El día estaba hermoso, soleado y transmitía alegría, paz y muchas emociones buenas.
Después de compartir la buena noticia de mis estudios con mi madre, hermana, amigos y mi novia, a mi padre se le ocurrió ir el fin de semana a la playa me dijo que invitara a mis amigos, el invitó a los abuelos, así que el plan pintaba para ser estupendo y vaya que necesitábamos este respiro después de los agitados días anteriores.
Ya estábamos transitando por la carretera, nos distribuimos en dos autos ya que llevábamos muchas cosas entre estas: trajes de baño, pelotas, bloqueadores, algo de comida y muchas otras.
En el auto donde yo iba venía manejando mi padre, estaban Dorothy, Dylan y Katty. Mi madre, los abuelos Jorge y Mateo venían en el otro.
El ambiente estaba tranquilo hasta que un grito agudo provocó que me sobresaltara.
—¡Para! Papá debo tomar una foto urgente— la loca de mi hermana dice emocionada.
—¡Qué rayos Dorothy! —le dije.
— Es ese anuncio donde hablan sobre algo relacionado a cantar—nos explica.
Tanto Dylan como Katty no pudieron evitar reírse de la situación, mi padre solo negaba con la cabeza.
—¡Por Dios! Casi me da un ataque del susto por tus gritos—habla papá.
—Será rápido papá—por favor retrocede un poco.
Debido a los gritos mi padre había reducido la velocidad, sin embargo, avanzo unos cuantos metros de donde se encontraba el dichoso anuncio.
Y claro no se le puede negar nada a la princesita, mi padre retrocedió indicándole a mi hermana que se apurara.
Una vez dentro nos muestra a todos la fotografía.
“Clases de canto” Deleita al mundo con tu voz.
—Ahora entiendo por qué estabas como cotorra—digo entre risas.
Mi hermana me da un golpe en la cabeza y los demás se siguen riendo de la situación.
—Esto es una señal divina, el curso comenzará en dos semanas y quiero asistir— Dorothy dice emocionada haciendo un puchero para que no se le pueda decir que no.
—Hija me das algún número de teléfono que aparezca en el anuncio para llamar y que brinden más información cuando regresemos del viaje—le dice mi padre.
—“¡Genial!”—este día va de maravilla.
El resto del viaje tuvo un ambiente bastante alegre estuvimos cantando, haciendo chistes, me gustaba Katty se estaba llevando con mi hermana, mi padre intervenía bastante, a pesar de estar rodeado de adolescentes se acoplaba muy bien.
Al llegar a nuestro destino bajamos todas las cosas, las acomodamos en las habitaciones que se reservaron, son sencillas puesto que solo necesitamos un lugar para cambiarnos y mantener nuestras cosas seguras mientras convivimos.
A este punto todo es un caos unos queriendo descansar un poco, otros ir a nadar y otros jugar, sería increíble hacer todo a la vez.
Sin duda ha sido una salida espectacular nos divertimos, compartimos historias, la comida que sin duda estaba deliciosa y ahora a concentrarse en lo que se viene, sin duda se podría que esto fue la calma antes de la tormenta.