Hay algunos recuerdos de mi infancia muy fijados en mi mente. Otros simplemente creo que están escondidos en mi subconciente o se han evaporado de mi memoria.
Tengo algunos recuerdos de mi padre, llevándome de la mano a la iglesia, sosteniendome en sus brazos, y mirándome con amor.
Recuerdo también cuando murió. Recuerdo su féretro,las flores, y a mí tío. Recuerdo a mi tío dándome unas palmaditas suaves en la cabeza y diciendo que me llevaría con el, en ese momento,yo no entendí lo que pasaba,yo solo quería que mi padre regresará.
Recuerdo mi primera impresión de la casita de piedra, era una casa de construcción maciza, pero dentro, había tal desorden que, mi tío le pagó a una mujer para que la limpiase cuando yo llegué a vivir con él.
Recuerdo cuando conocí a mi querida Nana. Ella me miró de arriba a abajo y luego me dió la vuelta.
-Es pequeña, -había dicho-, pero puede ayudar.
Después me había mostrado un montón de judías y me había mandado que las limpase.
Fue así como entre a ser la ayudante de mi Nana y luego de Miss Cuervo.
El ama de llaves era una persona directa y muy estricta. Ella simplemente no quería tolerar errores. A través de los años, pasé de ayudante de cocina,a ayudante de lavandería, ayudante de mucama y ayudante de quien lo necesitara. Por eso, aprendí a llevar la casa, recibí regaños y algunos jalones, pero en general,las empleadas le tenían un respeto y temor a mi Nana y no osaban ensañarse conmigo.
Una de las buenas cosas de ello es, que sabía realizar casi cualquier trabajo de casa,era inteligente y fuí tomada por el ama de llaves para ser su asistente durante algún tiempo.
Otro de mis recuerdos fue del anciano caballero conde.
Parecía muy seco y de trato frío, pero en cuanto a lo que yo ví de su interacción con mi tío,era un hombre conversador, sensato y digno.
He de decir que le tenía a mi tío tal consideración y confianza, que Nana llegó a decir en dos ocasiones delante mío que,el conde,confiaba en mi tío,más que en ninguno de sus otros sirvientes o administradores.
Dos veces al año, el conde Woodstock recibía a la familia de su hermano en la casa de campo familiar. En navidad,para la organización del baile anual y en verano.
Con el pasar del tiempo,en verano, una vez que el joven sobrino cumplió sus diez años, que eso fue la primera vez que yo lo ví en la casa, fue enviado solo a pasar tiempo con su tío, mientras sus padres viajaban por Europa.
Ahora mayor, pienso que lo hicieron para que se afianzara la relación tío -sobrino y así asegurar la sucesión del condado para su hijo. Y con el tiempo, así sucedió.
Esa primera vez que conocí al futuro conde,se me envió a llevar un vaso de agua a la biblioteca de la casa, era pequeña, tenía seis años, sostuve con toda la fuerza que me fue posible ejercer,sobre esa bandeja de plata con una jarra de cristal y dos vasos.
Caminé nerviosamente y también lentamente, con el miedo en el estómago a dar un mal paso y tirar todo al piso debido a mi nerviosismo.
Afortunadamente, había un sirviente apostado a la puerta de la biblioteca que, sonriendo un poco, tocó la puerta por mí y luego la abrió para que yo pudiese pasar dentro.
Caminé hacia una mesita lateral, coloqué con esfuerzo la jarra y los dos vasos y les hice una reverencia a ambos,antes de servir el líquido y entregar el vaso al joven amo.
La srita.Cuervo, me había indicado como hacer el ofrecimiento y me había advertido acerca de no mirar a los ojos del conde ni de su sobrino.
Extendí mi mano que temblaba hacia el jovencito y le entregué el vaso de agua, permanecí de pie, esperando una orden.
El conde de Woodstock se echó una risotada espontánea. No pude evitar mirarlo.
Eso le dió a un más risa.
-Adelaide ven aquí -
Me acerqué con un poco de temor y expectacion.
-Mi querido William, tengo un proyecto para tí este verano -
-Cual es querido tío?-
-Quiero saber, que es lo que estás aprendiendo en la escuela y, - hizo una pausa enfática -voy a juzgarlo de la siguiente manera. Este verano, todos los días, durante una hora y media, enseñarás a Adele,a leer y escribir, también la enseñarás a hacer cuentas - volvió a reír,- veremos qué tanto estás aprendiendo y que tan buen maestro eres-
Luego se dirigió a la campanilla y la tocó. La srita Cuervo apareció en seguida.
-Mañana ,a las nueve en punto, la srita Adele, comenzará sus clases con mi sobrino, haga el favor de proporcionarle un cuadernillo y lápices.- volvió a enfatizar- la niña tendrá los materiales que necesite , cuando los requiera, confío en su eficiencia- luego me miró- la examinaré personalmente una vez cada quince días- dicho esto, abandonó la enorme habitación, dejándonos a todos bastante sorprendidos y perplejos.