Sin más decidí vestirme, pantalones negros, no tan ajustados, uno puede encontrarse de todo, manga larga de tela ligera color negro 《¿Porqué mucho negro? Es lo único que puede otorgar mi armario, bueno y alguno que otro color derivado 》tomé los calcetines grises y me los puse seguido de mis botas sin tacón, nada extravagante solo lo requería por comodidad.
Quien sabe por cuánto tiempo esté fuera de casa, busqué la mochila que suelo llevar a la universidad la cual le caben 12 libros, un par de pantalones más, unos deportivos grises y unos jeans negros, una camiseta blanca, una playera blanca y una manga larga gris. Me hago una cola de caballo que apenas está bien arreglada, el cabello del flequillo cae sobre mí rostro no estorba ni nada está por encima de mis ojos.
Husmeo en la cocina en busca de comida, tomo unas cuántas salchichas las cuales después de freír me las como, bebo el café que encuentro en la cafetera, el refrigerador me proporciona manzanas frescas y duraznos. Frijoles fritos, panes, atún, inclusive agua y un bote para rellenar si hacía falta. Quizás estaba siendo paranoica pero es mejor prevenir.
Salí de la casa, asegurándome de llevar mi reloj, mis llaves y celular aún con la esperanza de que la señal y el Internet volvieran. Las calles lucían oscuras como en madrigal y libres de tráfico, la basura por doquier pero sin exagerar, los árboles se sacudían por la pequeña brisa de la mañana sin embargo el sonido del viento se había adueñado de la ciudad, a pesar de no tener miedo admito que esto me pone los pelos de punta.
¿Que es lo que pasó con ellos? Necesito explicación, me siento en una banqueta y saco el celular, al momento de desbloquearlo leo un recordatorio "Hoy eclipse solar" ¿Un eclipse? Yo había anotado esto días antes, el día anterior no fui capaz de mantenerme despierta, regresé de la universidad y me dormí una siesta que se transformó en un sueño largo y pesado. Mi familia justo ha desaparecido en esta fecha o bueno, la ciudad entera, me pongo de pie y guardo el celular en el bolsillo sigo con mi andar.
Mientras camino casi contando los pasos, jugando con una piedra, mi mente va maquinando y sacando más preguntas ¿Cuál es el paradero de la gente? ¿Porqué me he quedado sola?
Han pasado 30 minutos desde que abandoné mi casa, estoy pensando seriamente en volver cuando un ruido capta mi atención, me giro bruscamente hasta que choco la nariz con una cosa de piel oscura o eso bien puede ser una persona, no era ni un color de piel parecía azul, dejemos que los expertos en colores nos den una pista, me eché a correr pero eso me seguía, no había sido la mejor corredora y esa cosa iba cerca de mí.
Freno en seco y chocamos cuerpos mientras eso se mantiene de pie como una estatua yo caigo al suelo, hago una mueca de dolor pero mi miedo e instinto de supervivencia son mayores que de un salto me reincorporo y huyo a la tienda más cercana que veo en mi perímetro.
《Lo que me faltaba, esta cosa está cerrada, aaaaah no pienso luchar con la puerta, pero si con la ventana》 tomo las llaves de mi casa y rompo parte del cristal, no se como pasó eso ni yo me la creo, salto lo más rápido hacia dentro y al fin logro tener refugio. Al cabo de un rato no vuelve a molestar, entonces decido salir de mi escondite.