El sueño de las flores moradas 2: Antes de…

Mi sueño ante un posible nada

Con el sonar de la alarma me levanto nuevamente sin saber ni que hacer. Cada vez que abro los ojos quiero pensar que esto no es más que un sueño más, no… más bien una pesadilla de la cual estuve atrapada durante una larga noche y un profundo sueño del cual al fin voy a escapar.

 

Sin poder comprender que fue lo que en realidad ocurrió, en qué momento fue que todo se puso tan mal; en qué momento fue que mi familia desapareció; en qué momento fue que perdí a mis amigos; En qué momento fue que empecé a temer más a la noche, mientras que prefería mantenerme despierta durante las noches y poder desvelar mientras jugaba, estando en mi cómoda cama y, aunque no siempre me llevaba bien con mi familia, al final no tenía nada más que preocuparme por lo que querría hacer cuando fuera más grande, lo que haría el siguiente día o la próxima semana. Tal vez el celebrar algún cumpleaños, el ir a pasear con mis amigas y, aunque no contara con el dinero suficiente como para poder comprar todo lo que encontrábamos, no era nada aburrido el poder disfrutar de sólo dar una vuelta por allí o por allá. El comprar y comer algunos dulces, el comer a veces comidas que no me gustaban o las verduras que odiaba ver en mi plato pero no tenía más que comerlo mientras hacía alguna cara de que no me gustaba, pero a pesar de eso, siempre tendría mi comida, siempre tendría algo rico después para comer, podría compartir con todos, poder sentir que realmente en la vida no hay nada más duro que ser una adolescente era lo que me hubiera gustado que se mantuviera, pero ahora ya no podrá ser así.

 

Todo lo que conocía; todo lo que consideraba que era eterno; todo lo que creía que nunca llegaría a cambiar, ahora ya no es más que un nada. Por más que desee regresar al pasado, no lo podré hacer. En este momento, desde que me uní a estas personas que están tratando de lograr conseguir una forma de sobrevivir y de paso poder hacer que todos vuelvan a la normalidad, son todo lo que tengo ahora, pero… si tan sólo fuera mucho más fuerte, lista o hábil, posiblemente podría ayudarlos más. Por ahora, con mi falta de conocimiento y siendo alguien que podría ser una carga para ellos, he de ir cambiando para ser mejor de lo que era antes. Ahora que ellos son todo lo que tengo, pondré mi mejor empeño en poder ir cambiando la forma en que era antes y ser mucho, mucho, mucho más de lo que fui una vez. Empezaré con cambiar mi forma de actuar, no puedo seguir siendo tan infantil como lo he estado siendo hasta ahora, es por ello que no estaré en contra de comer lo que tenemos, incluso esas verduras que tanto odio. Antes de que todo esto pasara, siempre me gustaba dormir mucho, pero ahora deberé de levantarme temprano para empezar a realizar lo que me corresponde por el equipo. Sólo de esta manera podré estar segura que no seré un estorbo, ya que… bueno… en sí no quiero que me vean como un estorbo y después me quieran dejar sola en este lugar.

 

No deseo volver a sentir la soledad que sentí en ese entonces. No quiero seguir escondiéndome sola y sin tener a nadie con quien hablar, todo eso es un insoportable… bueno, no importa lo que piense, al final de todo, sólo puedo decir que estaba en ese lugar escondida donde, según creo, parece que ya estaba previsto en caso de que algo ocurriera.

 

En el momento en que mis padres no regresaron ni mis hermanos, me resulto un poco raro al principio. Lo que pensé de primero es que se habían atrasado durante su caminata, pero al llegar la noche, sólo podía estar enojada pensando que fueron tal vez de visita con mis abuelos y no me dijeron nada, ya que tenía bastante tarea. Pero, después de pensarlo un poco más, me di cuenta que ellos no harían sin siquiera decirme algo. Además, en todo el lugar se sentía como un silencio un poco inquietante reinaba.

 

Traté de ignorarlo la primera noche, pero al día siguiente fue que me di cuenta que varias personas no estaban. Todo parecía estar desolado, lo cual me hizo apresurarme a ir a la tienda, la cual estaba abierta pero nadie atendía por más que tocara el timbre. Al final me terminé rindiendo y regrese a casa. Me dirigí al refrigerador y saque un poco de fideos para recalentar y fue lo que desayuné con unos tamales también recalentados.

 

Mientras comía, me dio curiosidad el escuchar las noticias, lo cual era muy raro en mí. Al escuchar en las noticias lo que pasaba y que en todos los lugares del mundo estaban siendo afectados por esto, dejé mi comida y salí corriendo nuevamente para verificar si era el caso aquí en donde vivo.

 

Después de caminar por un buen rato sin encontrarme con nadie, al fin pude ver a una persona tirada en el suelo. Al verla inmóvil pero que debería de estar viva, sólo se me paso en la mente que debería de estar borracha, sin embargo, en el momento en que terminé tropezando mientras caminaba, el pequeño ruido que hice fue suficiente como para despertar a la persona.

 

Yo, que me estaba levantando y con un poco de dolor en el pie, escuche un fuerte respirar que me asustó demasiado. Dirigiendo mi mirada en dirección al sonido de dónde provenía  ese fuerte respirar que ese volvió en un jadeo un poco tenebroso, fue que vi que la persona que estaba tirada se estaba levantando poco a poco sin abrir sus ojos. Creyendo que debería de ser un borracho, decidí que era mejor alejarme para evitar meterme en problemas con esa persona. Conforme empezaba a acelerar el paso, de pronto sentí como esta persona me alcanzó e intentó agarrarme, pero no pudo ya que justo en ese momento volví a tropezar por culpa de que aún me dolía el pie, el cual al final fue algo bueno y no malo que me doliera el pie y haberme tropezado ya una vez.



#1868 en Ciencia ficción

En el texto hay: recuerdos

Editado: 28.01.2022

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