Prólogo : Un día como cualquiera

27 de Agosto.
 

En este día en que el cielo se encontraba nublado y el clima se percibía un ligero viento fresco. Un joven de estatura alta, cabello negro, complexión delgada y ropa principalmente de tono oscura. De nombre Yhan permanecía sentado en una banca ubicada en la parada de autobuses. Mirando fijamente la carretera mientras esperaba aquel que necesitaba.

Tras unos minutos finalmente logro verlo por el fondo de la carretera. Yhan espero a que esté se detuviera para poder subir. Al entrar se dio cuenta de que afortunadamente se encontraba ligeramente vacío. Esto era raro de ver principalmente por la hora en la que lo arribo. Después de pagar se dirigió al fondo de los asientos y tomo asiento en un lugar pegado a la ventana.

Yhan se encontraba de camino a la preparatoria. Esta vez tenía algunos minutos de ventaja antes de que comenzará su primera clase por lo que podía disfrutar de el camino sin ninguna preocupación. En el transcurso del viaje comenzó a llover con una intensidad baja. Eran pequeñas gotas de lluvia que difícilmente podían observarse caer desde la ventana. Pero que por otro lado cuando chocaban con el vidrio se hacían notar mientras comenzaban a deslizarse hacia el fondo del mismo.

Al ver esto no pudo evitar comenzar a pensar con detenimiento este pequeño suceso.

"Es curioso como estás pequeñas gotas pueden pasar desapercibidas. Jamás lo había notado pero estas gotas tienen un final más definido que el mío."

Yhan estaba pasando por una etapa en su vida en la que necesitaba descubrir cual es aquello a lo que le gustaría dedicarse en el futuro. Había pasado los últimos años viviendo para encontrar su camino ideal.

"Estas gotas gozan de ese privilegio de tener un final definido. Estás que caen poco a poco en el vidrio hacen su propio camino hasta llegar al fondo de todo.

Algunas caen y forman caminos rectos, mientras que por otro lado hay otras que toman direcciones diferentes con cada milímetro que recorren. Incluso  algunas que caen más tarde que el resto, pueden usar esos caminos que anteriormente ya fueron trazados pero desviarse en algún momento si es necesario."

En ese momento en que se quedó pasmado viendo el vidrio del autobús Yhan solo estaba pensando en ellas como parte de una metáfora relacionada con las personas. Dónde cada individuo tomaba el lugar de una simple gota y se estrellaba frente al cristal para después comenzar su propio camino hacia el final.

"Yo quiero tener mi propio final, quiero encontrar mi camino ideal así como ellas. No importa cuánto me tarde pero lo voy a encontrar."

Después de varios minutos de observación comenzó a notar aquellos edificios que estaban cerca de la preparatoria, por lo que se levantó y se dirigió a la puerta donde posteriormente descendió del autobús.

Al bajar comenzó a caminar en dirección a la entrada del edificio de la preparatoria. Y en el transcurso del camino decidió sacar su celular para revisar la hora. Encendió la pantalla y miró, eran las [13:43 PM]. Aprovecho para mirar la barra de notificaciones y noto que tenía un par de mensajes que aún no leía.

Andy

— Vamos de camino, llegamos en unos minutos. Te vemos en la cafetería. [13:13 PM]

Yule

— Ya estamos en la cafetería. ¿Ya casi llegas?. [13:31 PM ]

Al ver la hora en que los mensajes llegaron, decidió no contestar y mejor apresurarse a llegar.

"Es mejor que me apure, seguramente están impacientes." — Pensó e inmediamente comenzó a caminar más de prisa.

Tras unos minutos Yhan llegó a la entrada de la cafetería. Se quedó quieto un momento y observo con detenimiento el fondo del edificio. Finalmente logro ubicar a dos personas. Una chica de cabello largo color castaño y un chico de con cabello corto color negro el cual estaba usando unos lentes redondos.

“Ella debe ser Yule y el de alado seguramente es Andy, aunque es raro que use lentes.”— Pensó Yhan mientras comenzó a caminar hacia donde estaban.

Se encontraban en una mesa ubicada al fondo, con forma redonda y de un tamaño pequeño. Al llegar a ella tomo uno de los cuatro asientos disponibles, coloco su mochila en el suelo cerca de el. Y tras sentarse, asimilando el regaño próximo dirigió la mirada hacia el frente.

La chica comenzó a hablar en un tono alto y dijo — Hola Yhan. Gracias por responder mi mensaje. — Al mismo tiempo inclinaba su cuerpo al frente y con las manos le ofrecía un vaso con agua.

—Tranquila Yule. Sabes que el no revisa el teléfono cuando está caminando o dentro del autobús— Dijo el chico que se encontraba sentado a su costado.

—Gracias por defenderme Andy, supongo que el vaso de agua fue tu idea. —Respondió Yhan mientras intentaba tomar el vaso. Sin embargo Yule parecía aferrarse a el.—Perdón Yule , pero sabes que no gusta sacar el teléfono cuando estoy en un lugar lleno de gente. Además tú me dejas en visto por días y hasta el momento no me he quejado.

La chica frunció el ceño y un poco enojada contestó —Para empezar eso sonó a queja. Y además no te respondo por qué estoy ocupada, no por negarme a revisar el celular.

Andy interrumpió e intentando calmar el ambiente dijo—Bueno tranquilos ambos. Mejor apúrate a tomar eso Yhan. Recuerden que tenemos que subir 5 pisos y nos queda poco tiempo antes de que comience la clase.

Yhan lo obedeció pues sabía que él tenía razón y no podían comenzar a pelear en ese momento. Así que al terminarse el vaso con agua los tres salieron de la cafetería para dirigirse al aula donde sería la clase.

Los tres estaban estudiando una carrera técnica en construcción. Andy tenía el objetivo de entrar a la universidad para estudiar Arquitectura Urbana, mientras que Yule soñaba con ser una arquitecta en paisajismo.

A diferencia de Yhan ellos dos tenían una meta y estaban trabajando por cumplirla. El los admiraba por esto, aunque no quería admitirlo en el fondo los veía como un ejemplo a seguir y esperaba en el futuro poder ser como ellos una vez que descubriera a qué quería dedicarse o estudiar más adelante.