Opuestos.

Que hace que dos personas de distintos entornos,de distintos niveles económicos, de distintos temperamentos,de distintas crianzas,se encuentren ,se enlacen sus corazones y decidan caminar juntos?

Es un misterio divino el amor...

Tengo un buen tiempo con el convencimiento de que realmente existen las almas gemelas. Lo que los orientales llaman: un amor hecho en el cielo.

Es una hermosa, perfecta comunión y unión de dos espíritus,dos cuerpos,dos mentes imperfectas masculino y femenino.

Es una unión poderosa y fuerte. Pero por más gemelas que sean las almas, siempre necesitan ese factor externo,divino que hace que sean capaces de amarse y cuidarse aún contra toda circunstancia adeversa interior y exterior. Y ese factor es simple y llanamente: Dios.

Adele fue requerida para la cena del día siguiente después de la cena del conde en casa de Lord Lucas.

Esa mañana,como a las seis, después de amamantar el bebé, el conde le pidió que se preparara para ir a la ciudad más próxima con Mr Green, se sacó una carta de entre las ropas de cama.

-Entrega esto en el correo, es de carácter urgente, -la carta llevaba su sello personal - no regreses a casa hasta que te asegures de que la carta sale en el primer correo de la mañana. Nadie. Nadie debe saber de esto.-

Adele asintió.-si señor -

A continuación,el día fue de acontecimientos uno tras otro.regresaron cerca de las cuatro de la tarde.

El conde se pasó la mañana dilucidando como actuar a continuación.

Debía encerrar a la mujer?, debía actuar como si no tuviese conocimiento de nada?, Debía echarla? O debía entregarla a la policía?.

Después de pensar en ello, decidió que lo mejor era apegarse a su primer plan, debía hacer como si nada estuviese pasando y esperar respuesta del padre de la mujer.

Le estaba resultando insoportable convivir con ella y Eleonora también se veía bastante mortificada.

Lady Elliot estuvo bastante locuaz esa noche. Dió su opinión sobre ciertos asuntos de la crianza del bebé, le recomendó a su prima ir a Bath a las aguas termales y le echó unas miradas de desdén a Adele cuando se percató de que no quería conversar con ella.

Nadie hizo mayores comentarios. Lady Elliot siguió paleoteando hasta la hora de retirarse.

La noche se le hizo eterna al conde, pero por fin,los rayos del sol naciente iluminaron su habitación.

De verdad esperaba que el tío de Eleonora,viniese a primera hora a llevarse a su hija.

Lady Elliot puso ansiosamente las manos sobre la vieja cartera raida. Ahí estaban todas las joyas que su enamorado marido,en otros tiempos, había puesto a su disposición. Las joyas de la familia Elliot.

Esa mañana tenía ansiedad,como si temiese que algo pasara. La noche anterior, a pesar de sus esfuerzos por intimar con la familia, ellos se mostraron más hoscos que de costumbre.

Durante el día, incluso su prima se había atrevido a insinuarle que se fuera. Se iba a ir, pero todavía no. No hasta tener todo listo para irse a América.

Alguien tocó la puerta de su habitación a las nueve de la mañana. Era la Miss Cuervo.

-El conde le pide que si puede ir a verlo a su despacho.-

Ella sonrió. -Por supuesto, enseguida -

Ella caminó prontamente por el pasillo hasta el despacho del conde. Un sirviente le abrió la puerta y la anunció.

Ella penetró en la habitación con una sonrisa,una sonrisa que se congeló en su rostro y luego desapareció al ver quién estaba en la habitación.

Era su padre. Su padre y su marido.

Después de la conmoción de la mañana, la negativa de lady Elliot a marcharse,las amenazas a su padre por parte de su marido,la recuperación de las joyas y la partida de los tres, la casa volvió a su habitual tranquilidad,interrumpida solo por los casuales llantos del bebé de la casa.

Por la tarde, El conde, la condesa y Adele sosteniendo al bebé salieron al jardín, El conde y su esposa se sentaron en una banca, mientras Adele se paseaba arrullando al bebé.

-Ella es muy buena - Eleonora estaba mirándola sostener al niño. Adele había soportado el no poder abrazar a su bebé en presencia de Lady Elliot. Eleonora sabía lo difícil que eso era para ella.

-Asi es -

Ambos se quedaron callados.

-William querido -

-Dime-

El conde la abrazó. Eleonora recostó su cabeza en el pecho de su esposo.

-Confio en Adele, es la primera vez que confío completamente en una persona.-

Se le colorearon las mejillas por la vergüenza -es la única persona, de la que que no soportaría una traición -

-Si no te satisfago como esposa puedes buscar otra mujer... pero no ella.-

El conde se sorprendió, luego reaccionó - lo que pasó antes,no fue por deseo propio,tu lo sabes -

-Lo sé - asintió - se que la quieres,y quiero creer que la quieres como hermana -

-Ella se crío conmigo, fui su maestro, por supuesto que la quiero y la aprecio. Ella es eficiente y honesta, yo jamás -la miró a los ojos - jamás te traicionaría co ella,ni con nadie - suspiró.- lo que sucedió no volverá a ocurrir. Solo no olvides nunca, que gracias a su generosidad tenemos este hijo, tu y yo, debemos ser respetuosos con ella -

-Estoy agradecida. Lo estoy de verdad - lo miró al decirlo, es solo que... Por vez primera , puedo tener la oportunidad de tener una amiga sincera en quien puedo confiar, no quisiera perder eso-dijo

-Entiendo - el conde la abrazó.