Capítulo 1: El Llamado de lo Desconocido

 La noche envolvía el viejo y misterioso pueblo de Hawthorne en un silencio inquietante. Las calles estaban oscuras y desiertas, apenas iluminadas por los pálidos destellos de la luna. Un viento

frío susurraba entre los árboles, como si portara secretos antiguos que nunca debían ser revelados.

Lucía Reynolds, una joven curiosa e intrépida, caminaba con determinación por el sombrío sendero que llevaba a la mansión abandonada del señor Blackwood. La gente del pueblo decia que estaba maldita desde hace generaciones, temiendo acercarse a ella más allá de historias escalofriantes contadas alrededor de fogatas crepitantes.

Lucía no podía resistirse a la inexplicable atracción que sentía hacia aquel lugar. Había pasado años escuchando relatos sobre sucesos extraños y avistamientos espectrales que ocurrían dentro de sus deterioradas paredes. Esta noche había decidido enfrentar sus propios miedos y descubrir si las leyendas eran reales.

Al llegar frente a la majestuosa mansión, las ventanas rotas parecian ser ojos vacios observándola con malicioso regocijo. Los jardines abandonados se erguian como testigos mudos de terribles secretos  entre los pilares caídos y ennegrecidos.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lucía mientras empujaba con vacilación la pesada puerta principal entreabierta. El crujido de la madera parecia resonar como una advertencia, pero su curiosidad superaba cualquier temor que pudiera sentir.

La oscuridad engulló a Lucia cuando entró en aquel pasillo maloliente y polvoriento. La luz de su linterna apenas iluminaba lo suficiente para revelar el ambiente decadente que había sido devorado por el tiempo.

Los susurros del viento se mezclaron con su propia respiración agitada mientras exploraba las habitaciones una a una. Antiguos muebles cubiertos de sábanas desgastadas esperaban silenciosamente en cada rincón, como testigos silentes del pasado turbulento de la mansión.

En un momento dado, algo llamó su atención. Unas escaleras ocultas tras una puerta semiabierta al final de un largo pasillo en la segunda planta. Un extraño zumbar llenaba el aire conforme se acercaba más, intensificándose con cada paso.

Lucia no pudo resistir y la curiosidad  hizo estragos en ella, comenzó a subir las escaleras hasta llegar a una discreta habitación en lo más alto de la mansión. Allí encontró un antiguo libro abierto sobre un atril, sus páginas llenas de inscripciones enigmáticas y figuras inquietantes.

Sin dudarlo, Lucia comenzó a leer las palabras prohibidas grabadas en aquellas páginas milenarias. A medida que pronunciaba los versos antiguos, los simbolos cobraron vida ante sus ojos y algo sobrenatural comenzó a manifestarse en la sala.

Una ráfaga helada barrió la habitación mientras un resplandor fantasmal envolvía a Lucía. Las sombras danzaban grotescamente en las paredes, susurrando promesas y amenazas al oido de la joven audaz.

Aterrada, Lucía intentó retroceder, pero su cuerpo se sentía pesado e inerte. Una fuerza maligna la sujetaba con sus garras invisibles, impidiéndole escapar del conjuro que ella misma había invocado. 

Justo cuando parecía que sería arrastrada hacia el abismo del olvido, una explosión procedente de las vigas superiores sacudió la mansión entera. El techo comenzó a desmoronarse sobre sí mismo mientras las llamas bailaban alegremente entre escombros y polvo.

En medio del caos y la confusión, Lucía logró liberarse de las garras invisibles y corrió sin mirar atrás. La mansión ardiente colapsaba detrás de ella mientras escapaba del destino trágico que parecía acecharla.

Con el corazón palpitante y lágrimas en los ojos, Lucía salió de aquel infierno consumido por el fuego para encontrarse con un misterio aún más grande esperándola afuera.

El susurro de la noche había dejado su huella en su alma, transformando su vida para siempre. Pero solo fue el comienzo de una serie interminable de horrores sobrenaturales que nunca podría haber imaginado...