El sonido de tu voz (corrigiendo)

Capítulo 20 Colapso

 

Adam

Mi casa ya parece un lugar de alguna exposición, la desaparición de mi hermana ya se ha convertido en una noticia y no es para menos la seguridad está haciendo todo lo posible para que no entren, y más policías han venido con equipo especializado para contribuir a encontrar a mi hermana.

Después de recibir esa llamada, mi padre se puso histérico y comenzó a negar, pero se dijo así mismo que debía actuar con la mente fría y empezó a relatar una historia que me hizo estar muy sorprendido. El tipo llamado Frederick Lizcano trabajó hace mucho en la empresa, pero hizo algo muy malo y mi padre procedió legalmente por lo que no se descarta que es una venganza.

—¿Cómo es posible que ya esté libre?  —cuestiona mi padre.

—Aún no tenemos información precisa, señor— le responde un agente.

—El delito que cometió sentenció un buen tiempo para que estuviera encerrado.

—No puedo creer que mi pequeña esté en manos de ese hombre.

—Vamos a tomar las medidas necesarias, ya se está siguiendo la pista y se mandó a pedir la información del día que fue puesto en libertad.

Todos estamos tensos, uno de los guardias se acerca a decir que la familia de Dylan y de mi novia están aquí y desean ingresar, mis padres le indican que está bien. Llegan y nos abrazan diciendo que están a nuestra disposición para cualquier cosa que necesitemos y se les agradece bastante, aunque en este tipo de situaciones más que palabras se necesitan hechos.

Ahora estamos atentos ante cualquier llamada que vuelvan hacer.

—Dentro de la casa se encuentra un dispositivo que graba todo lo que está en la casa, sonidos, imágenes y es probable que de esa manera los hayan estado vigilando porque esto les aseguro no es algún tipo de arrebato.

Todos centramos nuestra atención en el hombre que vino a realizar trabajo de tecnología en identificar algo que estuviera fuera de lo normal.

—La existencia de ello es evidente, el problema es que no logro encontrar donde está insertado, en las cámaras, sistemas y todo lo que está instalado no hay nada, pero les puedo afirmar que se encuentra algo hackeando información.

Esto cada vez se vuelve más confuso, o sea que ¿no teníamos privacidad en nuestro hogar?

Que tan podrida puede quedar la mente de una persona para planear destruir, desearía que me hubieran llevado a mí y no a mi hermana, esto solo puede significar que quieren hacerle daño y eso me aterra.

Veo a mi padre conversando con dos policías, el jefe de seguridad; mi amigo y novia están tratando de convencerme de que coma algo, de repente el celular de mi padre suena, todos nos quedamos atentos, luego dice que no es ese desgraciado.

Pasan unos minutos y creo que casi destruye el celular por la fuerza que usa al sostenerlo.

—Me acaban de informar que hay un desfalco millonario en la empresa que la alerta llegó y no tienen una maldita idea de cómo esto sucedió.

Lo que faltaba.

Luego de eso hace otra llamada no sé a quién indicándole que se haga cargo de ese asunto.

El celular vuelve a sonar y mi padre tensa la mandíbula indicando con un gesto que se trata de ese hombre.

Todos hacen silencio y se procede a colocar en altavoz.

—¡Buena tarde para todos!—anuncia descaradamente

—¡¿Qué mierda quieres?!—le grita mi padre—regrésame a mi hija.

—Esos modales señor empresario—se burla—, me tomé el atrevimiento de saludarlos a todos, sé que muchos están escuchando esta llamada; que estaban pendientes y por supuesto que  iba a dar señales de mi existencia.

»—Les recomiendo que busquen un lugar cómodo para escuchar este increíble relato que tengo para compartir—prosigue—, desde hace meses estoy en libertad y me propuse jamás olvidar el maldito apellido Acosta que me jodió. Por la sencilla razón que le iba a devolver al triple el daño ocasionado.

En un manicomio tendría que estar.

—¿Qué es lo que pretendes exactamente?—es mi madre la que habla ahora.

—Sin interrupciones por favor—contesta—, es bueno saber de ti bella Aria, pero tengo un tiempo limitado para contarles esto.

A mi padre se le marcan las venas en el cuello de la rabia que está sintiendo.

—Desde hace mucho los he estado vigilando, fui muy paciente porque quería que disfrutaran que se sintieran libres, porque les aseguro que de aquí en adelante la palabra felicidad estará muy lejos de relacionarse con ustedes.

A mi lado se encuentra Dylan y Katty sujetándome siendo como un soporte.

—Estoy seguro que ya te llegó la notificación de pérdida de dinero en tu empresa—explica—, no solo eso, a tus asociados más importantes se les avisó de acciones turbulentas en su contrato que va generar una lluvia de demandas para ti.

Mi padre está a punto de hablar, pero su jefe de seguridad le indica que por el momento no diga nada.

 —Así que las cosas no estarán bien para ti Raúl, siempre he sido una sombra en tu vida, aunque estuve encerrado pude enterarme de como fuiste obteniendo más poder, de la familia tan bonita que formaste.

—El hecho de que estés contando todo esto solo sentencia que volverás a quedar encerrado en una sucia celda y te arrepentirás de haber tocado a mi familia—contraataca mi padre.

—Las cosas no son como antes—responde—, me preparé mejor, mis habilidades se perfeccionaron y tengo mucha gente trabajando conmigo y de ti dependerá que a la dulce Dorothy no le suceda nada.

Se debe encontrar una solución rápida a todo esto, todos están caminando por el lugar desesperados.

—Habla de una vez y deja de joderme—exige mi padre—di que es lo que quieres y no se te ocurra lastimar a mi hija.

Parece que el hombre está a punto de hablar cuando se escucha un estruendo horrible en todo el lugar y seguido de unos gritos, eso provoca que todos hagan miradas extrañas, algunos jadean y la conexión se pierde, sin duda esto no es nada alentador.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.