-Es hora de irnos, aquí tengo las carpetas. Dijo Alexis, tenía una mochila con varios documentos, informes e investigaciones.
-¿Podemos tomar armas?_ preguntaron.
Lo pensó por un momento pero cedió al notar nuevamente la situación.
Desde cuchillos, látigos, revólversinclusive la LC, a falta de una buena cantidad de estos olvidaron el plan de marcharse pronto, Alexis ofreció un reporte donde incluía los materiales del prototipo pidió a sus compañeros que recolectaran cada uno de los suplementos, el resto del día fue dedicado a la recreación del dispositivo, prueba tras prueba hasta volver a obtener el efecto, eran 5 nuevos aproximadamente ahora tenían 11 de estos en inventario.
Según el reloj eran las 8 de la noche, salir era peligroso, quedarse en el edificio era lo más inteligente que podían hacer, por suerte contaban con dormitorios, al trabajar tanto tiempo aveces es necesario quedarse en las instalaciones.
Dividieron las habitaciones, las chicas en el dormitorio 1 y los chicos en el dormitorio 2.
El ambiente tenso habitaba en aquel lugar, fuertes suspiros acompañaban el silencio, el clima era como estar en el balcón recibiendo el aire nocturno de una brisa fresca.
Kay se acercó a la ventana y colores naranja, marrón y gris pintaban el horizonte, el sol no se miraba pero las nubes reflejaban la mañana. El reloj de pared marcaba las 6:30 am se despertaron como en efecto domino, una sonrisa se dibujó en sus rostros al notar los colores del cielo.
-Hoy será un buen día- dijo Gema exhalando fuertemente, recogieron todo el armamento y material para ponerse en marcha.
Bajaron corriendo las escaleras con ánimo de un lindo día ahora era un grupo con diferentes aptitudes pero con un mismo objetivo.
Al abrir las puertas del edificio se sorprendieron al encontrarse con su autobús volcado y con los cristales rotos, los gritos y maldiciones resonaron por toda la cuadra pero nada solucionaba, había sangre esparcida por el pavimento pero era de un rojo casi neón unas huellas tintadas con sangre que interrumpian la perfección blanca del móvil.
No había alertas de aparición de los sujetos pero se habían adueñado de la noche. La idea del mejor día había desaparecido, no había forma de volver a sus casas en especial Alexis quien daría seguimiento a las investigaciones de sus padres, fue tan inoportuno y sorpresivo que sabían que esto iba a pasar pero no tan pronto. No había de otra, tenían que seguir por su cuenta hasta que un nuevo autobús les salvara y ayudara en la fatiga, conocían bien la ciudad así que se desplazaron con precaución hasta el margen de esta a como de lugar tenían que volver a la casa del chico científico.