Con todo lo que pasó,
la esperanza regresó,
tenían cerca la razón,
de hallar la posible solución.
Manuel regresó, y con un último esfuerzo,
creyeron los dos, que el dichoso significado,
era la familia…y su unión.
En la mañana del veinticuatro,
cuando Santa los visitó,
su significado resultó,
incorrecto sin razón.
Santa Claus pronto se esfumó,
a su último día pronto dirían “adiós”,
pues si fallaban la temible misión,
Krampus feliz se llevaría a los dos.
Entristecidos quedaron, y sin motivación,
visitaron a Meli para su último adiós,
ambos pensaron que ya no había opción,
y el día transcurrió, juntos los dos.
A la noche las familias comenzaron la celebración,
pese a estar todos juntos, sintieron desolación.
Kate y Manuel no lo pudieron soportar,
huyeron de sus casas sin mirar atrás,
padres y chefs, los buscaron detrás,
pronto los niños, se reencontraban por allá.
“Vaya fiesta”, comentó Manuel,
Kate muy triste, se acercó a él,
“Feliz Navidad”, le dijo al amigo fiel,
Manuel contestó con un abrazo de miel.
En la acera se sentaron,
bajo la ventisca platicaron.
Por el frente alguien pasaba,
Arnold caminaba a su posada.
“¿Qué hacen aquí?” les preguntó,
pero a sus amigos tristes los observó.
El humilde niño con calidez los invitaba,
a pasar la Navidad en su pacífica lunada.
La triada caminaba con las manos sujetadas,
por parte de todos tuvieron una cálida llegada,
Kate y Manuel que tristes se encontraban,
en instantes las sonrisas en sus rostros dibujaban.
Las familias se acercaron, preocupados estuvieron,
pero Kate y Manuel quedarse les pidieron,
y a los que en la casa de Kate siempre trabajaban,
ella les pidió que por favor a sus familias invitaran.
Todos se reunían, en la linda posada,
a Cristo y a Santa algunos festejaban,
otros a la familia que tanto amaban,
y mientras Arnold celebraba,
a las verdaderas amistades…que esa Navidad encontraba.
Así Kate y Manuel entendieron la verdad,
lo que Melisa descubrió de la Navidad,
y lo que Arnold les mostró con mucha calidad.
A los niños les faltaba verlo con claridad.
Podía ser Cristo, o Santa, o la familia y caridad.
“Pero la idea que uno decida seguir,
la que esté bien en Navidad para ti,
solo recuerda...a tu corazón abrir,
y que esta razón la puedas sentir,
y así la Navidad, significará algo por fin,
con esto tu espíritu, tendrá algo que decir.”
Desde el cielo escucharon,
“Ho ho ho”, y sonidos varios,
“¡Feliz Navidad!”, gritaron Santa y Krampus,
y en la entrada del patio,
Kate y Manuel se acercaron,
Melisa llegó, sonriendo a ambos.
En el centro se juntaron,
y villancicos cantaron,
tomados de las manos,
festejando todos…como hermanos.