Adam
Las siguientes semanas han sido súper estresantes, las tareas del instituto, la preparación para los exámenes de admisión a las universidades todo ha sido un caos, en mi casa se han reforzado los sistemas de vigilancia. Mi padre tiene que viajar por asuntos de la empresa, estará fuera varios días y quiere que todo por acá se mantenga sin ninguna novedad.
Mi hermana está muy contenta porque está asistiendo a sus clases de canto y cada que regresa platica alegremente hasta el más mínimo detalle de todo lo que realizó, mis padres por supuesto le advirtieron que tenía que estar pendiente de la escuela y que no debía descuidar sus notas, de lo contrario deberá olvidarse de sus clases de canto.
Hasta este punto siento que ya no doy más, no creí que los últimos meses de la preparatoria fueran tan exigentes, parece que tenemos que realizar todo lo que se hizo en años anteriores.
Para poder apoyarnos y realizar lo mejor posible las tareas nos hemos reunido en las casas, hemos estado turnándonos y mañana corresponde ir a la casa de Mateo.
Estoy tan concentrado frente a la computadora que no había notado que estaban golpeando la puerta de mi habitación.
—Cariño no quería molestarte solo te traje esto para que puedas merendar—entra mi madre con una pequeña bandeja de comida.
—Gracias mamá eres la mejor—le digo disfrutando del delicioso aroma que emana del sándwich de pollo dorado junto con un capuchino.
—Veo que estas muy atareado, pero come algo para que tengas energía.
—Eres increíble, la verdad es que si lo necesitaba.
»—¿A qué hora sale el vuelo de mi padre?
—Como a las siete de la noche, en una hora y media se va para el aeropuerto para que no se le haga tarde—me informa— Todavía está asegurándose de no olvidar nada revisando su maleta ve a despedirte de él hijo.
—Claro lo haré de una vez para no andar con prisas.
Salgo de mi habitación encaminándome a la de mis padres.
Golpeo la puerta seguido se escucha la voz de mi padre diciendo que puedo pasar.
Al entrar lo noto caminando de un lugar a otro revisando cada rincón de la habitación con una hoja en la mano supongo que es su famosa “lista de tareas” siempre hace una cada que sale de viaje para asegurarse de tener todo en orden.
—Veo que estas algo nervioso—le digo con una sonrisa.
—Ya sabes que me tengo que cerciorar que todo quedé bien cuando me tengo que ausentar tantos días—contesta.
»—Hijo en estos días te haré llegar unos documentos que deberás llevar a la oficina y te daré instrucciones exactas de lo que debes hacer estando allá, sé que te estas preparando para tus exámenes finales y estas en el proceso de las universidades, te preparé unas cosas ya no me dio tiempo traerlas por lo tanto irás tú, confió en ti.
—Gracia papá haré lo que me indicas, espero que todo te salga muy bien en el viaje, nos estaremos comunicando.
—Así lo deseo, te pido que estés al pendiente de tu madre y hermana si surge una emergencia no duden en llamarme, aunque sabes que Roberto estará al tanto como mi hombre de confianza pueden acudir a él.
Después de esa pequeña charla de despedida, mi padre me da un abrazo, hace lo mismo con mi madre y Dorothy para ir hacia el aeropuerto.
Ya han pasado cuatro días desde que mi padre se marchó y las cosas van muy bien, todo ha sido tranquilo, es sábado ya he adelantado muchas cosas y la verdad es que me siento un poco hastiado de esto, me encantaría ir a una fiesta que celebraran esta noche Dylan me mandó un mensaje diciendo que me pasaba a traer, pero le pedí permiso a mi madre y me lo negó diciendo que no quiere estar preocupada toda la noche.
—Mamita linda, por favor déjame ir—insisto sin rendirme.
—Ya te dije que no, Adam y deja de rogar que no harás que cambie de opinión.
—Pero no es la primera vez que voy a una—digo molesto—Me merezco divertirme no he fallado en mis compromisos escolares y te consta.
—Dije que no— y con eso se marcha dejándome muy enojado por impedir que me divierta, no me importan las represalias de que iré a esa fiesta será definitivo.
Le mando un mensaje a Dylan diciendo que iré, pero necesito que me espere en un lugar retirado de la casa para no levantar sospechas.
Diversión allá voy.