Pov Dixie.
-Dixie, cariño apresurate que vamos a llegar tarde a la fiesta - y ahi esta otra vez mi madre con su irritante voz que tanto odio, diran, ¿ como puede esta chica hablar asi de su madre ? Pues si conocieran a mi madre pensarían las mismas o peores cosas que yo pienso de ella, es tan falsa, aun mas falsa que la sonrisa que pongo en cada fiesta que mi padre organiza .
-si mamá, ya voy-contesto con tono irritado. me termino de ondular mi cabello negro y ya estoy lista. bajo las escaleras y allí esta mi madre como siempre vestida tan extravagante
-hija ese vestido rojo te queda exelente - dice con su voz falsa
-si gracias - contesto seca.
Subimos al auto para dirigirnos a unos de los hoteles de mi padre, el hotel no queda muy lejos así que llegamos en un abrir y cerrar de ojos. Entramos al hotel y vamos al salón de fiesta. Todo esta hermoso; las luces, las mesas, los grandes ventanales que dejan ver la hermosa ciudad y ¡wow! lo mas bello que he visto en toda la noche es un hombre que se encuentra observando por los ventanales la gran ciudad. parece como de unos treinta años, cabellos castaños, cuerpo espectacular, ese traje que lleva... le marca muy bien ese lindo trasero, ¡ Dios! es tan sexy calma Dixie es lo unico que me dice mi subconciente, trato de distraerme y voy a saludar a mi padre.
-hola papá, esta vez si que te lucistes-digo mientras le doy un abrazo
-muchas gracias hija, sabes que los Denovan siempre tenemos que tener lo mejor -ruedo los ojos ante su actitud tan arrogante.
- oye papá, ¿quien es ese señor que esta allí por los ventanales? -señalo al hombre sexy, en serio no puedo evitar preguntarlo
-hija, el es uno de nuestros socios, James Black ¿porque lo preguntas?
- No, por nada, solo curiosidad - digo en tono desinteresado
-el es uno de los nuevos socios por eso no lo habías visto por aqui, hija, me despido necesito atender a los invitados, divierte pero no demasiado-dice antes de dirigirse hacia donde esta el interesante hombre sexy. me voy al bar para pedir una bebida, aun no puedo dejar de pensar en ese maldito hombre, es hermoso, si solo vieran su trasero y todo de el transmite como misterio, se mira que es un hombre fri...
- ¡ hola nena!
-¡mierda! Megan, me espantaste -digo con enojo a mi tonta mejor amiga
- lo siento- hace un puchero
- ¡diablos! Porque siempre me tienes que convencer con tus caras tiernas- rio mientras me levanto para darle un abrazo
- y dime ¿en que pensabas que te mirabas tan metida en tus pensamientos?.
-estaba pensando en aquel hombre de allá- señalo discimuladamente hacía donde esta el señor James
-si que esta guapo, no me quiero
imaginar en las cosas que estabas pensando- dice picara mientras sube y baja sus cejas
-Meg, no pienses mal, yo no soy pervertida como tu - rio
- mejor ni me cuentes las cosas sucias que estabas imaginando que hacías con ese hombre - vuelve a bromear
-ya basta Meg-siento como mis mejillas se calientan y observo como Meg rie ante mi reacción
-nena nos vemos, creo que ya estoy observando a la persona con quien me voy a divertir un rato esta noche- dice en tono picaron mientras observa a un chico rubio
- Meg, en serio tu no cambias -niego con la cabeza mientras río
-igual asi me amas nena
-tienes razon, ahora ve y caza a ese chico -le guiño un ojo.
Salgo un rato a la terraza a tomar un poco de aire, este tipo de fiestas me aburren como la mierda , preferiría estar en casa, en mi comoda cama, viendo una buena pelicula y comiendo muchos dulces, pero no, me obligan a venir a estas fiestas aburridas.
- quiro que pague, Si , si, lo sé, pero esto es muy importante, Pagare todo lo que me pida pero quiero que pague, Si, no me importa cuanto sea, hablamos luego. Escucho a una voz masculina hablando por telefono, deja de hablar y siento que se coloca a mi lado, mientras tanto yo hago como si no me he dado cuenta de su presencia, me siento un poco incomoda asi que decido volver a la fiesta pero una voz me detiene.
-No tienes porque irte- volteo hacia donde proviene la voz y me encuentro con que la persona que esta a mi lado es el señor James- yo ya me iba - vuelve a hablar
-No, no hay problema de hecho yo también ya me voy, está fiesta no es mi estilo- río
- y entonces ¿ porque estás aqui? - pregunta
-Porque mi padre siempre me obliga a venir a todas las fiestas que organiza
-Espera -habla extrañado- ¿tu eres la hija de Dylan Denovan?
-Si yo soy, ¿porque lo preguntas?
- no, es solo que el habla mucho de ti, no hay duda que está orgulloso de ti, habla de tu carrera, de que ya quiere que termines para que puedas ayudarle con las empresas y esas cosas -sonrie. esperen acaso acaba de sonreír, toda la noche lo ví serio con esa expresión de hombre gruñón, pero acaba de sonreír, su sonrisa es muy linda lo hace ver más atractivo , salgo de mis pensamientos y contestó
-Si, a veces mi padre puede poner locas a las personas al hablar todo el tiempo de mi- digo mientras río
-Me pareció algo...
-Señor James necesito hablar algo importante con usted- interrumpe un señor de unos sesenta años
- enseguida voy -habla James
- veo que se tiene que ir señor James, fue un gusto hablar con usted -le sonrió
-El gusto fue mío señorita -se queda esperando a que le diga mi nombre
- Dixie, Dixie Denovan
- bueno, me voy, espero que nos podamos encontrar pronto-sonrie, sin mas sale de la terraza .
Decido que ya es hora de irme de está fiesta, así que busco a mi padre para informarle que ya me voy.
- hola de nuevo papá , vengo a decirte que ya me voy, estoy un poco cansada-le pongo cara de perrito para que me crea
- está bien hija, pero creo que tendrás que tomar un taxi, ya que solo tenemos un auto y en ese es en el que se irá tu madre, recuerda que me pediste que le diera libre al chófer que conduce el otro auto- dice
-Si papá, no hay problema tomaré un taxi
-Esta bien hija, ve con cuidado- habla mientras se acerca a darme un dulce beso en la coronilla.
Me despido una vez más de mi padre y salgo de el hotel, camino en busca de un taxi hasta que siento que alguien me jala hacía un callejón oscuro, un hombre con un pasamontañas me tiene acorralada contra la pared .
- nena, esta noche nos divertiremos un rato- escucho su asquerosa voz
-¡ ayuda!- logro gritar antes de que me tape la boca con su mano
-has hecho muy mal al gritar- niega con su cabeza- por eso te daré un castigo.
Comienza a besar mi cuello mientras yo forcejeo y trato de safarme de su agarre pero me es imposible , siento las lágrimas caer descontrolablemente por mis mejillas y lo único que puedo pensar es en que de esta no me voy a salvar .