El sosiego de la metrópoli [eclipse]

Capítulo 7

Fecha de edición: 11/07/1991 

Los eclipses son fenómenos naturales que nos han permitido el estudio del movimiento de estrellas y planetas. 


"El 11 de julio de 1991 se produjo un eclipse solar total. Empezó en el océano Pacífico y Hawái, continuó a través de México y siguió por Centroamérica hasta Sudamérica. Este eclipse tuvo una duración récord en su punto máximo de 7 minutos y 2 segundos."
Hemos recibido reportes de colegas que están trabajando con la zona selvática del sureste del estado de Chiapas, dentro del área de la vegetación se hallaron plantas cuales no han sido registradas dentro del inventario natural de flora, por lo menos no dentro del estado o país. 

Nos relata un habitante de esta zona, que la noche del eclipse se disponían a realizar un ritual y al pasar cerca de un bosque de árboles medianos, las plantas que rodeaban dichos árboles se tornaron de color azul marino, sus frutos unas bayas poco peculiares parecían brillar con el mismo tono. Los testigos decidieron no manipularlos ya que jamás lo habían visto y parecían sospechosos. La ubicación es inexacta puesto que los habitantes decidieron ocultar el rastro de estos para evitar daños... 

_Esa parte está rota, espero que no contenga más información de valor._ Con una pequeña muestra de preocupación dijo Pablo. 

-Es información necesaria, incluso de carácter confidencial, deberíamos guardarlo bien.- concluyó Alexis, cerrando una investigación corta pero de gran avance. 

-¿Que comes?_ Preguntó Pablo a la chica de negro.


-Una manzana ¿Quieres una?_ Le ofreció una fruta, sin dudar él aceptó. 


El día comenzaba a ser aburrido y lento la lluvia no cesaba, ahora los relámpagos surcaban los cielos y los rayos caían sobre la tierra, cada vez más cerca, se sentía la vibración del suelo parecía ser una gran tormenta eléctrica al acercarse a la ventana se podía ver la espesa negrura de las nubes, sería una larga tormenta, sin más decidieron bajar al sótano-laboratorio la idea era crear más del LC para evitar agotar su existencia, con una contraseña que encontró Alexis en el laboratorio pudo abrir el sótano, mientras las grandes mentes trabajaban el resto se ocupaba de un entrenamiento físico el cual Miguel proporcionaría, Kay intentaba bloquear los golpes que Gema lanzaba y Nicole luchaba con el chico, después invirtieron papeles. 

Por otra parte, Alexis, Victoria, Rogelio, Pablo y Dina se ocupaban del ensamble de las armas, parecía ser un trabajo fácil pero era algo complejo. 
Mientras leían en silencio comenzaban a armar el prototipo hasta que obtenían su funcionalidad, cada uno se encargó de hacer 2 de estos sumándose a su inventario, eran 21 ahora no permitirían que nadie se los quitara sabían que estarían perdidos si eso llegase a suceder. 

Ese día durmieron hasta tarde ya que después de ocuparse con los prototipos también pidieron entrenamiento, el cansancio se adueñó de sus cuerpos el cual tras una ducha caliente pudieron ir a descansar. 

En mi mente aparecieron muchas imágenes las cuales varias de ellas eran sucesos de esta mañana, los lunáticos, los prototipos, la lluvia, la chica y el chico, pero otros más que no recordaba solo podía ver a gente de blanco corriendo, no sabía que se trataba de una pesadilla hasta que una voz femenina me hizo despertar, mis ojos estaban mojados a causa de las lágrimas, el sudor también estaba en mi cuerpo, no pensé haber dormido mucho, eran las 8 y era la única que seguía dormida seguía aturdida por mis sueños cuando nuevamente la voz me habló, fue ahí cuando desperté en la vida real todos aún dormían eran las 8:00 am me dirigí al baño para limpiarme la cara. 

Mientras dormían aproveché a mirarme en un espejo que tenía a mi derecha, era grande. 


-Vaya-. me exalté, parecía que nuca hubiera visto mi reflejo. Aquella que miraba a través del espejo tenía los ojos de un color marrón claro, me solté el cabello y observé, el reflejo mostraba a una chica delgada, de labios carnosos de tono rosa, dientes blancos perfectos, cabello por debajo de mis hombros con pequeñas ondulaciones era de un color chocolate, el flequillo me cubría la frente.


Me reí. Ja esa chica no mide más de 1. 70_ pensé. Es más fui por una cinta métrica,  buscando como si fuese mi propia casa, después de unos pocos minutos, lo encontré. 1.64m bueno, es algo- dije parami yo interna. 

Seguí observando curiosamente. Despejé mi frente, me percaté de una cicatriz atravesando una de mis cejas, recuerdo como la obtuve, fue un día de primavera, anduve  corriendo por el jardín, cuando tropecé y caí, lloré por tanto dolor hasta que mi madre me atendió y me curó. 
Volví a ver al espejo. 

-Ay- grité horrorizada y salté de susto. 

-Parece que nunca habías visto tu reflejo- dijo Gema mientras se acerca con una risita.

-Es que en realidad nunca presto mucha atención a mi apariencia. - Respondí sin expresión alguna.

-¿Cómo es posible? ¿Acaso no te maquillas o algo?- me miró con una mueca de confusión en su rostro. 
Me reí -No, si acaso me pongo algo para cuidar los labios.- 

-Oh vaya, pero eres linda.- pronunció, agradecí el halago y me retiré a la cocina. Ver dormir a mis compañeros es algo tranquilizador, pero si nuestro propósito es salvar a nuestras familias no tardaremos mucho aquí, volver a la suerte de la calle puede ser espeluznante nunca sabes cuando podrá ser tu último día.


Apenas se despertó el resto decidieron desayunar y cargar las mochilas con alimentos frescos, su objetivo era conseguir un nuevo autobús o lo que fuese mejor para movilizarse por la ciudad o fuera de ella.



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Editado: 02.09.2024

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