El sueño esperado de una neandertal

Capítulo 4

En la familia de Ada

Ned

-        ¡NO!, ¡Adaaa! Hija – grita mi madre al escuchar los gritos de Ada yo no puedo moverme… No puede ayudar empiezo a llorar mi padre dice que no deje que me vean llorar pero ver que mi hermanita…

-        ¡Ya basta! – mi padre empujando a todos con un grito hizo que todos se callaran y retrocedieron no saben que avía pasado.

Me siento inútil así que decido acercarme como pude a la do de mi madre que se encontraba en la orilla de la cueva llorando y gritando el nombre de mi hermana, puedo lograr hasta ella y la abrazo y solo puedo ver sangre donde me imagino que se encontraba mi hermana.

-        Perdónenme -mi padre habla detrás de nosotras se arrodilla y abraza ami madre que no puede dejar de llorar.

Yo también lloro con mi madre mi hermanita chiquita… no… no la pude cuidar… yo… podía haberla salvado…

Solo puedo escuchar los llantos de Abie que no dejaba de llorar.

-        Yo… yo solo quería más agua – habla Abie llorando mientras su madre la abrazaba con mucha fuerza.

-        Hija tranquila estás bien.

-        No entiendo por qué estás llorando.

-        Alden por favor cállate.

-        Nuestra hija está bien.

-        Alden cállate o todos te vamos a…

-        Tu hija ya iba a  cumplir la mayoría de edad, ya se iba a ir tarde o temprano.

-        Por favor… cállate tengo que ir a buscarla - mi padre habla con su voz muy enojada que nunca demostraba que todos mejor se fueron atrás de la  cueva.

-        No puedes.

-        Que es lo que dices tía.

-        No puedes a la mejor ya está muerta.

-        Salvo a tu hija.

-        Eso no lo sabremos.

-        Que estás diciendo tía, mi hermana salvo a tu hija, ya que Abie decidió ir a tomar sola el agua, ya que su madre no la pudo cuidar.

-        ¡Ned!

-        ¡NO papá! Mi hermana no está con nosotros porque esta neandertal no puede cuidar a su hija todo quería que mi hermana lo hiciera por eso mi hermana ya no está aquí. – lo digo todo gritando trato de pararme pero no puedo.

-        Y tú que hiciste Ned.

-        Ya vasta cierren la boca – grito mi papá. 

Que no se separaba de mi mamá que no dejaba de llorar y pronunciando el nombre de mi hermana.

-        Hija perdóname por favor cuídate mucho…

Escucho que mi papá susurra lo abrazo junto con mi mamá y veo que los demás nos entienden.

Mi madre se puso de pie con nuestra ayuda, se limpia las lágrimas de su cara y camina al final de la cueva donde duerme Ada se sienta y abraza sus pies mientras que mi papá me ayudaba a ponerme de pie y me fui con ella.

-        Ella estará bien mamá.

-        Ned.

-        Le has enseñado muy bien como cuidarse a demás ella nos ha salvado muchas veces así que ella estará bien.

Mi madre llora la abrazo hasta que se acerca mi padre.

-        Tiene razón Ned amor.

-        Lo sé, pero… no estará con nosotros… yo la quiero con nosotros.

-        Tranquila ella estará bien y ella es muy fuerte nuestros hijos son muy fuertes…

Solamente puedo abrazarlo a mis padres y empiezo a llorar, estoy seguro que ella está viva cuando esté recuperado la voy a ir a buscar.

Pasaron los días y yo ya estaba recuperado cuando me pude levantar solo decía que todavía tenia dolor para quedarme en la cueva y cuando los demás  hombres se Iván yo buscaría a mi hermana, mis padres y yo ya no fuimos los mismo desde que callo mi hermana de la cueva empezamos a hacer más estrictos con los demás neandertales Abie trataba de estar cerca de mi madre, pero ella quería estar lejos de todos ellos se empezó a a apartar de las demás mujeres solo estaba conmigo y papá.

Cada día no descansaba hasta saber algo de ella, pero no el río que se formó no dejo ningún rastro solamente avía agua.

 

-        Ya viste tu hijo solo nos mintió que se sentía dolor para estar aquí de flojo.

-        Eso no es verdad.

Lo digo muy enojado y solo mi papá me ve enojado.

-        Que es lo que estas haciendo Ned.

-        No es obvio esta de flojo y decían que yo lo era.

-        Callaré tío no sabes lo que estoy haciendo.

-        Y que es lo que.

-        Papá… estoy buscando a Ada

-        Ned…

-        Papá.

-        Ada ya esta muerta.

-        Claro que no tío no digas esa mentira -me acerco a mi lío y se lo grito.




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