Caía la tarde en Georgetown y Harvey Miller maquinista de trenes por años ve como se acerca a su ultima estación y lo único que pasa por su cabeza es que en casa su esposa lo espera con una cena caliente, pues hoy había sido un día extenuante para el, Harvey mirando fijamente las vías que conoce como la palma de su mano se impresiona al ver que algo esta en ella cuando logra divisar lo que en realidad es el cuerpo de una joven, un frio recorre su espalda su mano sudorosa agarra la palanca del freno y con toda su fuerza la hala, los frenos rechinan de tal manera que parece que se va a descarrilar. El tren se detiene Harvey con los nervios de punta no puede creer lo que esta viviendo, ya sus ojos no divisan a la joven ¡no pudo evitarlo!.
Minutos después las luces de los carros policiales inundaban la zona, el cuerpo destrozado de una joven esta por toda la vía del tren, una escena dantesca, entre los policías que arriban al lugar destaca la sagaz detective Eleonor Dupont, que a pesar de su belleza y esbelta figura era la mas destacada y condecorada detective del distrito con tan solo 29 años, sus ojos almendrados reflejaban cierta tristeza tal vez por la dura infancia que tuvo que vivir en las calles frías de Georgetown tras ser una niña huérfana. Ella analíticamente observaba aquella sangrienta escena, escuchando a su vez como una anciana que se encontraba en la estación le decía a sus compañeros que vio como la joven se lanzaba a las vías, lo que se trataría de un suicidio, pero para la perspicaz detective algo no encajaba, observaba el cuerpo inerte y destrozado de lo que en horas atrás parecía una joven hermosa cuando al levantar la mirada inevitablemente se fija en los ojos azules del forense Colin James que además de ser compañero de trabajo era su mejor amigo además de haber sido discípulo de su padre adoptivo un gran y excéntrico forense de una gran reputación William Dupont. Colin la observa y con cierto tono sarcástico le dice:
- Elie por lo que escucho es un suicidio, pero por tu expresión creo que no me vas hacer el trabajo tan fácil.
- Presiento que es lo que quieren que creamos. ¿observa esto?- dice ella señalando las muñecas de la victima. Colin se acerca a observar detenidamente por sobre el hombro de Elie, ella se sonroja por tal cercanía, pues el sabia como incomodarla de una manera sutil.
-Tienes razón esas marcas parecen de ataduras y se ven muy recientes. - Eleonor aparta a Colin con un suave empujón y se dirige a los pies del cadáver al que le faltaba un zapato. y dice:
- No comprendo como una joven camina directo al suicidio sin un zapato y no se ensucia el pie. Hay algo muy extraño aquí, que no encaja.
- Estoy de acuerdo contigo, iré a recoger los restos para llevarlos a analizar te avisare pronto cualquier cosa que averigüe. Y con una sonrisa casi hipnotizante, Colin se despide y se dirige a realizar su trabajo. Eleonor ve como el se aleja pero su mente comienza a concentrarse en la única testigo visual que asegura haber visto como se arrojaba la victima a las vías, ya que el conductor del tren esta en shock y lo único que recuerda es ver el cuerpo tendido delante de la maquina.
Se encamina hacia los bancos de la estación de tren, allí se encuentra aquella anciana rodeada por dos policías que terminan de tomar su declaración. A medida que Eleonor se acerca va detallando a la testigo que parece estar muy calmada a pesar de haber presenciado tan horrible escena. Ve que es una señora de muy buena posición económica por sus ropas costosas y las joyas que luce.
-Buenas noches señora... Isabel Clayton -dijo observando de reojo la libreta de uno de los policías.
-Buenas noches. contesto ella esta vez con una voz un poco temblorosa
-Sra Clayton me gustaría que por favor volviera a contar como fue que vio a la victima arrojarse a las vías.
-Ya le he dicho a sus compañeros todo lo que vi. Ademas ya me siento un poco incomoda de estar aquí.
-Pero me gustaría que me lo dijera a mi aquí o si ud gusta podríamos dirigirnos a la estación de policía para que este mas cómoda.- dijo Elie en un tono desafiante viendo como la
anciana aprieta un peculiar crucifijo negro que sostiene en sus manos.
-Me encontraba yo esperando a una amiga que venia de visita cuando de repente veo como esta joven con un rostro perturbado se arroja hacia el tren que venia acercándose.- mientras ella hablaba Eleonor vio como el chal que cubría los hombros de la Sra. se rodó y observo una extraña marca en su hombro izquierdo lo que parecía un triangulo aunque no logro divisar bien de que se trataba.
- Y su amiga señora Clayton ?
-e e e -dijo tartamudeado- creo que debió haber perdido el tren, luego sosteniéndose la cabeza con ambas manos y con un tono desesperante dijo
- señorita estoy sintiéndome muy mal mi cabeza da vueltas una mujer de mi edad no esta
para estas cosas tan horribles, solo soy una pobre anciana.
-Esta bien señora Clayton vaya a descansar pero no se aleje mucho lo mas probable es que vuelva a comunicarme con usted.
Sintió aquel aire frio de la noche y era un poco tranquilizador , ¿por que? - pensó- que llevaría a tan trágico final a aquella hermosa joven; ¡ pobre criatura!. Sabia en su interior que había algo mas grande detrás de esa fachada de suicidio. Y para la detective Dupont el juego apenas comienza.
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Editado: 16.10.2019