El susurro del fin

LA NOVIA SANGRIENTA

Nuestro deseo es un cálculo de probabilidades. Uno puede ser racional y pensar distintos escenarios y a esos posibles escenarios plantear ciertas respuestas. Pero uno nunca acertará al 100% esa idea, uno no sabe lo que puede o no pasar. Somos finitos, no sólo para morir si no también para conocer. Siempre trataremos de hacer lo mejor posible, pero a veces, lo que es bueno para nosotros no es bueno para nadie más...

el aire era mucho más denso, la noche no mató esa duda sembrada en ellos. todos estaban en la sala, ojeras, pelo desordenado, rostros pálidos... se nota que ninguno pegó el ojo por dicho temor de que haya un asesino entre ellos.

—No pegué un ojo en toda la noche...—Sol interrumpió el silencio—¿Cuánto falta para que empiecen a desaparecer más?

Deseaba mostrar que no puede considerarse un homicida.

—Vaya... qué poética forma de decir que ya no confiamos ni en nuestra sombra.

—No deberíamos hablar así —intervino Hans, cansado pero firme—. Estamos todos alterados, pero no podemos permitir que el miedo nos divida.

—¿Y si ya lo hizo? —murmuró Jane, bajando la mirada—. ¿Y si eso era justo lo que quería quien hizo esto?

—Sólo escucho un grito en la noche... no me deja dormir...—murmuró Sol.

—Natasha tenía problemas con todos, sí... pero eso no significa que alguien aquí la haya... —Jane se detuvo, incapaz de terminar la frase.

Jackson frunció el ceño.

—¿Estás diciendo que fue ella misma?

—¿Y si sí? —intervino Sol, de nuevo

—¿Tomarse la justicia por sus manos o con su vida? —interrumpió Mac, seria.

Enzo se pasó una mano por el rostro.

—Y lo de la cédula de Jackson... podría haber sido una forma de hacerle daño incluso después de morir. ¿No lo han pensado?

Noah, que había estado escuchando en silencio empezó a hablar.

—O también, simplemente, una señal. Tal vez quería que supiéramos lo que sentía antes de... —se detuvo un segundo— hacerlo.

Todos quedaron en silencio.

—No sé si fue suicidio o no. Pero hasta que tengamos una prueba clara de lo contrario... no podemos permitir que esto nos divida. las palabras no bastaran para desaparecer la desconfianza.

Mac se recostó en el respaldo de su silla, sin apartar la vista de Noah. No sabía por qué, pero había algo en su serenidad que la inquietaba más que el caos.

Finn, sin moverse de su lugar, soltó en voz baja:

—A veces las verdades más fáciles de aceptar... son las más convenientes.

El comentario quedó flotando en el aire. Nadie respondió.

Era como una olla de presión que sólo bastaba con un pequeño movimiento para que explote más adelante. Por ahora, trataron de volver a la normalidad. Pero... más de uno sabe lo que pasó exactamente.



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En el texto hay: darkromance, thirller, enemy to lovers

Editado: 19.08.2025

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