Esa mañana desperté, unas muy brillantes luces blancas estaban encima de mí, y me impedían abrir bien los ojos, por otra parte, estaba recostado en una muy incómoda ¿camilla? ¿Qué es lo que había pasado?, no recordaba absolutamente nada, mi cuerpo pesaba como si tuviera algo o a alguien encima, no podía moverme, tampoco escuchaba claramente, solo podía mover muy lenta y levemente la cabeza.
Intentaba verle pero no estaba por ningún lado,- ¿Dónde está Lina? -Me preguntaba...
Esa mañana cuando desperté, ella no estaba, no había rastro alguno, no estaba su aroma, ¿se había ido? Me repetía una y otra vez, ella se había ido, sin despedirse, sin decir una última palabra, sin dejar rastro alguno, ella me había dejado, y ni siquiera yo sabía por qué…
¿Qué fue lo que paso?¿Dónde estaba yo? ¿a dónde se había ido ella? no podía recordar mucho, solo tenía la idea de lo que había sucedido, solo había imágenes borrosas de aquella cantina, del teléfono y unas luces blancas, no había más.
Y fue entonces, que entre tantas preguntas, mi cabeza se puso en blanco, escuchaba mi nombre –André… André,- de manera casi a un susurro y fue después de un momento que todo se volvió silencio y mi mente comenzó a reproducir LOVESONG, de Ádele… fue entonces que entendí todo…