El Susurro de las Estrellas

Capítulo 27: Un Paso Adelante

Los días en la aldea de Selene continuaban fluyendo con una belleza tranquila. Lyra y Orion habían estado hablando mucho sobre su futuro, y esa mañana decidieron que era el momento adecuado para dar un paso más en su relación.

Mientras disfrutaban de un desayuno en su café favorito, con el aroma del pan recién horneado llenando el aire, Orion miró a Lyra con una mezcla de determinación y ternura. “Lyra, he estado pensando… ¿qué te parece si comenzamos a buscar un lugar donde podamos construir nuestra casa? Un lugar que sea solo nuestro”.

Lyra sintió que su corazón se aceleraba. La idea de tener un espacio propio donde pudieran soñar y crear juntos era emocionante. “¡Me encantaría! Pero, ¿dónde deberíamos buscar?”, preguntó con entusiasmo.

“Tal vez en las afueras de la aldea”, sugirió Orion. “Donde podamos tener un jardín grande y tal vez un pequeño bosque cerca para que nuestros hijos puedan explorar”.

Lyra asintió, imaginando cómo sería vivir rodeada de naturaleza. “Podríamos buscar terrenos que tengan árboles grandes y bonitos. Me encantaría tener un columpio colgado de uno de ellos”, dijo con una sonrisa soñadora.

Después de terminar su desayuno, decidieron visitar a algunos amigos que tenían experiencia en la compra de terrenos. Se dirigieron a la casa de Elena y Mateo, quienes habían construido su hogar hace unos años.

Al llegar, fueron recibidos con abrazos cálidos y sonrisas. “¡Qué alegría verlos!”, exclamó Elena. “¿Qué les trae por aquí esta mañana?”

“Estamos pensando en construir nuestra propia casa”, dijo Orion con entusiasmo. “Queremos saber cómo fue su experiencia al elegir el terreno”.

Mateo sonrió. “Es un gran paso, pero vale mucho la pena. La clave es encontrar un lugar que resuene contigo”. Comenzaron a compartir sus consejos sobre qué buscar: la proximidad a la aldea, las condiciones del terreno y cómo imaginar el futuro en ese espacio.

Mientras escuchaban atentamente, Lyra se dio cuenta de lo importante que era para ellos tener el apoyo de amigos que ya habían pasado por lo mismo. Sus corazones se llenaron de emoción al imaginar cada detalle del nuevo hogar.

Después de una charla animada, Elena los llevó afuera para mostrarles algunas fotos del terreno donde habían construido su casa. “Este es el lugar donde comenzamos todo”, dijo ella con nostalgia. “Cada rincón tiene una historia”.

Lyra miró las imágenes y se sintió inspirada. “Quiero que nuestra casa también cuente historias”, dijo. “Historias sobre amor, aventuras y risas”.

Mateo asintió. “Eso es lo más hermoso de construir un hogar: cada momento vivido lo convierte en algo especial”.

Con los consejos frescos en sus mentes, Lyra y Orion decidieron explorar algunos terrenos disponibles cerca de Selene ese mismo día. Mientras caminaban por senderos cubiertos de flores silvestres, hablaban sobre sus sueños y expectativas.

Finalmente llegaron a una pequeña colina con vistas panorámicas del valle. Allí encontraron un terreno vacío rodeado de árboles altos y verdes. Era perfecto.

“Es hermoso”, murmuró Lyra mientras observaba la vista. “Podemos construir nuestra casa aquí”.

Orion sonrió, sintiendo la misma conexión mágica con el lugar. “Sí, aquí es donde empezaremos nuestra historia”.

Se tomaron de las manos mientras contemplaban el paisaje y comenzaron a imaginar cómo sería su vida allí: risas infantiles resonando por el jardín, tardes soleadas llenas de juegos y noches acogedoras junto al fuego.

Con cada latido del corazón, sabían que estaban dando un paso importante hacia su futuro juntos.

-------



#3604 en Fantasía
#702 en Magia

En el texto hay: juvenil, magia, fantasía ficción

Editado: 19.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.