Capitulo 12

Lina había viajado nuevamente a con su madre y yo me había quedado de nuevo, era doloroso no tenerla conmigo y más ahora que todo había vuelto a terminar, ¿Por qué el destino se empeña en separarnos? ¿Tanto nos odia?

Un día antes

- Que hace ella aquí André
- Nada Lina ya me voy - sin más se marchó
- Lina amor, puedo explicarlo
- ¡Esa zorra te estaba besando André! Y tú… ¡tú le correspondías!, le seguiste el juego, ¿Cómo piensas explicarlo?
- No es así Lina, lo viste todo mal.
- ¿yo lo vi todo mal?
- Lina por favor, déjame explicarte
- No André, no hay nada que explicar, terminamos, ¡no quiero estar más así!
- Por favor déjame explicarte.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas y dolor, su voz temblorosa.
No pude decir una sola palabra, el silencio era inmenso y el dolor que le había provocado era indiscutible, por su lado Lina, solo estaba ahí parada, sin dejarme decir nada, con más furia en la mirada que lágrimas, solo un parpadeo basto para que Lina se fuera sin decirme una palabra, sin mirarme, y lo peor fue que no podía ir tras ella, quería hacerlo, pero estaba inmóvil, sabía que le había hecho daño… pero ¿Por qué mierda la estaba dejando ir? ¿Por qué me aferraba a dañarla?...

Mis lágrimas caen mientras veía como se alejaba, pero no salía ni una sola palabra para detenerla, ¿por qué si la amo no iba tras ella?
De nuevo la deje ir, deje ir a la única mujer que me amaba a pesar de ser un idiota o como ella decía un hijo de puta… pero por otro lado, si Iba tras ella, cuanto tiempo pasaría antes de que le volviese a hacer daño…

AHORA

Había pasado apenas un día desde que no estaba con ella, y yo era un maldito cobarde que en la primera oportunidad de ir con ella, la dejo ir, y ahora ella estaba a miles de kilómetros.
- ¡maldita zorra! – pensé
*sono el celular*
→♥←
- diana
dime André 
- te veo en el parque en 10 minutos

La furia me invadía, solo quería decirle a diana todo lo que se merecía, solo quería que se largara de mi vida, solo… maldita sea, solo quería que se fuera.

10 minutos después en el parque

- Hola, André
- Hola diana
- De que querías hablar
- Solo quiero que te alejes de mi vida
- ¿Por qué debería de hacerlo?
- ¿acaso no te ha bastado con todo el dolor que has causado?, te odio Diana, te odio...

- ¿Dolor? Yo no he hecho absolutamente nada, tú me cediste el paso.
- Por favor diana, si tanto es que me amas, aléjate de mí, de mi vida, de Lina, yo la amo absoluta, total y solamente a ella,
a ti no te amaré jamás.-dije entre suspiros, desesperación y a punto de llorar.
- Sabes André, no solo te amo, te necesito, realmente te necesito, eres un apoyo para mí, ¿acaso tú sabes que es sentirse solo? ¿o qué nadie te quiera? ¿sabes que es no
tener con quien sonreír? No André no lo sabes, ni siquiera sabes lo que es amar, si lo supieras no fueras un cobarde, ni tampoco estarías en ente momento aquí conmigo, así que si lo estas, es porque tu felicidad está conmigo y no con esa maldita zorra
- Si tú supieras amar, entenderías que amar no necesariamente es tener atrapado a alguien, es dejarlo ser libre y sentirte feliz de ello, a pesar de que no esté contigo, por el simple hecho de que sabes que estará bien, eso es realmente amar
- Y si eso es amor, ¿por qué mierda no dejas libre a Lina, si tanto daño le haces?
- Por...
Como respondería aquello, diana tenía razón, porque si Lina no era feliz conmigo no la dejaba encontrar su felicidad, ¿tan egoísta era?
- ¿No puedes responder cierto?
- No…
- Lo vez, eres igual a mí, por favor André… deja a Lina, ven conmigo, prometo hacerte feliz.
- Pero no te amo carajo, NO TE AMO DIANA. Dije tomándola del brazo- por favor desaparece de mi vida
- ¡Suéltame!, y no me digas que no sientes nada por mí, primero nos enrollamos ¿y ahora no quieres saber nada?
- Eres una maldita zorra

*lo abofetea*
- Cállate descarado, que aquí el único hijo de puta que se está liando con dos, eres tú.

Y zafándose de mí, se fue, sin decir más, con lágrimas en los ojos, con el coraje entre sus labios, y una enorme sonrisa de dolor, sin voltear

Solo se largó, dejándome ahí, en medio del parque, en plena lluvia, con preguntas, sin respuestas, y un vacío.
¡Maldita DIANA!
¡Maldito yo!
Si no podía regresar con Lina, si no podía hacerla feliz, al menos… al menos podría hacer fuerte a alguien más…