POV Evanna:
--¿¡Pero qué te pasa!?-chillo al sentir el punzante dolor en mi espalda mientras me sostenía con rudeza contra los lokers, su cercanía provoca en mi un cosquilleo y nuestros alientos se entrelazan, se quién es, solo una persona tiene tanto efecto en mi, es él.
--Me pregunto lo mismo-Gruñe con voz ronca, las venas en su frente y cuello me dejan ver su gran enfadó.-¿Es qué no lo entiendes Eva?-susurra acercándose peligrosamente a mi oído-Eres mía-y sin esperarlo sus apetecibles labios rosados chocan bruscamente con los mios.
No puedo responder, y no porque no quiera sino porque todo en mi se desconecta, es tan inesperado que mis grandes ojos mieles lo observan a él quien trata de hacerme reaccionar, muerde mi labio inferior lo que logra sacarme de aquella ensoñación al ver su perfecto rostro; mis manos sudorosas y desesperadas van hacia su castaño cabello, jalandolo levemente, provocando en él un gruñido parecido al de un animal haciendo a mi corazón acelerarse de manera estúpida.
No sé cómo ni cuándo, pero ambos en estos momentos hemos olvidado respirar, este afloja su agarre por lo que jadeante me separó unos segundos tan solo milímetros, y él sin siquiera abrir sus ojos apoya su frente a la mía.
--Me perteneces Evanna-lo oigo decir contra mis labios, mierda... Es mi perdición--Te pertenezco-dice ahora mirandome fijamente, atónita abro mi boca buscando respirar con normalidad, sus palabras me enloquecen y sin siquiera pensarlo dos veces, me lanzó a sus labios pegando un brinco envolviendo mis piernas en su cintura.
--Siempre sere tuya-logro decir entre besos- Solo tuya...
Mis párpados se abren de golpe dejandome ver la realidad que me absorbe, jadeante observo el movil en mi mesita de luz que no deja de sonar, como puedo me siento mientras estiro mi mano tomando mi celular, cierro los ojos buscando paz unos segundo y sin ver de quien se trata respondo aquél llamado que me saco de aquélla hermosa pesadilla.
--Estoy en camino-Alcanzo a oir mientras me esfuerzo en salir de mi estado de shock-¿Evanna?-pregunta a lo que yo frunzo en ceño, observo el identificador.
--¡mierda!-chillo algo ronca.
Brinco de la cama provocando una caída al enredarme en las malditas sábanas, solo oigo risas del otro lado de la bocina del movil.
--Estoy lista en diez Samuel-hablo al fin algo molesta porque en definitiva este día sera una mierda.
Sin dar oportunidad a que responda, cuelgo, no estoy lista para su interrogatorio.
De a brinquitos desenrredandome, corro al baño por una merecida ducha de agua fría, el verano ya hace sentir y estoy sudando como cerdo.
Saliendo de la tina observo mi rostro en el espejo, mis ojeras hoy estan mas grandes de lo normal, busco como todos los días aquél brillo que una vez solía identificarme pero como en todos mis intentos, he fallado nuevamente, cierro mis parpados mientras me apoyo en el lavamanos reviviendo aquellos días donde mi vida era más colorida.
Mi alarma suena.
A paso veloz me colocó unos jean azules ajustados a mis piernas, una simple blusa blanca junto a mis botines negros con tacón y mi infaltable cazadora de cuero negra, como puedo controlo mi cabello que tiene ese aspecto rebelde que normalmente lo caracteriza, un simple maquillaje logrando tapar mis grandes ojeras un poco, colonia y listo, todo en tan solo 10 minutos solo basta esperar.
Observo mi figura en el gran espejo que tengo de un lado de mi habitación, soy delgada pero con un cuerpo tonificado, sin necesidad de gimnasio por cierto, cabellos entre castaño claro, grandes ojos mieles, unas pecas adornan mi rostro dándole un aspecto aniñado, pero algo en mi me hace sentir disconforme, estoy vacía.
Toco aquéllos anillos que cuelgan en mi cuello prendidos en esa cadena dorada--Te pertenezco...-oigo aquél eco en mi cabeza, estoy muy cansada.
Una bocina anuncia que mi chofer de turno ha llegado, a paso voloz hago mi camino hasta llegar a su auto:
--¿Estás bien?-pregunta ni bien apoyo mi trasero en el asiento del copiloto.
--De maravilla-anuncio de manera seca y sarcastica-sin mencionar que un inutil choco mi precioso coche cuando no hacia ni dos días habia salido de urgencias-chillo jalandome del cabello al recordar el incidente.
--Tu chatarra apenas y ha visto la luz del día-niega con la cabeza divertido mientras retoma el camino hacia el trabajó.
--¿te has encargado de hacerle llegar la factura?-pregunto mirando mis uñas.
--Si-dice tajante a lo que frunzo el ceño.
--¿Pasa algo?-pregunto a lo que él me mira con una ceja alzada.
--Lo mismo diria yo...¿Por qué me evades?-habla algo brusco por lo que mi espalda de endereza en el asiento-lo siento- lo oigo suspirar tomando una breve pausa-se que algo pasa Anna y no es solo por tu coche-cierro mis ojos agotada.
--No es nada ¿va? Es por la empresa-trato de excusarme mintiendo a medias- aquéllos cabrones ricachones me han estado bajando los clientes a su gusto sin mencionar la mierda que dejan sobre nuestra publicidad-
Y no es mentira Goldman-Tours nos deja en desventaja con juegos sucios, su poder nos ha estado afectando de sobremanera, y temo no resistir lo suficiente.
--Vamos Anna las cosas mejoraran-sonríe relajando su seño, se la ha creído.- pero aún así esperó me cuentes que te pasa realmente.
Bien, Samuel me conoces mejor que a ti mismo, mi mejor amigo nunca deja escapar nada reapecto a mi y mis demonios.
--Bien- le sonrió suvamente tomando su mano a lo que él me sonríe de regreso.
Entereza nuestros dedos y así las dejamos lo que resto del viaje, en silencio con la leve música de fondo gracias a la radio, llegamos a nuestro pequeño gran logro.
Illusion Travel.
--Es bueno verte-corro a abrazar a mi morena amiga Emma, quien vuelve de su semana de vacaciones.