El Sello de Poder - Libro 5 de la Saga de Lug

PRIMERA PARTE: Lyanna - CAPÍTULO 10

Llewelyn resopló disgustado al llegar a la parte sur de los jardines y ver que Lyanna jugueteaba con su espada nueva.

—Ten cuidado con eso, puedes lastimarte— le advirtió, y luego: —¿Qué le dijiste a Govannon para que aceptara forjarla?

—Le dije que toda mi familia tenía armas forjadas por él y que yo era la única que faltaba.

—¿Eso fue suficiente?

—No, tuve que prometerle que no la usaría hasta que tú me entrenaras.

—¿No te preguntó para qué la querías?

—Sí, le dije que quería aprender a defenderme sola, eso pareció convencerlo más que todo lo otro.

Llewelyn meneó la cabeza y volvió a resoplar:

—Debes disculparte con Augusto, Lyanna, retractarte y cancelar esto.

—Por alguna razón él quiere esto, está determinado a hacerlo y yo estoy decidida a consentirlo.

—¿Por qué?

—Porque es una experiencia perfecta para probar la interacción y el control de las emociones, Llew.

—Búscate otra experiencia en la que no puedas terminar lastimada, Ly.

—¿Piensas que va a ganarme?

—¡Por supuesto que va a ganarte! Tiene el doble de tamaño que tú y años de experiencia con los mejores maestros de esgrima de su mundo. Tú nunca has tocado una espada en tu vida.

—Supongo que entonces no debemos seguir perdiendo el tiempo discutiendo. Él dijo que tenías solo tres días para entrenarme.

—Ly, sé que eres rápida para aprender, pero no lo suficiente para estar lista para esto en tres días. Por favor, retráctate y cancélalo.

—Eso no va a pasar, Llew, así que por favor empieza con las lecciones.

—A papá no le gustaría nada esto— intentó.

—Tú eres el que siempre me dice que no debo guiarme por lo que papá quiera.

 Llewelyn murmuró un par de obscenidades entre dientes. Desenvainó su espada y dijo:

—Muy bien, en guardia.

Llewelyn comenzó a enseñarle las posiciones de los pies y las piernas para mantener el equilibrio, y los pasos básicos para bloquear.

—Él tiene más fuerza física que tú, así que es importante que hagas los bloqueos con la parte más cercana a la guarda de tu espada, enganchando la punta de la espada de él, donde la fuerza es más débil, ¿entiendes?

—¿Así?— intentó Lyanna.

—Sí, pero mueve el pie izquierdo más acá o perderás el equilibrio. Inténtalo de nuevo. Bien, eso es. Otra vez.

Lyanna practicó los bloqueos a varias alturas hasta que automatizó el movimiento de su brazo, coordinándolo con el de sus pies.

—Conozco su estilo, le gusta atacar por la parte alta: axila, brazo, hombro y cuello— explicó Llewelyn demostrando las distintas posiciones, apoyando la espada en las distintas partes del cuerpo de Lyanna—. Como tú eres más baja que él, estará en desventaja porque tendrá que concentrarse en atacar más bajo de lo que está acostumbrado. Apoya tu espada en mi hombro, te enseñaré como desviar el golpe.

Lyanna lo hizo.

—Hay un truco con su capa que aprendió de uno de sus instructores españoles. Si ves que hace esto…— comenzó Llewelyn, recogiendo su capa con el brazo izquierdo y enrollándola en él—, aléjate de su flanco izquierdo porque intentará envolver la hoja de tu espada con su capa para tomarla por el filo sin cortarse y desarmarte.

—¿Eso es legal?— preguntó Lyanna.

—Todo este asunto es ilegal, ¿recuerdas? Así que sería ingenuo pensar que se respetarán todas las reglas.

—Entiendo.

—Si quieres tener oportunidad de vencerlo, Ly, deberás usar tus habilidades especiales, deberás percibir sus emociones, adelantarte a sus movimientos. ¿Quieres intentarlo?

—Adelante— asintió ella.

Llewelyn le lanzó varios golpes y Lyanna no pudo casi detenerlos.

—¿Qué pasa? Lo hacías mejor hace unos minutos— frunció el ceño Llewelyn.

—Percibo tus emociones y me distraen— explicó ella.

—Separa las emociones de la intención, enfócate, Ly— la atacó de nuevo.

—¡No puedo!— gritó ella, tratando de bloquear— ¡Todo viene junto! ¡No puedo separarlo!

Llewelyn detuvo sus ataques.

—Esto no funciona— meneó la cabeza—, si no puedes anticiparlo…

Llewelyn apoyó la punta de su espada en la tierra, pensando. Luego de un momento tuvo una idea:

—Ly, me dijiste que podías ver la configuración de la energía…

—Sí— le confirmó ella.

—La energía se mueve antes de que se produzca el movimiento físico. Si puedes percibir a dónde va la energía…

—Entiendo— asintió ella.

—Probemos— propuso Llewelyn.

Esta vez, Lyanna bloqueó todos sus movimientos de forma impecable.




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