Altair Orwell había sorprendido a todos con su repentino nacimiento y, a pesar de haber sido prematura, su salud era excelente, de hecho, parecía más despierta que la mayoría de los bebés al nacer.
La atmósfera alrededor de la familia Orwell y todas las personas cercanas a ellos era de completa felicidad, incluso los Maintless y los abuelos Saintcox le habían hecho regalos a la recién nacida.
Tarah se negaba a apartarse del lado de su hija y cuando lo hacía, siempre se aseguraba de que alguien se quedará con ella para no dejarla sola.
Por eso, cuando Tarah salió a comprar algunas cosas y pidió que alguien cuidara a la bebé, ella se había ofrecido para que Connor y Leyla pudiesen estar más tiempo juntos y discutir un poco sobre su compromiso, así que Alissa se encontraba en el cuarto de Altair haciendo gestos tontos bajo la atenta mirada de la pequeña.
─Es bastante bonita, ¿verdad?─miró a la entrada de la habitación en busca del dueño de la voz, y sonrió un poco al ver a Kyle─, es como ver a Leyla en miniatura.
─Sus ojos son un poco más claros que los de Leyla, y su nariz es más respingada─acercó uno de sus dedos a Altair y la bebé lo atrapó con una de sus manos─, pero si es parecida a ella.
Kyle se acercó a la cuna y la atención de la pequeña se dirigió enseguida a él.
─Parece que le gusto─sonrió─, pero no podemos culparla, ¿o si?, es el efecto que causo en las chicas.
Alissa no pudo evitar que una risita saliera de sus labios.
─Es una bebé, aún no puede distinguir entre lo bueno y lo malo, es por eso que no te rechaza─ahora fue el turno de Kyle para reír.
Ambos se miraron durante unos segundos.
─¿Podemos hablar?─se acercó más a ella con cautela.
─Creí que eso hacíamos.
─Sabes a qué me refiero─suspiró─, no puedes seguir evitándolo.
─Pues habla─sonrió levemente─, supongo que tendré que escucharte.
─¿De verdad?─ella asintió mientras regresaba su vista a Altair, que había empezado a balbucear para que alguien le prestara atención─, Elena no es nada más que una amiga para mi, jamás me involucraría con ella de esa forma, es como una hermana y...
─Lo sé.
─No, debes entenderlo, te juro que... espera un segundo, ¿lo sabes?─frunció el ceño.
Ella sonrió.
─Si, lo sé─Altair estiró sus brazos y Alissa, entendiendo lo que la pequeña Orwell quería, la sacó de la cuna y se sentó en un sillón que había en la habitación para arrullarla─, no estaba molesta porque fueras a buscar a Elena, por mucho que no la soporte─Kyle rodó los ojos─, comprendo que es tu amiga.
─Sí el problema no fue Elena, ¿entonces qué fue?─se acercó a ellas con una sonrisa que no pudo evitar debido a la imagen de Alissa cargando a Altair.
─Creo que no estaba enojada contigo, al menos no del todo─suspiró─, estaba asustada, pero no quería admitirlo en voz alta.
─¿Asustada de que realmente te abandonara?─preguntó un poco dolido.
─No, claro que no.- lo miró con intensidad─, más bien de lo que estaba comenzando a sentir por ti.
─No entiendo.
Alissa miró nuevamente a la pequeña entre sus brazos y sonrió al notar que Altair parecía estar entendiendo lo que decían.
─Me di cuenta de que podría traicionar a quien fuera para mantenerte a salvo, ¿sabes?─hizo una pausa─, incluso si eso significaba sacrificar a Connor y Leyla─una mueca se formó en su rostro─, lo primero que pensé cuando me dijeron que te habías marchado, fue que eras un blanco fácil, me asuste porque creí que los Awwim te lastimarían.
─¿Por qué no me dijiste todo esto cuando nos encontramos?.
─Cuando oí tu voz, sentí alivio y no se suponía que eso fuera así─se rió un poco porque, al decirlo en voz alta, sonaba demasiado tonto─, se suponía que debía gritarte y golpearte, pero no pude, supongo que me enojé conmigo misma por eso y tenía que desquitarme con alguien, así que lo lamento.
─Todo éste lugar me trae malos recuerdos─Alissa lo miró y, por primera vez en mucho tiempo, vio lo vulnerable que realmente era─, me siento como un extraño en mi propia casa, pero cuando te veo, sé que estoy en el lugar correcto, porque estar a tu lado siempre será mi sitio ideal.
Ella se levantó del sillón y Kyle la envolvió en un cuidadoso abrazo que duró sólo unos segundos, porque Altair comenzó a hacer sonidos que los obligaron a separarse.
─Te gusta ser el centro de atención, ¿verdad?─Kyle acarició el rostro de la bebé delicadamente─, en eso si te pareces a tu hermana.
─Lo he oído, Roadlight─Leyla entró en la habitación de su hermana de la mano de Connor─, tenemos que hablar con ustedes y ahora que se han reconciliado va a ser más fácil.
─¿Cómo sabes que nos hemos reconciliado?.
─La casa no es tan grande─se encogió de hombros─, como sea, saben que Connor y yo vamos a casarnos.