El sueño de las flores moradas 2: Antes de…

Solo

Entre las malezas que se habían convertido este jardín lleno de las flores moradas, el poder andar durante el día y la noche se habían vuelto cuestión de vida o muerte. El conseguir poder haber sobrevivido durante ya un año y siete meses, ya era en sí una gran proeza.

 

Pero, entre estas diferencias que se habían roto incluso durante el fin de todo el mundo,  al ser que todas las personas a nivel mundial habían llegado a ser contagiados y controlados por estas flores moradas y las muy pequeñas posibilidades de mantenerse cuerdo era cuestión de tiempo en que terminase rompiéndose y la locura llegase a acercarse y apoderarse de todo.

 

Desde el momento en que Dalo estuvo viendo a sus compañeros y el sentir que no era el único en este lugar, aunque sean muy pocos, no podía traerle la mayor alegría el poder ser parte de ellos y no terminar en este mundo en soledad. Sin embargo, ahora que se han dividida en dos grupos, no puede comprender si esto se debe a su falta de fuerza para lograr combatir ni mucho menos si es su propia incompetencia para cumplir la misión de aquella vez que hizo que todo terminara así.

 

En estos momentos, después de haber estado trabajando durante varios meses, al fin habían logrado conseguir algo de fuerza la pequeña base que era la antigua casa abandonada. Desde ahora hasta que todo llegase a solucionarse, la base de la casa abandona será quien resista contra todos los Flormor y la primera misión que llevarían a cabo era el poder conseguir recuperar un poco de territorio que habían perdido y cual ahora era propiedad de los Flormor.

 

Toda esta misión que empezarían a llevar a cabo era con la intención de poder descubrir si era que, al poder alejar a los Flormor del lugar, era posible el poder repelar a las flores moradas que seguían creciendo. Pero, al no contar con pruebas que pudieran asegurar esta teoría.

 

Es por ello que, como habían visto que era imposible el poder mover a los Flormor durante el tiempo que estaban durmiendo al ser que eran custodiados por las flores moradas y, los que no estaban siendo custodiados por las flores moradas, habían desarrollado el instituto de quedar siembre en lugares oscuros y en donde el poder ingresar no era tan fácil, lo cual les daba una ventaja a ellos para poder reaccionar y contraatacar dejando en desventaja el poder atacarlos. El único momento en el cual podían atacarlos sin tener que preocuparse por estos dos factores principales, era en el momento en que estaban despiertos que era durante la noche.

 

La información de lo que los Flormor hacían durante la noche, era más que exploraban en busca de sobrevivientes para que estos se convirtieran también en Flormor, no parecía ser el caso. Si ese fuese el motivo, no tendrían que movilizarse en grupos grandes para poder desplazarse por mayores áreas, sino que bastaba con algunos cuantos de ellos, al ser que el poder que contaban superaba a la de una persona normal.

 

Siendo que todos estos aspectos todavía seguía siendo incierto, todo lo que podían especular era que estaban tratando de crear óptimos espacios en los cuales les fuera posible el poder seguir creciendo y, como  sabían que las flores moradas también se podían alimentar de los Flormor o cualquier cosa que llegase a tocarlas, el mantenerlos todavía vivos y que no se hayan alimentado con todas las personas que se habían convertido en Flormor, parecía que había algo mucho más grande detrás de todo esto.

 

Es por tal razón que todos empezaban a usar todas las cosas que tuvieran a la mano. Aunque tenían a Elva que era muy inteligente, no podían siquiera estar siempre dependiendo de ella en todas las cosas que ella hacía, pues tenían presente que, en caso de que ella terminara volviéndose en un Flormor, deberían de lograr continuar con las pocas cosas que tenían a la mano para poder seguir adelante.

 

Dalo, tomando una expresión un poco confusa, trataba de digerir todo lo que había pasado en los últimos meses y, con ello, poder volver a estar nuevamente atento a todo lo que pudiera suceder. Pero, lo que Dalo no podía siquiera comprender en su totalidad, era el simple hecho de que Florentina se había vuelto en su contra y que había terminado haciendo que algunos de sus amigos se convirtieran en Flormor. Lo que era más increíble de todo esto, se podría decir que sería el que Florentina conociera a Elva y que las dos parecían haberse enfrentado antes, haciendo que el último enfrentamiento que habían tenido no era nada más que una continuación de alguna rivalidad entre las dos.

 

Dalo, mientras se encontraba entrenando con Romario para estar preparados en cuanto empezaran a tratar de expandirse un poco más y contraatacar a los Flormor, pensaba – si tan sólo yo no fuera tan iluso, si fuera lo suficientemente poderoso y fuerte como para poder hacer que nadie estuviera en peligro y que nadie llegara a salir herido, tal vez, sólo tal vez… no, no importa ahora. Lo que debo de hacer es concentrarme si es que deseo no perder a nadie más. No puedo seguir fantaseando, aunque aún somos unos adolescentes, eso no significa que pueda actuar como uno, debo de tratar de madurar y actuar como un adulto lo más antes posible. En este momento ya no somos solamente unos simples adolescentes que pueden vivir sus vidas de forma normal. Ahora que estamos metidos en una situación en la cual debemos de luchar si es que queremos sobrevivir y poder tener alguna forma de salvar a nuestras familias de todo este caos, es en el momento en que ya no puedes seguir siendo como lo eras antes, ¿No es así? Una vez me lo dijeron… me dijeron “Cuando en la vida todo se encuentra a tu favor, puedes disfrutar de estos inigualables e inmemorables  días. Pero en el momento en que terminas siendo arrastrado a un campo de batalla en el que deberás de ir con todo por mantenerte de pie en la vida, si no maduras, si sigues siendo alguien tan consentido por los lujos que te ha dado la vida al principio, si no quieres afrontar tus problemas, al final lo terminaras perdiendo todo” nunca pensé que eso era cierto, siempre creí que era difícil mi vida antes de lo que es ahora. Pero… pero… ahora ya no importa nada de eso. Antes era mucho más fácil que ahora, aunque me quejaba o pelaba casi por todo con mis hermanos, pero era una buena vida, no como ahora. Aunque por el momento aún no nos ha afectado, pero debemos de encontrar formas de poder reabastecernos. Si no logramos arreglar el problema de la comida entre otras cosas, entonces… no quiero ni pensar lo que sucederá, pensaré en algo para evitar que eso ocurra –.



#1868 en Ciencia ficción

En el texto hay: recuerdos

Editado: 28.01.2022

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