El susurro del fin

DISPERSOS

Las opiniones religiosas de los hombres fueron dictadas más por el deseo que por la realidad de los hechos. Los mayores triunfos se lograron no gracias a la creación de algo si no por evitar que ese algo se haga.

—Necesitamos reagruparnos —dijo Noah—. No podemos darnos el lujo de quedarnos quietos.

Jackson no estaba presente.

—¿Dónde está Jack? —preguntó Finn sin mirar a nadie.

—Salió temprano —respondió Hans—. Dijo que necesitaba espacio.

Silencio. Era la música constante de los últimos días.

—¿Vamos a actuar como si nada hubiese pasado? —dijo de pronto Sol, sin levantar la voz—. ¿Como si no hubiésemos encontrado el cuerpo de Natasha con la cédula de uno de los nuestros en la mano?

Noah suspiró.

—No estoy diciendo eso. Pero si dejamos que el miedo nos paralice... moriremos todos.

Tomó una tiza y se fue hacía el pizarrón, se marcaba «PATRULLA 1: MACKENZIE Y FINN. PATRULLA 2: SOL Y HANS»

Se volvió hacia ellos con una sonrisa diplomática, aunque se notaba que era forzada.

—Dos grupos, misma ruta de siempre, distinto horario. No quiero problemas, manténganse comunicados. Ah... Nelson, es la primera patrulla de Mac, confió en que la cuidarás y le mostraras como funciona.

—¿Y Jackson? —preguntó Jane, desde una esquina.

—No está en condiciones —respondió Noah—. Hoy descansa.

Sol cruzó los brazos y entornó los ojos.

—¿Descansa justo después de que su cédula aparece en la mano de Natasha?

El ambiente se tensó como una cuerda a punto de romperse.

—Sol... —empezó Hans con voz cansada—, ya hablamos de eso anoche. Dijimos que no podíamos concluir nada.

—Tú lo dijiste, pero que alguien me explique cómo una persona termina con una identificación ajena en la mano. ¡Y justo de su ex! ¿Y vamos a fingir que fue suicidio? ¿Es en serio?

Noah bajó la mirada unos segundos. Luego, dio un paso al frente.

—Sol, lo último que necesitamos ahora es sembrar más miedo. Ya no hay vuelta atrás, y si empezamos a ver enemigos en cada uno de nosotros, no duraremos.

Finn se incorporó de su asiento, se colgó su mochila y miró a Mac.

—¿Vamos?

Mac asintió, echando un vistazo rápido a Sol y Noah. La tensión seguía allí, más espesa que nunca.



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En el texto hay: darkromance, thirller, enemy to lovers

Editado: 19.08.2025

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