El Susurro de las Estrellas

Capítulo 31: Preparativos para el Gran Día

La casa de Lyra y Orion estaba llena de actividad. La fecha de parto se acercaba rápidamente, y cada día traía consigo una mezcla de emoción y nerviosismo. Con cada contracción que Lyra sentía, su corazón latía un poco más rápido, recordándole que el momento tan esperado estaba a la vuelta de la esquina.

Una mañana, mientras desayunaban, Lyra miró a Orion con una mirada decidida. “Hoy vamos a terminar todo lo que necesitamos para el bebé. No quiero dejar nada para última hora”.

“¡Eso suena perfecto!”, respondió Orion, animado. “Hagamos una lista y vayamos al mercado”.

Después de hacer un inventario de lo que ya tenían, decidieron que necesitaban algunos artículos esenciales: pañales, ropa, y un par de juguetes. Mientras se preparaban para salir, Lyra recordó algo importante. “¡No olvides la cámara! Quiero capturar cada momento”.

A medida que caminaban por los pasillos del mercado, se sintieron como dos niños en un parque de diversiones. Cada sección ofrecía algo nuevo y emocionante, desde adorables conjuntos de ropa hasta juguetes que parecían sacados de un cuento.

“¡Mira esto!” exclamó Orion al sostener un pequeño peluche en forma de estrella. “Es perfecto para nuestro pequeño explorador”.

Lyra sonrió mientras imaginaba a su bebé abrazando al peluche durante las noches. “Definitivamente lo llevamos”, dijo mientras lo metía en el carrito.

Después de varias horas recorriendo el mercado, regresaron a casa con bolsas llenas de alegría y expectativas. Mientras desempacaban las compras, comenzaron a organizar todo en la habitación del bebé.

“Esto se está sintiendo muy real”, comentó Lyra mientras colocaba los pañales en su lugar. “No puedo creer que pronto estaremos cuidando a nuestro propio hijo”.

Orion sonrió mientras colgaba una pequeña manta en la cuna. “Yo tampoco puedo creerlo. Pero estoy emocionado por cada momento”.

Esa noche, después de una cena sencilla, decidieron relajarse viendo una película. Mientras la historia se desarrollaba en la pantalla, Lyra se dio cuenta de que sus pensamientos estaban constantemente volviendo al nacimiento inminente.

“¿Estás nervioso por el parto?”, preguntó ella con curiosidad.

Orion pensó por un momento antes de responder. “Un poco… pero más que nada estoy emocionado por conocer a nuestro bebé”, admitió.

Lyra asintió. “Yo también siento eso”. Pero luego añadió: “A veces me preocupa cómo será todo. He escuchado tantas historias diferentes sobre el parto”.

“Lo importante es que estemos juntos”, dijo Orion con confianza. “Y haremos lo mejor que podamos”.

Esa conversación les dio consuelo a ambos. Sabían que no había manual para ser padres, pero estaban listos para aprender juntos.

Los días pasaron rápidamente y pronto llegó el día del último chequeo médico antes del parto. Estaban ansiosos por escuchar las palabras del doctor y asegurarse de que todo estuviera en orden.

En la clínica, Lyra se sintió un poco nerviosa mientras esperaba su turno. Sostenía la mano de Orion con fuerza, buscando su apoyo.

Cuando finalmente entraron a la consulta, el doctor los saludó con una sonrisa tranquilizadora. “Todo está bien”, dijo mientras revisaba los resultados del ultrasonido. “El bebé está sano y listo para llegar al mundo cuando decida hacerlo”.

Lyra sintió un suspiro de alivio recorrer su cuerpo al escuchar esas palabras. “¿Y qué tal si hay algo que deberíamos saber?”, preguntó con curiosidad.

El doctor les explicó algunas señales a las que debían estar atentos y les dio algunas recomendaciones sobre cómo manejar los primeros días después del nacimiento.

Cuando salieron del consultorio, ambos se sentían más tranquilos y preparados para lo que estaba por venir.

“Estamos tan cerca”, murmuró Lyra mientras caminaban hacia su auto.

“Sí, pero aún tenemos tiempo para disfrutar como pareja antes de convertirnos en padres”, respondió Orion con una sonrisa pícara.

Esa noche decidieron tener una cita especial en casa: cocinar juntos su platillo favorito y ver las estrellas desde el jardín.

Mientras cenaban bajo el cielo estrellado, Lyra tomó un momento para reflexionar sobre todo lo que habían vivido juntos hasta ahora: sus sueños compartidos, sus miedos y alegrías.

“Independientemente de lo que pase”, dijo ella con sinceridad, “sé que siempre estaré agradecida por tenerte a mi lado”.

Orion le tomó la mano y sonrió con ternura. “Siempre estaré aquí para ti y nuestro pequeño”.

Con esa promesa resonando entre ellos, ambos miraron hacia el cielo lleno de estrellas, soñando sobre el futuro brillante que les esperaba como familia.

-----

🤰🌷✨



#3604 en Fantasía
#702 en Magia

En el texto hay: juvenil, magia, fantasía ficción

Editado: 19.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.