En primer lugar, agradezco a Dios, el ser supremo que cada día me otorga la vida para continuar persiguiendo mi sueño que es escribir.
A mi familia que está conmigo siempre en mis momentos buenos y en lo malos también, gracias, familia.
A ustedes mis bellas lecturas que me acompañan cada día en cada aventura, espero esta historia sea de su agrado, porque fue hecha con mucho amor para ustedes.
Gracias por formar parte de mi familia literaria, las amo con un amor infinito, que aunque no las conozca, las llevo en mi mente y corazón.
Nuevamente gracias infinitas.
Con cariño.
Alexandra