Capitulo 26: Sueños de Familia

El sol brillaba intensamente sobre la aldea de Selene, y la vida pululaba con energía. Lyra y Orion se encontraban en el mercado local, rodeados de colores vibrantes y aromas deliciosos. Habían decidido pasar el día juntos, explorando los puestos y disfrutando de la compañía del otro.

Mientras caminaban, Lyra no podía evitar pensar en lo felices que eran juntos. “¿Te imaginas tener un lugar aquí, en Selene? Un hogar donde podamos construir nuestra vida juntos”, dijo, mirando a Orion con ojos llenos de esperanza.

“Claro que sí”, respondió Orion, sonriendo. “Me encantaría tener un pequeño jardín donde podamos cultivar nuestras propias verduras y flores. Y un espacio para que nuestros hijos jueguen”.

Las palabras “nuestros hijos” resonaron en el aire como una melodía dulce. Lyra sintió una oleada de emoción. La idea de formar una familia con Orion era algo que había estado soñando desde que se conocieron.

“Podríamos tener un perro también”, agregó Orion, entusiasmado. “Un amigo peludo que los cuide mientras juegan”.

Lyra rió, imaginando a sus futuros hijos corriendo detrás de un perro travieso en su jardín. “Y podríamos contarles historias cada noche antes de dormir”, sugirió ella. “Historias sobre aventuras, magia y todo lo que hay más allá de Selene”.

Orion la miró con cariño. “Serían las mejores historias del mundo, porque estarán llenas de amor”, dijo mientras tomaba su mano.

Decidieron sentarse en un banco del parque central para disfrutar de una bebida fresca. Mientras observaban a los niños jugar y a las parejas pasear, la visión del futuro se volvía más clara para ellos.

“¿Cómo te imaginas nuestra casa?”, preguntó Lyra, emocionada por los detalles.

“Quiero que sea acogedora”, respondió Orion pensativo. “Con muchas ventanas grandes para dejar entrar la luz del sol y un gran salón donde podamos reunirnos con amigos y familiares”.

Lyra asintió, imaginando cada rincón de su futuro hogar. “Podríamos decorar con fotos nuestras aventuras y recuerdos”, añadió. “Cada imagen contaría una historia”.

La conversación fluyó entre ellos como un río tranquilo, lleno de sueños y esperanzas. Hablaban sobre nombres para sus futuros hijos, sobre las tradiciones que les gustaría transmitirles y las lecciones que habían aprendido en sus propias vidas.

“Quiero que sean valientes y amables”, dijo Lyra con determinación. “Que siempre persigan sus sueños sin importar lo que digan los demás”.

“Y también quiero que sepan lo importante que es la familia”, añadió Orion. “Que siempre estaremos ahí para apoyarlos”.

A medida que el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados, Lyra sintió una profunda conexión con Orion. Era como si todos sus sueños estuvieran entrelazados en ese momento perfecto.

“Me haces tan feliz”, dijo ella sinceramente.

“Y tú a mí”, respondió Orion mientras le daba un suave beso en la frente. “No puedo esperar a empezar esta aventura contigo”.

Con el corazón lleno de amor y esperanza por el futuro, se levantaron del banco y continuaron explorando el mercado, sabiendo que cada paso los acercaba más a su sueño compartido de formar una familia en la hermosa aldea de Selene.

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