Capítulo 1: La despedida

Era precisamente el peor lugar para alguien como yo. 
 

La gente, la música, la oscuridad... sin embargo, en ese lugar que me llenaba de tanto temor se formó el mejor de los recuerdos.
 

__¿Qué estas haciendo?__ tartamudeé.

__Bailar__ dijo Michael con una sonrisa.

__No quiero hacer esto __ dije con voz tan baja que casi se perdía en el ruido del lugar, mis piernas no paraban de temblar y ver la multitud a mi alrededor me causaba un terrible dolor de cabeza.

__Eres maravillosa, no lo olvides. No pienses en lo que dirán de ti, solo enfócate en mí__ expreso manteniendo su imperfecta pero sincera sonrisa.

__Sé que soy patética y exagero las cosas, no lo hago conscientemente__ confesé con una risa dolorosa.

Él volvió a sonreír __Tienes una sonrisa preciosa y sonríes incluso en estas circunstancias, sos única__ hablaba mientras bailábamos, sentía que todo a mi alrededor se nubló y solo veía sus ojos posados en los míos, creando un hilo de seguridad en mí. Me pregunto si era por las pastillas.

__¿Qué haré sin ti?__ susurré __No quiero que nos separemos nunca__ susurré.

Él de repente soltó mis manos y se puso de rodillas.

__¿Qué haces?__ mi voz temblaba por la presión de la gente alrededor.

__¿Quieres casarte conmigo?__ preguntó sonriendo, sosteniendo un anillo invisible.

__¡Oh por Dios! párate de una vez__ farfullé nerviosa.

__¿Aceptas o no?__ rió.

__Nos están mirando__ susurré sin poder evitar reírme.

__Deja de bromear__ comencé a reír sin parar.

Eso que inevitablemente mi mente me hizo recordar produjo que el lloriqueo que intentaba controlar se volviera mas escandaloso.

__Está bien, estoy aquí__ susurró él besando mi frente.

__¿Realmente vamos a separarnos?__ sollocé.

__Te visitaré todas las semanas__ intentó consolarme.

__Tengo miedo__ lo abracé.

__Muestra tu hermosa sonrisa, tenemos que bajar__ me susurró mientras acariciaba mi cabello.

Bajé las escaleras a su lado. Sus manos entrelazadas con las mías me devolvían el calor. Lágrimas corrían en su rostro... yo seguía intentando contener las mías, no quería que Grayson me viese llorar sin embargo no podía evitarlo. Mis ojeras se habían vuelto mas oscuras, suplicaban descanso, cosa que no había conseguido hace tiempo. Mis latidos se aceleraban a cada paso haciendo que mi respiración se agitara demasiado.

Grayson estaba al final de las escaleras, sentado en el sofá hablando con los abuelos; sus ojos se posaron en mí creando en mi interior una explosión de sentimientos revueltos. Quise seguir contemplando sus ojos verdosos pero no pude mantener la mirada por más de tres segundos.

Me comenzó a faltar la respiración y comencé a intentar recuperar el aire. Apreté la mano de Michael con toda la fuerza que pude conseguir y bajé la mirada mientras sentía como me asfixiaba, sabia que era mental sin embargo se sentía muy real, no podía evitarlo.

¿Saben lo difícil que es cuando sabes que no es real, sabes que es tu mente engañándote pero no puedes hacer nada para evitarlo, no tienes las fuerzas necesarias para luchar con tu mente? Así me sentía yo la mayor parte del tiempo, sentía que poco a poco me consumía y una parte de mí estaba encerrada, ahogándose poco a poco.

Sentí los brazos de Michael rodear mi cintura __Respira__ susurró apoyando su frente con la mía.

__Vas a estar bien... Te amo, no lo olvides__ Su voz destrozada me partía el corazón.

Quería hablar pero mi voz era tan débil que se ahogaba en el llanto y solo se escuchaban mis gemidos, poco a poco fui recuperando el aire y eché un suspiro mientras lloraba. Cortamos el medio abrazo para continuar nuestro camino, me acerqué a los abuelos y los abrace con las pocas fuerzas que me quedaban.

__Cuídate mi niña__ dijo la abuela a mi oído.

__Espero que cuides bien de ella__ dijo el abuelo levantando la mirada hacia Grayson.

__Lo haré__ escuché su voz detrás de mí.

Me volteé y volví a chocar mis ojos con los suyos quienes me obligaban a apartar la vista.

Sonrió. Fue una sonrisa corta me imagino que para quitar la tensión que había en mí. Abrió sus labios para hablar y luego los volvió a cerrar lo cual me estaba desesperando, quería que dijera lo que fuese a decir porque me aterraba sobremanera tratar de adivinar lo que estaba pensando.

__¿Estás lista?__ habló finalmente.

Yo asentí con la cabeza.

__Vamos.

Michael se acercó y volvió a tomar mi mano, me despedí de los abuelos por última vez para entonces entrar al coche de Grayson junto a Michael y papá.

__No tengas miedo, estarás bien con él__ me susurró Michael, debió haber notado que no dejaba de mirar a Grayson desde el espejo retrovisor.

__No My, no lo estaré__ susurré.

__¡Alégrate! No estoy entregando a mi cenicienta en manos de un príncipe en vano__ rio.

__¡Cállate! no puedo creer que estés bromeando en estas circunstancias__ formé una pequeña sonrisa.

__No clasifica como broma__ volvió a reír ­­__Prométeme que me llamarás todos los días y que usaras WhatsApp.

__Claro que lo haré, me obligaste a descargarlo.

__No sigas con eso de no usar redes sociales, son muy necesarias. Sobre todo para comunicarte conmigo y con él, por supuesto__ su mirada picarona me hacía sonrojar levemente.

__¿Le diste mi número?__ susurré

__Claro, será la única persona de confianza allá, deben estar comunicados "todo el tiempo"__ susurró igual.

__Por cosas como esas no quería que lo supieras__ volví a mirar al frente.

__No puedes ocultarme nada__ decía manteniendo su sonrisa al hablar.