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¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
—Cállate, aprende a ser un buen perdedor— me restriega en la cara Dorothy.
—Ya relájate nenita te dejé ganar para que no estés de llorando en la esquina de tu cuarto.
—Ja si como no, lo que pasa es que tu estúpido ego no te permite reconocer que tu hermana es mejor en todo.
—Vaya cosa me encanta como tienes tu autoestima por los cielos pequeñuela, pero está bien ya para que no andes jodiendo dejaré que te regocijes en tu victoria.
Mi hermana y yo llevamos jugando toda la tarde ya que nuestros padres se fueron a una cena de las típicas convenciones que involucran a empresarios como mi padre y agradezco al cielo que únicamente debían asistir los jefes acompañados de sus esposas porque de lo contrario en estos momentos estuviera muriendo de aburrimiento total.
—Bueno hermanito toda esta actividad ha sido muy relajante y divertido, pero ya me está gruñendo el estómago.
—Hasta que estamos de acuerdo en algo, bueno vamos a revisar que nos dejó preparado mamá.
—Mejor pidamos pizza— refuta Dorothy.
—Sabes que nos regañará mamá si se da cuenta que dejamos la comida que preparó y ordenamos comida tóxica como ella le llama.
— ¡Ash que injusticia!! Ya estoy harta de la "comida saludable", aburrida debería llamarse esta es la única vida que tenemos y deberíamos aprovecharla al máximo, tanto dinero que tiene nuestro padre y nos ponen tantas restricciones.
—No puedo evitar reventar a carcajadas—¡Por Dios niña!, que histérica te pones en otra ocasión podemos ir por la comida que quieras, pero si ya lo has olvidado te recuerdo que debemos cuidar nuestra salud, además no te quejes nuestra madre es una genio en la cocina y prepara deliciosa comida.
— ¡Aguafiestas!, está bien tú invitas en otro momento, aunque debo dejarte claro, yo estoy divina, sé que no tengo un abdomen plano y esas chorradas de ser "fitness", pero tengo buen físico.
—Ja, Ja, Ja, estoy a punto de mearme— me es inevitable decir.
—Bien, sabes no quería tocar este tema porque sé que te molesta— me dice mi hermana y me voy haciendo una idea de lo que piensa.
— Es sobre tus estudios, hace días cuando fuimos a visitar a los abuelos, tuviste la discusión con papá, pero sabes Adam que tarde o temprano debes hablar sobre ello y conmigo puedes contar siempre.
— Gracias preciosa—te adoro le responde— y mi pecho se ensancha al notar ese brillo en su mirada y detallarla, Dorothy es la viva imagen de mi madre a sus 14 años conserva esos rasgos tan dulces, ojos color miel su cabello negro y estatura mediana, yo en cambio soy un clon de mi padre.
«Quizá por eso tengo muchos conflictos con él por la gran similitud en apariencia»
Mi padre y yo somos de ojos café oscuro que parecen negros, cabello castaño y complexión fornida, por mi pasión a los deportes tengo una buena figura.
—Tienes razón, sabes que aprecio a nuestro padre a pesar de todo y estoy orgulloso de él por todo lo que ha conseguido con la empresa y la verdad me siento halagado de que quiera que continúe con el poder, pero cuando me presiona e impone sin escucharme me dan ganas de mandar todo al carajo.
—Tranquilo Adam—me dice Dorothy— deberías investigar sobre las carreras a lo mejor te llaman la atención cuando veas las asignaturas y te inclinas por alguna carrera universitaria teniendo un poco más de información, menos mal yo tengo unos años para decidirme- con eso termina su discurso motivacional.
—Bueno dejemos ese tema por la paz—intervengo antes que la sabelotodo de mi hermana siga.
Cuando terminamos de comer cada uno se dirige a su cuarto y aprovecho para hablar con Katty, últimamente nos hemos acercado bastante disfrutando de la compañía, muy pronto le pediré que salgamos en una relación formal.
Si sé que pensarán que por qué no fui directo desde el principio, pero la verdad quería tener un acercamiento con ella despacio para ir aprendiendo sobre lo que le gusta, ya saben un paso a la vez.
Después de un rato de hablar, el sueño está venciéndome y alcanzo a escuchar el sonido del motor del auto de mi padre y con ello me voy a dormir.