El soldado del amor 2: Malherido

Mirando desde cerca, pero a la vez tan lejos

Desde esa vez en que lo supe, no sé qué poder decir ni pensar. El cómo me he enterado de esto no es algo tan simple, pero tampoco parece ser imposible. El día de hoy, cuando lo veo como pasa como si nada hubiera pasado, me hace pensar si realmente fue real lo que me contaron o no.

 

El conocerlo desde hace mucho tiempo y no llegar acercarnos en lo más mínimo, esa debería de ser la forma correcta de las cosas, pero, sin siquiera poder poner resistencia alguna, termine llegando a verlo desde lejos y perseguirlo con mi mente y mis sentidos. En ocasiones, cuando puedo estar cerca de él, lo único que recibo a cambio es una mirada fría, una conversación entre completos extraños, a pesar de que ya hemos trabajado desde hace un buen tiempo y consideraba que este muro se debió haber hecho cada vez más pequeño y dejarnos acercarnos un poco más, y un adiós al final del trabajo sin decir ni una palabra más, ni una pequeña pregunta o conversación, tal vez un mal chiste que rompiera este ambiente un poco retorcido que separa a cualquiera que ingresa en ella, ni los amigos podrían soportarlo si intentaran ingresar en esto.

 

Lo que sé es que… bueno, no puedo decir que tan real sea, p… pe… pero al parecer ha llegado a ingresar alguien a su radar. Cuando me entere de esto, no lo sé con exactitud, pero termine yendo en busca de conocer a esta persona y lograr comprender como lo logró. No lo sé, en realidad no entiendo que es lo que pasa por mi cabeza ni mucho menos la forma en que debo de actuar o el por qué actuó así, sólo puedo decir que mirar ha sido la única forma de poder tratar de comprenderlo.

 

Conforme va pasando el tiempo, hubo un instante en que me pregunté si es sólo por alguna clase de querer acosarlo al seguirlo con mi mirada, mis oídos cuando él está hablando, y sentir como mi corazón late a mil por horas cuando nuestras miradas llegan a cruzarse por algún fortuito momento, el cual no dura más de unos segundos al voltear de forma natural sin dejar de actuar como si nada hubiese pasado.

 

En el momento en que escuché que él se iba a declarar, más bien, lo deduje al ver desde lejos sus expresiones y como caminaba con firmeza hacia un lugar que no sabía. Sólo puedo deducir que no salió bien al llegar a verlo un poco apagado.

 

Quizás los demás no podían llegar a notar esta tristeza que se desprendía de él, pero a mí no me pudo engañar. Aquella forma de actuar tan natural sin mostrar lo que en realidad está pasando… esa forma tan despreocupada que se muestra, pero en realidad está más que preocupado irreparablemente por dentro, me hacía sentir que esto no estaba bien o eso creí al principio.

 

No sé si llego a inventarse alguna excusa, si realmente no le afectaba tanto o que era lo que le impulsaba, pero había algo en él que lo impulsaba a continuar sin rendirse. Era como si algo dentro de él le dijera “Continua, esto no ha terminado” pero a la vez como si lo culpara, como si se tratase de un juicio en el cual se enfrenta al juez que le dice “¿Cómo puedes ser tan descarado al tratar de olvidarla con el dolor de que seas rechazado?” nunca lo comprendí, pero él siempre estuvo preparado para el rechazo y, más bien. Era como si eso esperaba. Sin embargo, la esperanza de que eso no sucediera, aunque fuera muy pequeña, aún vivía muy en el fondo de él.

 

En el momento en que llegue a escuchar que había alguien que aún vivía en su corazón y que no había logrado sacarla de ahí, a pesar del tiempo que había transcurrido y todo lo que pasaba en el día a día, el tratar de olvidarla era lo más difícil de lograr y, en el momento en que se declaró, de seguro esa pequeña chispa es lo que le hizo sentirse culpable, como si se tratase de que estuviera traicionándola, pero a la vez no era traición. El conocer esto, me hacía sentir un poco mal, no puedo dejar de sentir un peso encima al llegar a conocer este secreto bien guardado de él que, por un pequeño descuido, salió por un momento a la luz y de esta manera llego a mí.

 

Sin más que poder decir, sólo puedo decir que la persona que haya sido lo suficientemente capaz de poder llegar a cautivarlo de esta manera por mucho tiempo, pueda ser lo suficientemente digna de él. No puedo juzgarla, ya que ni yo sé lo que está pasando conmigo, pero no puedo dejar de imaginarme lo que tuvo que pasar para poder olvidarse de ella.

 

Si tan sólo el tiempo fuera lo suficientemente poderosos como para hacer que la lejanía se volviera muy grande y al final terminar con un mal inicio, que ni siquiera puedo decir que sea un inicio. No lo puedo comprobar, pero es lo que quiero pensar. Quiero sentir que es una meta que siempre estuvo ahí pero del cual nunca logro llegar a tocar.

 

En esta ocasión, después de aquel suceso, ya ha pasado algunos días. No he visto algún cambio significativo al principio, pero ahora que lo veo, hay algunas cosas que han cambiado en su forma de ser, es como si intentará dar cada vez más y más de él. Es como si tratara de mejorar y si una nueva meta hubiera aparecido, pero lo sigo viendo un poco distraído.

 

El verlo triste ya no es algo que lo acompañe demasiado como antes, pero en estos momentos… el encerrarse por algo como esto… no puedo pensar en que esto sea algo bueno. Si se mantiene en ese capullo, es posible que nunca logre ver todo lo que pasa a su alrededor. El ser que no quiera experimentar nuevamente esta sensación que paso una vez, me pregunto si es demasiado doloroso o el conflicto que hay dentro de sí mismo puede ser lo suficientemente ridículo como para apagarlo por completo.



#12287 en Novela romántica

En el texto hay: romance

Editado: 29.11.2022

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