Pov Dixie
-Dixie, apresúrate que llegarás tarde al aeropuerto
- si papá, ya voy, solo estoy comprobando que llevo todo- no puedo creerlo, mi alarma no sonó y me quedé dormida, ahora estoy llegando tarde al aeropuerto, aunque no debería de preocuparme porque iremos en un avión de la empresa, pero tampoco debería de ser impuntual, tomo mis maletas y bajo las escaleras hasta llegar al living.
- listo papá
- está bien, tu madre también va a salir de viaje, así que no puede despedirse porque está preparado algunas cosas, pero dice que te desea un buen viaje
- dile que gracias papá, verás que resolveremos el problema y volveremos antes de lo esperado
- se que lo harán hija
- bueno, me voy que se me hace tarde- le doy un abrazo y salgo hacia donde se encuentra Mathew con el coche .
- hola Mat- saludo, mientras entro al auto
- hola Dix, así que te vas de viaje
- si, tengo que ayudar a mi padre con unos problemas, que por cierto te lo iba a contar pero no tuve tiempo, cuando regrese podríamos salir tu, Mía y yo al parque o a donde tú quieras
-Claro me parce exelente
- si, ya quiero ver a la pequeña Mía
- está creciendo muy rápido, quisiera poder detener el tiempo - hace un puchero que me hace reír.
- lo siento mucho amigo, pero eso no se puede hacer - llegamos a el aeropuerto y puedo visualizar a James con unos jeans que le quedan increibles, camiseta gris y deportivos, este como esté ese hombre siempre se ve guapo.
-Nos vemos pronto- me despido de Mat
- está bien linda, ten un buen viaje, te quiero- habla antes de envolverme en un gran abrazo
- gracias Mat, yo también te quiero
Camino hacia donde se encuentra James, con una cara que me dice que hoy no amaneció de buen humor
- llegas tarde - habla serio
- lo siento, la alarma no sonó
- sabes, no importa, vámonos ya que nos están esperando
- está bien- trato de relajarme para no decirle un par de cosas ya que yo no tengo la culpa que se haya levantado de malas. Caminamos sin decir ni una palabra hasta el avión, al entrar logro ver a una de las dos azafatas que no quita la vista de James, su mirada prácticamente dice, quiero que me folles aquí mismo, odio a las personas asi, tomo asiento y trato de no pensar en que la azafata se come con la mirada a james, el sigue mi acto y se sienta a mi lado.
Bienvenidos al vuelo hacia los Ángeles, les pedimos que por favor abrochen sus cinturones
Seguimos las instrucciones y abrochamos nuestros cinturones, ya estando en el aire nos comunican que nos los podemos retirar.
- James, cuando lleguemos al hotel, podríamos salir a cenar, ¿que dices ?
- lo hablamos luego Dixie, estoy ocupado- contesta mientras teclea en su portatil
- no se que te pasa, pero en serio me estás cabreando James - guarda su portátil y me ve a los ojos
- ¿que me pasa?, Dixie, trate de no demostrarlo y de no decírtelo pero ya que me estás preguntando que me pasa, te lo diré, nunca he sido de ese tipo de hombres controlador, pero cuando tu chófer te abrazo, senti celos, ¿porque te abrazo de esa manera ?, Es solo tu chófer
- el no es solo mi chófer James, el es mi mejor amigo, lo quiero como un hermano- hablo lo más calmada posible
- lo...Lo siento, yo no lo sabia- habla arrepentido
- está bien James, siempre deberías de preguntar y no quedarte callado, así te lo hubiera aclarado antes
- lo siento otra vez, por eso estaba actuando de esa manera, sentí celos y puede parecer una estupidez pero a veces pienso que voy a conocer a personas increíbles como tú y que luego de un momento a otro me dejaran
-no pienses eso de mi James, yo simplemente no se como ocurrió, pero en muy poco tiempo te haz vuelto una de las personas más importante para mi y nunca te dejaría- me acerco a darle un beso que luego se torna algo brusco, me toma de la cintura para luego subirme a su regazo, comienza a dejar pequeños besos en mi cuello, mientras yo enredo mis dedos con su cabello y disfruto de la sensación
- pequeña, eres como un ángel que llegó a mi vida para sacarme de la oscuridad en la que vivo- dice entre besos
- James, te sacaré de esa oscuridad y jamás volverás a regresar allí - está vez soy yo la que dejó pequeños besos en todo su rostro, hasta llegar a su boca
-disculpe señor Black no quiero interrumpir solo quería preguntar si desea algo de tomar- aparece la azafata que se come con la mirada a James, se dirige solamente a el, como si no ve que yo también estoy aquí.
- no gracias, pequeña ¿tu necesitas algo?
- si, un jugo de naranja, por favor- contestó aún en el regazo de James
- se lo traeré en un segundo señorita Donovan
- Denovan, es Denovan- le sonrió falsamente..
- lo siento señorita Denovan- se va contoneando las caderas, si se diera cuenta que James ni la observa
- dormiré un rato, pensándolo bien, ya no quiero el jugo, lo único que quiero es dormir- bajo de su regazo y vuelvo a mi lugar.
- no te alejes tanto de mi que me siento solo- hace cara triste mientras me atrae hacia el para abrazarme
- no lo haré- sonrió
- está bien, duerme, yo te despierto cuando estemos en los Ángeles- no le contesto y solo me cierro los ojos mientras recuesto mi cabeza en su pecho.
Dixie despierta, ya llegamos- siento que algo me sacude, quiero protestar pero tengo mucho sueño como para hacerlo
- está bien, tendré que cargarte hasta el auto
- gracias por salvarme la vida- logro decir
- ¡Dios! Eres tan exagerada- ríe
- ya cierra la boca y cargame esclavo - bromeo
- está bien su majestad- me carga hasta llegar al auto, algunas personas que se encuentran allí nos miran raro, pero otras simplemente dicen cosas como "que linda pareja", "que dulces se ven" y ese tipo de cosas. Ya en el auto logro despertarme un poco, puedo observar la bella ciudad de los Ángeles, California, las tiendas, sus monumentos históricos, todo es tan hermoso, me alegra regresar una vez mas.
- bueno resolvamos este problema lo antes posible
- lo haremos bien, verás que no será tan grave - trato de ser positiva.
- antes de ir al hotel podemos pasar por las oficinas para hablar con Zack Morgan, el socio que dirije los hoteles de aquí.
- me parece bien, podemos empezar por eso- lo apoyo. Camino a la empresa, hablamos sobre que investigaremos a todos los trabajadores, cualquiera de ellos puede ser el que esté robando dinero de las cuentas de la empresa. Entramos sin ningún problema ya que todos estaban enterados de nuestra llegada, subimos hasta el último piso donde se encuentra la oficina de Zack, ahí una de sus secretaria nos recibe y nos informa que está esperandonos, tocamos la puerta para escuchar un "pase" de una voz muy varonil, entramos y ahí se encuentra Zack Morgan, sentado en uno de los sillones de cuero que se encuentran en el lugar.
- Señorita Denovan y señor Black, bienvenidos a los Ángeles.