Los días pasaron, seguí encontrándome, casual y accidentalmente con la chica, a la misma hora, en el mismo lugar, y siempre la misma conversación:
-Hola.
-Hola.
-¿Cómo estás hoy?
-Bien y ¿tú?
-Bien, que tocaras hoy.
-Lo mismo de siempre, una de mis canciones.
-Súper bien, pero como siempre no poder oírlo, nos vemos mañana.
-Si está bien.
Y así sucesivamente por 20 días, 20 días sin empleo, 20 días sin nada de nada. -pff- y ¿si hoy le invito a salir? ¿Estará bien hacerlo?
Y mientras yo seguía pensando, ella apareció.
-Hola, André.
-Hola, Lina.
-¿Qué tal estás hoy?
-¿Qué te parece si salimos? ¿cómo amigos claro? -¿qué fue lo que dije?-
-Me encantaría- dijo con una sonrisa cálida
-Claro, entenderé si no quieres, apenas nos conocemos, y solo sabemos él… ¿dijiste que sí?
-Sí
-¿Qué? ¿por qué? - Wow no puedo creerlo- quiero decir, es genial ¿pero enserió dijiste que si?
-Am ¿tenía que decir que no? Digo aún puedo arrepentirme. Dijo poniendo un rostro confundido, pero al mismo tiempo,
apenado, claro con un leve toque de trágame tierra, oh no, espera esa era mi cara, como es que acepto, ¿le gustaré?... no espera porque si acepto salir conmigo tengo que pensar que le gusto
-Ey, ¿sigues aquí?
-Si claro, ¿Qué me decías?
-Nada, olvídalo, entonces ¿saldremos?
-Claro, si tú gustas, y quieres, -me interrumpe-.
-Tranquilo, tranquilo, si gusto, si quiero, y si puedo para que no lo digas, solo dime cuando, donde y a qué hora, ¿vale?
-¿quieres ir a mi casa?
-¿no es muy pronto, apenas nos conocemos?- dijo en tono sarcástico
Sí, tienes razón, -comienzo a sospechar que esto será una mala idea ¿y si va con su amiga? o peor aún... con su pareja- ¿a dónde te gustaría ir?
-Jajaja Tú dime, tú fuiste el que me invito- dijo sonriendo en un tono cálido y sarcástico a la vez
-Oh es verdad -Claro, me encantaría, llevo varios días queriendo asistir ¿a qué hora te gustaría que nos viéramos?
-a las 6:00 ¿te queda bien?
-Perfecto, ahí te veo -dijo estirando su mano-.
-Claro.
Al terminar de hablar, me quede viendo su mano, no la tome, no dije otra cosa por un par de minutos, luego las choque, por alguna muy estúpida razón, la mire, le sonreí, me di la media vuelta, tome mi guitarra y me apresure a ¿huir?
→♥←
Llegue a casa, dándome golpes en la cabeza, por ser un tremendo estúpido en aquel momento ¿y si se arrepiente por mi estúpido comportamiento? En serio había sido un idiota, ¿Cómo pude darle un “chócalas”? de verdad que, si no se presenta, o la vuelvo a ver, estará bien, lo entenderé… por Dios a quien engaño, ella me gusta, y no me gustaría que me rechazara por una actitud tan estúpida como la de hace un patético momento…
Los minutos pasaban y yo seguía lloriqueando, y repitiéndome que era un tonto, y mientras hacía y perdía el tiempo de esa manera, el tiempo de la cita se agotaba, y yo no me había arreglado, ¡iba a llegar tarde!
→♥←
Eran las 6:30 y ella no parecía, era normal Creo que lo había arruinado todo; se dieron las 7:00 el cielo comenzó a obscurecer, el aire era más frío metí mis manos al pantalón Y agache la cabeza, a ella no le importaba era solo un chico al que había conocido y ya.
→♥←
7:30 pm estaba sentado a la entrada de feria, aún la esperaba, y al mismo tiempo me daba cuenta de que ella no vendría, ella simplemente no aparecería…
→♥←
7:55 pm, y justo como en una novela romántica, cuando estaba por darme por vencido, en ese preciso momento cuando me disponía a irme, eleve la mirada, y ella estaba justo ahí, tan hermosa, ruborizada, pidiéndome mil disculpas con la mirada, a pocos metros de mí…
Se veía verdadera e increíblemente hermosa con ese look, tan sencilla, tan desapercibida, tan…Tan ella.
-André en serio, mil gracias por esperarme, lamento tanto haberme retrasado, tuve un improvisto familiar, no te imaginas el alboroto que se armó, ay no en serio, discúlpame debí haberte llamado o algo o posponerlo
-No te preocupes Lina, suele pasar, es algo que no se prepara, espero que este todo bien y bueno lo que importa es que ya estás aquí - como no perdonar a ese ángel caído del cielo, por favor- ¿te gustaría entrar?
-¡Claro!, si aún quieres tener la cita conmigo
Pasaron apenas un par de minutos, Lina aún no terminaba de disculparse por su retraso, cuando el cielo oscuro se vio iluminado por un relámpago el cual venía acompañado de una fría y fuerte lluvia
-ou creo que no es nuestro día- dijo Lina apenada mientras corríamos a cubrirnos de la lluvia
-si creo que no es para nada nuestro día, pero podemos divertirnos aún no? o ¿acaso le tienes miedo a un par de gotas de agua?- dije mientras me ponía debajo de plena tormenta a hacer el ridículo, estirando mi mano para que se uniera a mí; pero ella solo reía, se veía tan hermosa, a pesar de esa mirada triste que me atrapo y que encajaban a la perfección con esa piel canela, esos risos y esa sonrisa perfecta que hacia una D perfecta...
-¿Te gustaría ir a un café?- dijo sin titubear
Mientras que yo, solo pensaba y pensaba, en todo y en nada, la inmortalidad del cangrejo le llaman
-¿André? ¿Estás ahí?
-¿Eh?
-¿Que si quieres ir a un café o quieres quedarte aquí empapándote bajo la lluvia?
-Como tú gustes Lina
-Mm, siendo así elijo el café ¿te parece?- dijo estirando su mano
-Si… dije embobado, estaba por tomar la mano del amor de mi vida, sin que esté lo supiera...
las horas pasaron tan rápido que no note cuando se fue la lluvia; estábamos teniendo una linda charla con unas cuantas risas y un intercambio de miradas, casi como si el tiempo se hubiese detenido y luego de repente sientes el golpe de vuelta a la realidad, llego el momento de la despedida, aún veía como me sonreía, y esa maldita canción (Solamente tú- Pablo alboran) que sonaba en aquel café, llenaba por completo mi alma, el momento era… sublime.
-André, es hora de irme, fue un gran día, espero repetirlo, claro espero la siguiente vez llegar a tiempo
-Claro que si Lina, tú solo dime y ahí estaré lo prometo
-vale André es una promesa, oye André una última cosa, ¿me podrías dar de nuevo tú número? Por error lo borré, por ello no te llame antes, perdón en serio- dijo poniendo una tierna y sexi cara de puchero
-¿por error? broma, +52 1 33162852**
- cierto no eres de aquí – dijo poniendo cara picará – la siguiente vez, una cena en tu casa y me explicas como terminaste en argentina vale?
<sonreí> -eres tan hermosa Lina
Sin darme cuenta había pensado en voz alta, y la cara sonrojada de Lina, me lo había hecho saber, su tierna mirada era hermosa.
Sin decir mucho más, solo tomo sus cosas, me miro, sonrió y no dijo más que un, te veo luego, sin darme paso a responderle algo, fui tan sumamente lento que solo vi cuando atravesaba la puerta de la cafetería, y yo simplemente me quede ahí, viendo cómo se alejaba, con una cara de idiota y una sonrisa vista desde la luna