Nueve treinta, estaba llegando tarde a la oficina.
-¡Le parece que son horas de llegar Domínguez!- me dice Clara con un tono de enojo. Tendría que haber llegado a las ocho.
-Perdón Clara, tenía las ruedas desinfladas del auto, el cuida coches se vengó porque...-
-Bueno Oscar acá tenés lo papeles que debes que ir llenado- Me interrumpe, y me deja una pila de documentos en los brazos. La veo irse a su sector.
"Domínguez", ¿Por qué, tanta distancia? Algo le andará pasando, voy a tener que averiguarlo...
Lleno algunos, y voy con un documento a su despacho. Toco despacio el vidrio de la puerta. Y veo el gesto para que entre.
-Disculpa Clara este documento, tiene un pasaje ambiguo, como debería llenarlo- Era una tonta escusa para entablar una conversación, Clara se iba a dar cuenta de ello.
-A ver... mostradme en donde...- La veo guardar el celular y su humor había cambiado, sin duda se estaba viendo con alguien, y le había respondido.
Después de unas explicaciones, en las cual asentí como que iba comprendiendo. Le digo como para distender.
-¿Que tal tus cosas?- Así como al pasar. -¿Se divirtieron con tus amigas?
-Ah... sí la pasamos re bien, bueno hay trabajo que hacer Oscar, ¿salimos a correr mañana?
-Dale Clara buenísimo, mañana después del trabajo salimos- Me voy yendo hacia la puerta.
-Oscar te estás olvidando de algo...
La miro y no sabía que decir. La veo levantar el documento del caso Juárez. Le guiño el ojo lo agarro y le roso la mano con la mía.
No debía perder el terreno con el que sea que se estaba viendo, vuelvo a mi sector y sigo con el trabajo, pensando alguna forma de que se interese en mí. Se hizo la hora, que no pasaba mas, me despido de Clara, y voy hacia el auto. Hoy no era el día de los que salíamos a correr.
Me voy acercando al auto, por si las dudas lo miro si tenía algo, pero estaba todo en orden. Entro me siento, y reviso el celular. Nada nuevo. Buscando una pastilla de menta en la guantera, cae una tarjeta, muy colorida y moderna. "Barbería La July". Como llego ahí, ni idea, pero evidentemente tenía que ir, era cerca del barrio, en otro de los departamentos del barrio.
Sin dudarlo voy a la barbería de July. Escucho las noticias en la radio, y mi barrio uno de los de mayores robos. Llego donde dice la dirección, veo el cartel de la barbería de July. Entro y estaba ella haciendo un corte a un flaco.
-Siéntate Oscar ya te atiendo- Me dice mientras sigue con su corte.
Miro las revistas, con un miles de tipos de cortes, todos muy modernos, hoy es turno de actualizarse. Al rato veo llegar otro cliente, al cual saluda y se sienta. Parece que le va bien a July. Cuando la veo terminar me llama ya que era mi turno. Muy simpática me contaba cosas y sacaba temas ligeros, y alegres, no sacaba el tema de que nos veíamos en el bar. El corte había quedado muy bien.
-Bueno Oscar cuando quieras mandáme un mensaje y te guardo el lugar para el próximo corte- me dice con una sonrisa. Evidentemente ya tenía su número, hasta que caigo y me doy cuenta que lo tenía en la tarjeta de la peluquería. Cuando llego al auto la agendo, "July peluquería"
Llego a mi departamento y apago la tele, otra vez quedó encendida.