Adele.
Creo que es de gran valor en los tiempos difíciles,contar con personas de mente práctica y acciones acertadas. Creo sinceramente que yo no hubiese podido hacerlo.
Era una bendición contar con Mr Green y Miss Cuervo. Ellos fueron realmente el motor de casa en aquellos días desesperados.
Dios me perdone. Sí, Dios me perdone. Aunque me dolió la noticia de la enfermedad de ambos condes, y le pedí a Dios por su salud, temí aún más que perdiesemos al conde.
De repente afloro en mí, los días de mi niñez, cuando éramos cercanos. Lo que él hacía por mí,su confianza,su cercanía. Todo vino de nuevo y con el corazón apretado le rogaba a Dios que no se lo llevase.
Dos noches después del incidente,le pedí a Miss Cuervo que se quedase conmigo, en la habitación contigua a la de la condesa, que aún en su debilidad, insistía en tener cerca a mi hijo,su hijo por las noches.
Mi hijo estaba creciendo ,era un gusto verlo adquirir sus propios rasgos y mirarme con esos ojos suyos, idénticos a los de su padre.
También era una cosa extraña,ver lo mucho que quería a la condesa, sé que era por todo el amor y cuidados que ella le prodigaba tan liberalmente. Al conde, también le quería mucho. Pero a mí no dejaba de parecerme extraño. El niño no tenía dos padres como era normal,sino tres y yo,aveces me sentía la tercera en discordia.
Esa noche,ambas nos sentamos en mi cama y Miss Cuervo fue devanando ante mí la madeja de su tejido, y también devanando los acontecimientos y realidades que me estaban ocultas aún.
-El conde anterior padecía de una enfermedad del corazón. El debía cuidar lo que comía y bebía, por eso siempre fue tan delgado.-
Continuó.- Se descubrió su condición cuando era un niño,no podía agitarse y correr como los otros chicos. Y eso lo afligía, le gustaba montar a caballo, recorrer grandes distancias y navegar a remo por el río. Pero tuvo que aprender a contenerse.-
-Llegue a trabajar en el condado,en la casa a partir de los trece años. El tenía la misma edad. Y - me miró - nos enamoramos. Por supuesto que cuando los otros sirvientes y los antiguos condes tuvieron conocimiento, simple y llanamente lo enviaron a casa de un tutor especial. Alguien que cuidase de él y que así,se enfriase el apego que ambos nos teníamos. A mí se me amenazó con despedirme. Yo no podía Adele, darme el lujo de perder ese trabajo.- me miró con sentimiento.- mi madre estaba enferma y papá trabajaba tanto por la familia, mis hermanos,tres,eran pequeños -
Se me encendió la mirada- tiene usted hermanos?-
Hermanos. Se me hacía una palabra tan bonita. Yo también hubiese querido tener hermanos. Tal vez por eso,apreciaba tanto al conde. Era la única imagen de más cercanía a esa palabra que yo conocía.
-Si- sonrió un poco. - mis hermanas ya están casadas y mi hermano es primer oficial,sobra decir que, el conde anterior, ha ayudado a mi familia de muchas formas -
-Sus padres, tenían la intención de heredar al hijo menor,el padre del actual conde, pero no demostró ser digno del cargo. Es dado a inversiones riesgosas...le gusta apostar -
Ella emitió un suspiro.- El conde anterior,fue preparado para el condado,aún cuando estaba la posibilidad de que no heredase, pero al ver la disipación del hijo menor,el padre actuó sabiamente y lo limitó.-
-Cuando se le pidió hacerse cargo del condado oficialmente,solo hizo una petición. No casarse. Seguía enamorado de mí,y yo de él...-
Hizo otra pausa.
-Por supuesto que yo, así como tú, aprendí a contenerme y saber respetar su rango,conocer mi lugar. No albergue ideas . No esperé que el todavía me amase, pero lo hacía. Y todavía estaba enfermo.-
-El no dijo nada, durante los diez años siguientes. Los antiguos condes murieron, el conde a los seis años, después de que su hijo tomase posesión y la condesa a los nueve años.-
-El año diez fue el año en que me propuso matrimonio -
Me quedé muda. Matrimonio?!.
-Usted se casó con él?- la Miss sonrió.
-En ese año,por supuesto que no ,no podíamos casarnos. Yo era una sirvienta. Eso no era posible -
-Cuando cumplió treinta años tuvo un ataque cardíaco. Temí perderlo. Volvió a proponerme, matrimonio, pero este sería un matrimonio extraño -
Guarde silencio. Atrapada por la narrativa.
-Un matrimonio secreto. Nadie, exepto el abogado de la familia,mayordomo y el párroco, sabrían al respecto ,ni siquiera mi familia. -
-Usted aceptó?- ella sonrió. -Claro que lo hice!-sonrio de nuevo ,era tan raro verla sonreír -sería una tonta sino retuviese esa felicidad,el tiempo que durase.-
El tiempo que durase... El tiempo que duró. Quince años.