Sumergiéndose y palpando la realidad.

A Jonatan.

Date la oportunidad de confiar en Dios, hay en el,una enorme provisión,como cuerno de la abundancia. No olvides lo que tú nombre significa, :Jehová ha dado ,te ha dado vida, y te dará en Jesús,todo lo que necesites,no temas, cree solamente.Todo estará bien hermano, todo estará bien si decides creer en Dios. El te reconstruye, te perdona,te transforma. Os amo.

El camino, a lomos del animal,le resultó cansador, Adele debía acompañar al señor Perkins,en las visitas a los arrendatarios y a las reuniones que sostenía con ellos. Todo iba concienzudamente registrado en un diario que el señor Perkins,llevaba en su maletín con un tintero,un lápiz y una pluma.

Por un tiempo,el señor Perkins pensó que Adele,no soportaría la rutina de un administrador, pero la joven se esforzaba.

Ella entendió entonces que había sido educada caritativamente, para beneficio tanto del conde y sus haciendas,como de él buen futuro de ella misma.

Tenía que esforzarse.

Por las noches,copiaba en el enorme libro que el señor Perkins le había dejado, todas las cantidades que, luego se sumarían para tener los totales correctos. Era de suma importancia, que ella no se equivocase en los registros finales.

Haría lo que, aunque hiciera falta, sumaría bien y haría los comparativos necesarios para llevar un registro correcto.

El señor Perkins era un hombre de pocas palabras. No le suavizó nada del trabajo,por el solo hecho de ser mujer. Había que tener reuniones con el conde,con el abogado,con los arrendatarios,con proveedores,con albañiles,con carpinteros y con quién fuese necesario para que los haberes del conde, estuvieran aumentando,o por lo menos no disminuyendo. Una buena administración, era saber manejar las pérdidas, ahorrar ganancias, procurar el bienestar de la familia, que incluía al conde,su sobrino y sus padres viajantes que recibían del conde una pensión mensual, aún sin hacer nada, por el solo hecho de ser familia. Cuidar de los empleados con un pago justo y procurar que tuviesen una salud óptima. El conde era concienzudo en esos aspectos.

Y sorprendentemente para el señor Perkins, después de un año,la chica, hacía un exelente trabajo. El verano justo antes de su décimo octavo cumpleaños, ella observó una visible decadencia en la salud del conde.

Fue un impacto sorpresivo, hasta cierto punto, porque el conde no tenía más de cincuenta y cinco años. Pero esa mañana,mientras el amo le dictaba una lista de cosas requerían la atención del administrador,el señor Perkins estaba en Londres preparando un asunto privado para el conde, ella observó al amo visiblemente delgado y consumido. La Miss Cuervo, había tocado la puerta del despacho del amo, trayendo consigo unas tazas para el té y unas pastitas de repostería suave.

El conde,le dictaba a Adele lentamente, mientras Miss Cuervo,atizaba el fuego de la chimenea y servía el té para los dos.

-Theodora- dijo de pronto el conde mirando a Miss Cuervo.- ven, toma el té con nosotros -le dirigió una tenue y débil sonrisa. Adele estaba sorprendida, nunca había escuchado al conde llamar a Miss Cuervo por su nombre de pila. Miss Cuervo susurró un asentimiento.

Luego,el conde se dirigió hacia Adele.-Srita. Harris,provea de papel, tinta y pluma a mi ama de llaves - había dicho aquello con una sonrisa en los labios, una sonrisa débil.

-Dora querida - dijo abreviando el nombre de Miss Cuervo, -has estado a mi servicio, durante casi cuarenta años, aveces,-hizo una pausa - no puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Necesito que escribas unas instrucciones. Procuraré no dejar nada al azar,todo quedará registrado para beneficio y protección, tanto de mi familia,cómo de mis empleados.- se detuvo y descansó un poco. Adele observó a Miss Cuervo que emitió un sollozo muy sentido.-No llores Dora querida, necesito que seas fuerte - otro sollozo hizo que Adele se alarmara un poco. Que era lo que realmente tenía el conde?-

Lentamente, Miss Cuervo escribió las instrucciones que el conde le dió para su sobrino,en cuanto al manejo de la casa.

Todos los empleados permanecerían en sus empleos, hasta su muerte o su salida voluntaria o un mal desempeño comprobado. Miss Cuervo y Mr Green, serían confirmados en sus puestos, ambos con pensión vitalicio después de su jubilación por edad o salud. Ella se sobresaltó un poco al escuchar su nombre, -Adele será la administradora del nuevo conde.- se volvió hacia ella,- ni mi sobrino,ni mi hermano o mi cuñada, podrán prescindir de tus servicios,para eso fuiste educada,para eso te estás preparando. Es importante para mí saber si estás de acuerdo con esta disposición - el conde la miró fijamente.

Adele sabía que justo en ese momento,se estaba concretando su futuro a largo plazo. Pero el conde quería que ella decidiera. Y ella lo hizo.

- Sí señor - el conde se relajó y cerró los ojos,y luego sonrió.

-Dora - dijo después de hacer una pausa, prueba de su debilidad. A Miss Cuervo se le salieron las lágrimas de los ojos aguados.- Llama a Mr Green -

Miss Cuervo tocó la campana. Y el mayordomo hizo acto de presencia.

-Mr. Green,es necesario que usted, Miss Cuervo y Adelaide,firmen este documento, que debe ser entregado al señor Perkins, que a su vez,lo entregará a mi abogado -

-Mi casa y mi familia, quedan a cargo de ustedes- acto seguido, pidió más tinta y firmó el documento, que luego firmó Mr Green y Miss Cuervo y al final Adele.

Puesto el sello de la familia, el conde le dió a Adele el encargo de entregar el documento a su siguiente receptor,para efectuar su validez después de su muerte. Todos quedaron en silencio después de las últimas palabras del conde. Eso solo quería decir que el estaba muy enfermo y que creía que, no le quedaba mucho tiempo.