El Sello: El Despertar del Orden

Capítulo 22: El primer portador

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte mientras la pequeña flota de barcos atracaba en el puerto de la Isla Patmus. Las hermanas Tower descendieron lentamente, llevando consigo las reliquias solicitadas por Ron. Este, parado al frente de la entrada junto con Yarig, Valend, Tina, Ikuel y el escuadrón Patmus, observaba con una mezcla de orgullo y preocupación cómo su familia se reunía después de tanto tiempo.

Bienvenidas - dijo Ron con voz firme pero cálida-. Espero que hayan tenido un viaje seguro.

Lys asintió, aunque sus ojos reflejaban algo más que cansancio; había una inquietud en ella que Ron no podía ignorar. Su mirada parecía buscar respuestas antes incluso de formular preguntas.

Al ver a sus hermanos, las hermanas Tower corrieron hacia ellos, llenando el aire de risas y abrazos. Mientras tanto, Alanna se acercó a Ron.

Ron, ¿cómo estás? - preguntó Alanna, inclinando la cabeza en señal de respeto antes de abrazar a Yarig.

Veía que les fue bien. Tenemos mucho de qué hablar para actualizarnos. Mientras tanto, entrega esos objetos al equipo - indicó Ron, su tono profesional pero cargado de seriedad.

Quzury, miembro del equipo Patmus, recibió las reliquias de las manos de Alanna y las llevó dentro de la hermandad. Sus pasos resonaron en el suelo de piedra mientras todos observaban en silencio.

¿Sientes eso, Ron? Algo está ocurriendo con esas cosas, o al menos con una de ellas. Es capaz de distorsionar la esencia misma - comentó Sagga a Ron, quien asintió con la cabeza en reconocimiento.

Cuando Quzury pasó con la caja de reliquias por la puerta de la hermandad, esta emitió un crujido inusual, como si la madera misma respondiera a su presencia. Ron frunció el ceño, sabiendo que esto no era una simple coincidencia.

Los hijos de Ron se reunieron con Yarig y las hermanas Tower, quienes saludaron efusivamente.

Hola, madre Yarig - dijeron las hermanas al unísono.

Vengan, mis pequeñas. Entremos. Citliali, mi niña, imagino que tienes hambre porque yo sí - comentó Yarig con una sonrisa maternal.

Ustedes siempre tienen hambre - bromeó Christy, provocando risas entre todos.
Mientras caminaban hacia el interior de la fortaleza, Ron se detuvo un momento para observar el cielo oscureciéndose. Recordó los días en que él mismo era un joven luchador, enfrentándose a desafíos que apenas podía comprender.

Padre, ¿estás bien? - preguntó Ikuel, notando la expresión pensativa de Ron.

Ron asintió lentamente, pero no respondió de inmediato. En lugar de eso, miró hacia el horizonte.

A veces me pregunto... ¿qué habría pasado si hubiera tomado decisiones diferentes? - murmuró Ron, casi para sí mismo-. Pero ahora no tenemos tiempo para arrepentimientos. Solo podemos avanzar.

Ikuel no dijo nada, pero entendió que las palabras de su padre eran más profundas de lo que parecían. Sabía que Ron cargaba secretos que aún no compartía con nadie.

***

Horas más tarde, Markethe entró al salón donde estaban reunidos. Su presencia siempre traía una sensación de calma y autoridad.

Tío - exclamaron las hijas de Ron, corriendo a abrazarlo.

Hola, sobrinas. ¿Cómo están? ¿Siguen usando la catana y las pistolas con cuchillos como les enseñé? - preguntó Markethe, su tono amable pero curioso.

Hermano, acércate - dijo Ron con una sonrisa. Había una alegría palpable en Ron cuando estaba con todos sus hijos, como si la carga del mundo que llevaba sobre sus hombros desapareciera en ese momento.

Después de varias horas de conversación y anécdotas entre los hijos de Ron y el equipo Patmus, Lys se dirigió a su padre con una expresión seria.

¿Por qué ahora sí? - preguntó Lys, tomando por sorpresa a todos. Aunque era la hija que menos cuestionaba a Ron, en esta ocasión expresó su inquietud de manera directa. - No me vayas a preguntar de qué hablo. Lo sabes bien - añadió, derribando el vaso de vino de la mano de Ron con un látigo de agua.

La sorprendente habilidad de Lys dejó a todos boquiabiertos. Preguntas sobre cómo lo había logrado llenaron el aire.

Pregúntenle a él - dijo Lys con voz molesta.

Yarig miró a Ron y comentó: - Creo que ya es hora de que hables con ellos -.

Sí, definitivamente - respondió Ron.

Todos quedaron expectantes, ansiosos de escuchar lo que Ron tenía que decir. Sin embargo, en lugar de comenzar con palabras, Ron demostró sus poderes con una muestra a menor escala.

Apagó la fogata con agua, secó la madera con aire y la incendió con una llamarada de fuego. Luego, sacó una silla del suelo con un gesto de la mano.

Estos son los poderes elementales. Sin embargo, falta algo más - dijo Ron, haciendo tronar los dedos para crear un arco eléctrico entre ellos. Extendió ese poder a las dagas de Markethe, quien ya las tenía preparadas.

Ikuel levantó la mano, interrumpiendo momentáneamente a su padre.

¿Elementos? ¿Te refieres al fuego, el agua, cosas así?

Ron asintió.

Exactamente. Pero no solo eso. Estos poderes no son solo herramientas; son extensiones de ustedes mismos. Piensen en cómo reaccionan cuando están enojados, felices o tristes. Esa energía... puede moldearse.

Luego, cerrando las manos, oscureció el entorno y creó tentáculos de sombras que desarmaron a todos. Después, con rayos de luz sólidos, colocó las armas en la pared. Era un despliegue impresionante de los poderes de Ron.

Hijos, lo que voy a decirles cambiará su perspectiva sobre quiénes son y qué pueden llegar a ser - comenzó Ron, su voz resonando en el silencio del lugar-. Durante años, creí que mis habilidades eran únicas... hasta ahora.

¿De qué se trata esto, padre? - preguntó Ikuel, exigiendo respuestas.

Esto no es todo mi poder, pero sé que ustedes tienen varios de estos poderes. Solo que los han tenido bloqueados desde que nacieron. No podía permitir que se descontrolaran - dijo Ron, inclinando la cabeza.



#3495 en Otros
#402 en Aventura
#512 en Ciencia ficción

En el texto hay: ficcion, epico, evolución

Editado: 29.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.