Capitulo 2: La Marca de lo Oculto

El amargo sabor del miedo aún persistia en ella  mientras contemplaba los restos humeantes de la mansión abandonada. El fuego había limpiado la oscuridad que acechaba entre sus paredes, pero la sombra de lo desconocido seguía persiguiéndola.

Desorientada y desesperada por respuestas, Lucia decidió buscar al único habitante del pueblo conocedor de los secretos ocultos de la mansión, el anciano Samuel Collins. Rumores sugerian que poseía un vasto conocimiento sobre lo sobrenatural y podría tener pistas para guiarla en su búsqueda.

Encontrar a Samuel no sería tarea fácil, ya que generalmente se le veía paseando solitario por los bosques circundantes al pueblo. Con valentía renovada, Lucia emprendió su camino hacia los oscuros senderos que llevaban a su guarida.

Cuanto más se adentraba en el espeso bosque, más densa se volvía la niebla, como una  fuerza  oscura intentaran disuadirla de seguir adelante. Sin embargo, cada paso firme la acercaba más a su objetivo.

Finalmente, tras varias horas de búsqueda exhaustiva, diviso una pequeña cabaña escondida entre los árboles retorcidos. La madera crujiente y cubierta de musgo daba testimonio del largo tiempo transcurrido desde su construcción.

Con cautela, Lucía llamó a la puerta gastada con nudillos temblorosos. Tras unos momentos interminables llenos de silencio sepulcral, la puerta chirrió al abrirse revelando al anciano Samuel, con una mirada profunda y llena de sabiduría.

-Te estaba esperando- susurró Samuel en voz baja mientras su mirada penetraba hasta el alma de Lucía. -Sé por qué estás aqui y los peligros que te acechan-.

Lucia respiró profundamente, empapándose del aura misteriosa de aquel hombre. Le contó acerca de la mansión incendiada y cómo había despertado algo más allá de su comprensión. Buscaba respuestas para deshacer la marca oscura que ahora pesaba sobre ella.

Samuel asintió solemnemente, su arrugado rostro reflejando una mezcla de tristeza y resignación. Luego le indicó  que se sentara en la única silla disponible mientras él examinaba minuciosamente sus manos temblorosas. 

-Hija mía, lo que has desatado es un poder antiguo y maligno-, dijo Samuel en tono grave. -Está marcada por las fuerzas ocultas y llevará tiempo liberarte de su influencia-.

Confundida pero decidida a encontrar una solución, Lucía rogó a el anciano que compartiera cualquier conocimiento o consejo para ayudarla a romper lo que había invocado.

El anciano se sumió en un silencio reflexivo antes de continuar -Existen rituales ancestrales para protegerse del mal, pero requerirán coraje y determinación- Extiende su mano arrugada hacia un pequeño estante lleno de libros antiguos y saca uno encuadernado en cuero oscuro.

-Este libro contiene conocimientos arcanos transendido a través de generaciones-explicó. -Dentro encontrarás rituales y conjuros que podrían ayudarte a purgar esa marca de tu ser-.

Lucía aceptó el libro con las manos temblorosas, sintiéndose tanto agradecida como abrumada por la responsabilidad que ahora recaía sobre sus hombros.

-Recuerda-, advirtió él en un tono serio. -Lo antiguo y lo oscuro siempre están al acecho. No puedes enfrentarte a ese poder solo. Busca aliados, personas cuyas vidas hayan sido tocadas por lo sobrenatural-.

Asintiendo solemnemente, Lucía se levantó de la silla decidida a embarcarse en su nueva misión. Sabía que el camino hacia la redención sería peligroso y desafiante, pero ya no podía permitirse retroceder.

Con el libro bajo el brazo y su corazón lleno de determinación, Lucía partió de la cabaña del anciano hacia un mundo desconocido dominado por fuerzas más allá de su comprensión.

El segundo capítulo de esta oscura historia había comenzado, marcando el inicio de una lucha sobrenatural contra aquello que amenazaba con sumirla