Defendí a mi perro a puño y espada hasta el final.
Como lo mencioné en el capítulo anterior, cierta parte de mí, había generado una dependencia a mi mascota. Que a mi consideración, no es correcto. Pero en su momento no sabía como afrontarlo, así que solo vivía con ello. Y como dije antes, comencé a sobre protegerla.
Eso me lleva a otro evento relativamente gracioso de ello.
Mi perro, quien se dormía conmigo, comenzó a percatarse de que yo tenía una rutina. Es decir, levantarme por ahí de las 4:30 am, para prepararme para la escuela. La razón de ello es porque mi transporte escolar, salía a las 6, para llegar a las 7 al colegio. Así que yo tenía que madrugar, y por eso mismo mi perro también.
Lo primero que yo hacía al despertar, era irme directamente al baño para lavarme la cara y dientes. Pero cuando mi perro detectaba que era hora de levantarse, le daban unas ganas inmediatas de orinar. Y claro que al inicio, hubo accidentes porque yo no la sacaba a tiempo. Sin embargo, un día, donde se me hizo tarde, mi perro chillaba para que le fuera a abrir las puertas de la casa y pudiera salir al patio. Pero al notar que no lo hacía, se metió a mi baño. Y de la manera mas inteligente, olfateó la coladera, Y LITERALMENTE SOLO ORINO EN ESE ESPACIO.
Cuando me percaté de eso, pensé, dios, que suerte. Pero al día siguiente, repetí la acción, para ver si de casualidad volvía a pasar. Y SI, VOLVIÓ A PASAR. Yo me sentía exageradamente orgullosa, de hecho hasta se lo presumí a mis padres como un logro de, oigan, mi perro es jodidamente inteligente, aprendió a ir al baño por su cuenta. Y a ellos también se les hizo gracioso, ya que así nos evitabamos los accidentes matutinos.
Es solo que, en una de esas visitas familiares, donde tus tías opinan más de lo que deberían, se me ocurrió contarlo como una bobada más del montón. Y una de ellas dijo: "No deberías permitir esos comportamientos, los animales van al patio nada más, da miedo que tenga comportamientos tan humanos".
¿Cómo que humanos? Si solo aprendió solita a orinar en una coladera en especifico, y probablemente porque si su olfato distinguió un olor raro de ahí, supongo yo que razonó que debería marcarlo.
Para ser honestos, fue de las pocas veces donde no dije nada. Más porque mi madre ya me había amenazado con quitarme mi celular si volvía a discutir con ellas. Y como todo adolescente promedio del 2022, era lo único que me mantenía con aliento. Sin embargo, esa tía cuyas narices crecen peor que hongos en lugares ajenos, volvió a repetir:
"Creo que ese animal suyo, se esta pasando de la raya, primero le dan un sillón para ella sola, luego la ponen a dormir en una cama de humano, le compran cosas caras, y no la corrigen cuando se para en dos patas, ese no es un perro, parece mas un nahual".
...
¿Un nahual dice?
Para los que no son de México, un nahual es una especie de critatura humanoide con partes de animales, quien de paso, se transforma en diferentes seres vivos, para poder acercarse a los humanos, y robarles el espíritu o las energías. Algunos creen que roban niños o puedes meterse en tu cuerpo. Pero para mí eso era una estupidez total.
Mayormente por que acababa de comparar a mi preciosa criatura con una de esas cosas.
Tome aire con fuerza, preparada para dar el insulto más agresivo que podría dar. Pensé en todos los defectos de su vida para lanzarlos como bomba y mi garganta se preparaba como un carro deportivo listo para un arrancón.
Sin embargo, mi perro hizo justicia por mano propia, metiendo su ocico en su bolsa y sacando unas cosas que parecian ser dulces.
Al percatarme, no dije nada, solo observe en silencio para ver que llegaba a suceder. Y ella, con tal de sacar esos caramelos empezo a rascar la bolsa, botandole poco a poco esa horrorosa piel sintetica de cuarta.
Me reí para mi misma, el karma había llegado, y yo no tuve que gritar ni un poco. Me acerque en silencio a mi cachorro, lo cargue, y me lo lleve. Más tarde en la noche, escogí sus quejas acerca de su bolsa ridicula, donde exclamaba saber como paso. Y yo, quien disfrutaba más que nada el momento, solo pude decir.
No lo se tía, tal vez un nahual creyó que tu bolsa de imitación de animal era un buen cuerpo que gobernar.
Me moría de la risa internamente, de maldad, de todo. Algo moralmente incorrecto, pero que por defensa de todas las cosas que dijo de mi mascota, para mí era lo justo. Se marcho súper indignada. Y mi mamá que debería ser contratada por el FBI por su tactica que notar las cosas, inmediatamente me regaño diciendo:
"¿Fue tu perra verdad? No vuelvas a dejar que haga eso o la mandare a dormir al patio"
Que ofensa total.
Pero claro, no lo renegué. Ya que era probable que yo igual fuera enviada al patio si lo hacia.
Yo era consciente, que en la familia las llevaba de perder si discutía, más que nada por el respeto y todas esas cosas. Pero, cuando se trataba de un individuo de mi edad, o persona ajena, era mi oportunidad de venganza total.
Como aquella vez, que en la escuela, mientras mostraba incontables fotos de mi mascota, un tipo bromeo diciendo: "JAJAJA, QUE BONITO TU NAHUAL".
Y yo, con mis evidentes problemas de ira respondí:
JAJA, NAHUAL TU MAMÁ.
Si, bueno, no es el mejor insulto, pero donde vivo es algo que es lo suficientemente incomodo como para dejar entendido que se callen de una vez. No puedo evitarlo, yo amaba esas fotos. Mi perro, quien ya mencione anteriormente entendía a la perfección muchas cosas, y una de ellas, era:
¡Mira, foto, foto!
Porque cuando tú le decías eso, inmediatamente ella hacía expresión de sonrisa perruna, o se colocaba a tú lado, dejando tomar las selfies más perfectas. Y si usabas la camara trasera, de verdad que era una modelo ejemplar. Y yo, era su fan número uno, así que me negaba a permitir que cualquier inutil viniera a burlarse de ello.