresión. Cuando das todo lo bueno que hay en ti, ya no podras recuperarlo nunca.

 



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En el texto hay: secuestro, escapes, amor pasion

Editado: 16.04.2024

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