El sillón

La verdad sale,tarde o temprano.

-Estas preocupado?- el anfitrión de la cena,se acercó a él mientras bebía una copa en el balcón.

El hombre exhaló el humo del puro que estaba fumando.

Wiliam le miró, tuvo que aguantar el asco. Era uno de los pocos nobles en aquella época que no fumaba. El humo le producía asco.

Bebía sí, rara vez se emborrachaba. Sabía por experiencia que puede pasar si uno pierde el sentido.

Desde el incidente con Adele, decidió no beber más de una copa en cenas, o eventos sociales.

El anfitrión,Lord Lucas, miró a través de la arcada a sus invitados en la habitación contigua. Estaban relajados y hablando calmadamente, riendo y disfrutando de la velada masculina.

-Hay rumores, con respecto a la familia de tu esposa -

Eso tomó al conde totalmente por sorpresa.- Rumores?-

Lord Lucas asintió.-Ha salido en los periódicos de los últimos treinta días.-

William se preparó mentalmente para la noticia -Que dicen los periódicos?-

-Escandalos familiares-

Los ojos del conde se abrieron desmesuradamente.

-Tienes los periódicos?-

Lord Lucas asintió.

-Puedo verlos?-

-No has leído las noticias últimamente?-

-No.- sacudió la cabeza - no he tenido periódicos el último mes.- después de decirlo comenzó a temer. Algo estaba pasando.

-Vamos a mi despacho - Lord Lucas se alejó del balcón seguido por el conde y penetró en la habitación con aire jovial. Anunció que se asentarían unos momentos para tratar un asunto de negocios.

En cuanto estuvieron solos, Lord Lucas sacó del cajón, cuatro periódicos semanales de los últimos treinta días. El último acababa de llegar esa mañana.

En cuanto leyó el encabezado del último y vió la pintura de la mujer en cuestión lo adivinó todo.

Se sentó en una butaca y leyó uno a uno todos los periódicos, específicamente las notas sobre lady Rebeca Elliot,a quien se buscaba por delito de infidelidad y robo. Lord Lucas tuvo la decencia de dejarlo solo.

Y fue lo mejor. La ira fue subiendo de nivel mientras leía las andanzas y acusaciones hacia lady Elliot. Esa mujer!

Creyó que escaparía de la justicia en su casa. En su casa! Eleonora había tenido razón era una mentirosa y también una manipuladora.

Se agitó. Que haría ahora?

Lord Lucas entró en ese momento.

-Lo has leído?-

Asintio- Intentaré ocultar el hecho a Eleonora el mayor tiempo posible ,no será por mucho pero,voy a averiguar el asunto, si es cierto, cortaremos relación con esa familia.-

-Dicen que Lord Elliot ha pedido ya el divorcio y que es bastante seguro que irá a la cárcel.-

-No quiero que Eleonora sepa nada por ahora, está feliz con el bebé -

- Bebé?- William se dió cuenta de que no había hablado con nadie del nacimiento de su hijo.-Has tenido un hijo y no me has dicho nada?-

El Lord estaba feliz -Vamos pero que exelente noticia!-

-Por qué lo has ocultado?-

William se avergonzó. Debió haber anunciado el nacimiento desde un principio.

-Eleonora no ha estado bien de salud y con lo del bebé me olvidé por completo - Lord Lucas le palmeo la espalda.

-Felicidades amigo!, vamos que te haremos una visita mi mujer y yo para felicitarlos !-

-Por supuesto - William sonrió,era mejor así. Era mejor dar la noticia por medio de amigos y que así se hiciese del conocimiento público.

-Debo regresar a casa amigo Lucas, debo saber si Eleonora no está inquieta. Te agradeceré que me prestes los periódicos-

-Vamos hombre llevátelos, y esperanos la semana que viene - ambos salieron del despacho. William se despidió rápidamente, mientras ocultaba los periódicos- en el interior de su saco.

Lord Lucas aspiró otra bocanada de humo y luego lo expulsó lentamente. El conde no sabía nada. Su rostro sorprendido,era indicación de ello. Además había tenido un bebé hacía menos de dos meses,era perfectamente natural que se hubiese olvidado del mundo exterior. Un bebé tan esperado seguramente era atesorado y mimado. Especialmente si era un varón. Su propia mujer había dado a luz hacía cinco meses otra niña. Aspiró de nuevo.Por supuesto que quería profundamente a sus hijas, aunque tenía que confesarse a sí mismo, que también quería un varón en la familia. William Bennet era un hombre muy afortunado. Pero Lord Elliot también era su amigo. Y debía hacer esa visita y asegurarse de que esa mujer no estaba escondiéndose ahí,bajo la protección del conde. Si de él dependiese, haría lo necesario,esa mujer iría a la justicia.



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En el texto hay: trabajo y amor, orfandad

Editado: 20.05.2025

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