Sin importar lo que había ocurrido antes, Dalo no seguía enfadado con lo que pasó. En estos momentos, lo que más le preocupaba era el saber si hay más sobrevivientes y el cómo se lo estaba pasando Florentina al ser que ella estaba sola en este lugar.
Dalo, mientras se mantenía viendo las verduras que estaban creciendo poco a poco, se decía a sí mismo – en estos momentos aún soy muy débil como para tratar de proteger a los demás. Creo que debo de continuar en mi búsqueda por lograr ser mucho más fuerte. En cierta forma, Dalo todavía se preguntaba para qué servía lo que Elva les había dado a todos. Durante este tiempo aún no habían probado cómo funcionaban esas pulseras que les fue otorgada por Elva y la curiosidad de verlas en acción era algo que no se podían perder por nada.
Sin embargo, mientras miraba su pulsera por un instante, se decía a sí mismo – no importa lo bien que se vean, no importa que tanto lo piense, en el momento en que Elva nos dio una a todos, parecía que quería que lo tuviéramos y no las rechazáramos en lo absoluto. No puedo comprenderlo, pero creo que debe de haber algo más en todo esto. Además, Elva es muy inteligente, pero al parecer… creo que también se está haciendo la fuerte y trata de mantener la calma a pesar de que no puede controlar lo que sucederá ni mucho menos tiene la idea de todo lo que está sucediendo. Bueno… eso debe de aplicarse a todos. Todos tenemos miedo de lo que sucederá o si llegamos a ser los últimos que queden. El estar dispuestos a sobrevivir, el querer dar todo lo que tenemos por tratar de salir adelante y proteger lo que queremos, el que sean todos leales o no, son cosas que eventualmente se llegará a conocer conforme llegue su tiempo. Aunque desearía ver el futuro y lo que me está preparando para poder ir con todo lo que me trae consigo, no creo poder ser capaz de hacer eso. Bueno… – se levantó del lugar donde estaba y empezó a dirigirse de regreso a la base – no importa que suceda. Todo lo que importa es que a partir de este momento ese cuando más me deba de esforzar por conseguir todo lo que quiero. Voy a ver el futuro, dejaré que el pasado me ayude en mi caminar y… – apretó el puño – será mejor que me apresure, los demás me deben de estar esperando – y continuó su camino de regreso a la base.
Mientras todo parecía que no había ni una novedad, al ser que los Flormor no hacían ni un movimiento por alguna razón y, en el caso de las flores moradas, no seguían abarcando más espacio, debían de aprovechar al máximo todo lo que pudieran para lograr mantenerse al margen de este pequeño momento de paz y tranquilidad que estaban teniendo.
Es por ello que, entre todo lo que sucedió durante los primeros momentos en que aparecieron los Flormor, sólo había sido una pequeña muestra de lo que estaba más profundo en todo este misterio. El poder saber que los Flormor mantenían un cierto grado de consciencia, es lo que más tenían que ver para poder saber si todo lo que estaba pasando a su alrededor tenía algo con ver con alguna clase de amnesia, quizás control mental o algo más.
En este momento Dalo, que seguía pensando en ello, miraba las calles desoladas sin ni una sola persona caminando en ella. Dando una vuelta, se sentó en una banca que estaba en un parque. El día no era tan malo, el sol alumbraba y dejaba que se sintiera ligeramente su calor, el aire no era demasiado, más que una pequeña brisa que se dejaba sentir de vez en cuando. Entre lo que miraba Dalo mientras estaba sentado, era unos garabatos que estaban pintados en la fuente que estaba frente a él.
Dalo, con un pequeño suspiro, pensó – este lugar… esos dibujos recuerdo que no estaban antes d… no, mejor dicho, recuerdo cuando lo hicieron. No puedo creer que ellos se atrevieran a hacerlo sin pensar que los podían descubrir en el momento en que lo estaban haciendo – sonrió – no puedo creer lo nervioso que estaba mientras los miraba lo que estaban haciendo. Aunque trataba de ignorarlos, sentía que en cualquier momento los podían descubrir. Aunque… no, más bien, tenía la intención de llegar con ellos y decirles que no lo hicieran pero el miedo se apodero de mí. No sé cómo fue que pasó, pero nadie se dio cuenta de lo que habían hecho y no parecía que llegaran a recibir algún castigo por eso, pero… pe… no sé, pero sucedió lo que ellos no se esperaban, al final terminaron siendo castigados para que lo limpiaran. Al parecer, alguien los llegó a delatar y le dijo a los encargados que ellos lo habían hecho, más creo que tuvieron que haberles tomado alguna foto para poder inculparlos y lograr que cumplieran con su castigo unos días después – en voz baja pero un poco quebradiza – dijeron “espero que algo pase para que no tengamos que limpiar esto” y... – dejó salir una pequeña risa melancólica – quien diría que se cumpliría su deseo. El día en que debían de limpiarlo nunca llegó. Se suponía que debían de hacerlo en unos tres días, pero al día siguiente todo empeoró y ahora ya no hay nadie que pasé por aquí. Pero, antes de todo esto, de verdad ¿Qué tan fuerte puede ser un “Espero” o un deseo? Si fuera tan fuerte como para ser que llegara todo esto de la nada, entonces, me gustaría apostar por que se cumpla mi deseo o cada vez que diga un “espero”. Pero… pe… pero no importa lo que sea que hiciera, han pasado ya algunos meses y no ha llegado a cumplirse ni una de estas dos… por más tiempo que pase… no quiero tener que crecer aún. Sólo quiero darme la vuelta y volver a lo que era antes. Nunca me dijeron que esto pasaría; nunca me dijeron qué es lo que debía de hacer en momentos como este; nunca me han dicho cuáles son las decisiones correctas a tomar; nunca… aca… so… acaso ¿hay alguna manera de poder a reír como antes? Porque en estos momentos me siento más solo que cualquier otro momento. Tan sólo quiero que todo fuera una mentira. Pero no puedo negarlo. Y... y… yo no soy el único que está pensando en esto, si tan sólo pudiera comprender lo que están pasando los demás, podría hacer algo para lograr ayudarlos a superarlo, pero… si es que apenas y puedo hacer algo por mí... ¿Será posible que pueda ayudar a alguien más? No importa que tanto quiera hacerme el fuerte, al final sigo siendo apenas un adolescente, sólo soy alguien que apenas y está empezando a dar sus primeros pasos y que quiere conocer lo que es en realidad el mundo en el que vivo, apenas y puedo decir quién soy. Acaso, acaso una persona que duda en todos los momentos en que las fuerzas se le termine puede ser una de las que lograran hacer que todo regrese a la normalidad. Por más que trate de ir con todas mis fuerzas, al mirar a los demás, no puedo hacer nada de lo que ellos logran. Si tan sólo pudiera tener aunque sea la mitad de lo que son ellos, podría hacer muchas más cosas que las que hago ahora. Los Flormor… nuestras familias… son lo mismo y a la vez no. No puedo pensar que es lo que se le ocurrió a Dios al hacer que todo esto pasara, pero en estos momentos en los que más quisiera poder creer en que me guiara en los momentos en que las dudas me atormentan, pero también son en esos momentos en los que más me mantengo… no importa nada de lo que haga o diga, al final sólo son palabras que se llevaran el viento. Si tan sólo fuera más valiente como para poder dar el primer paso, como… – recordó a Florentina – cierto, siempre ha estado dispuesta a realizar lo que sea, pero también es alguien que se puede dar cuenta de todo lo que conlleva el dar una orden o un paso. A pesar de que haya llegado a equivocarse, no se rendirá y siempre tratará de ir un paso más hasta lograr conseguir lo que nadie estaría dispuesto a tomar. En el momento en que alguien toma el mando, no significa que todo será tan fácil. En muchos casos… el dolor y los tormentos que conlleva el ir con todo a pesar de que se puede conocer lo que en realidad nos traerá cada una de estas decisiones, cada una de ellas que nunca serán más que algo incierto que sólo lograremos conocer la verdad hasta que llegue el momento en que los resultados salgan a la luz. Si tan sólo todo fuera mucho más simple, considero que todo esto podría serie mucho mejor. O… puede ser… tal vez sólo puede que haya un camino en el cual ir pero lo que cambiará será el cómo lo tomemos. Si fuera eso, quizás podríamos conseguir avanzar al mismo ritmo… sólo que hay algo que no he visto todavía. Si el llorar me llevara a la verdad detrás de todas estas preguntas, las respuestas las habría conseguido hace mucho. Es por ello que no puedo continuar de esta misma manera, será mejor que empiece a dejar atrás todo o ¿No será esa la respuesta? No importa, todo lo que puedo y quiero ahora ya no tiene nada que ver. En estos momentos considero que puedo ir con lo que crea que es lo correcto a pesar de que no lo sea. Ya que, al final de cuentas, no lo sabré si nunca lo intento y me sigo quedando aquí – se levantó – bueno, será mejor que pueda obtener alguna respuesta de todo esto… no, no es eso lo que estoy buscando, si no hay una respuesta para esto, puedo ir con todo y crear mi propia respuesta y así lograr hacer que todo tenga sentido nuevamente –. Dalo, con esto en mente, miró nuevamente los garabatos que habían en el pozo para luego al fin llegar a la base.