Capítulo III
Ocho de la mañana pasadas. La cafetera hierve. Una mano sirve el contenido en una gran taza. Dos cucharaditas de azúcar y clavo. Un trago, amargo. Busca la fecha de vencimiento. Ana en ropa interior, camina descalza, suelta su cabello y prende la computadora; sabe que los resultados forenses estarán listos para escribir el informe. Las dudas se reactivan en su cabeza cada vez que vienen a ella los hallazgos de la necropsia. ¿A quién pertenecen las huellas dactilares?, ¿quién es el dueño de la fibra capilar?, ¿qué personas aparecen en las cintas del hospital durante el homicidio de Dalí?
Mira su maletín. Viene a su mente el sobre dado por Caballero, el informe policial retrasado y que le dará respuestas acerca de los registros del hospital. Desea leerlo ya, pero llenar el reporte forense le urge. Al igual que enviar las copias a los interesados: departamentos Forense y Judicial.
Frente al computador, abre los archivos de los resultados de la necropsia. Lee, imprime, revisa, crea:
Informe forense
Lugar: Ciudad de Ivazú, jueves 28 de agosto de 2014.
Autoridad que solicita: Fiscal 3ra. de lo penal.
Información de la víctima:
Día/ Hora de muerte: miércoles 27 de agosto de 2014 a las 22:00 horas.
Nombre: Rubén Darío Vallejo, alias “Dalí”.
Estado civil: soltero, sin hijos.
Profesión u oficio: paciente psiquiátrico permanente del hospital San Juan Apóstol.
Sexo: masculino.
Talla y peso: 180 cm/ 80 kilogramos.
Edad: 33 años.
Otros datos: paciente con trastorno esquizoafectivo operado de una lobotomía prefrontal.
Introducción
El caso simultáneo de envenenamiento por barbitúricos y destripamiento no suele ser usual, a menos que se trate de algún tipo de asesinato serial.
El fallecimiento por barbitúricos se suele dar aproximadamente en 1 de cada 10 personas: Normalmente, es por sobredosis o por mezcla. Generalmente, mueren a raíz de problemas cardíacos y pulmonares. El asesinato por barbitúricos está en aumento. Un análisis de 523 homicidios por envenenamiento, ocurridos entre 2008 y 2012, revela que la tasa de estos está aumentando.
Las drogas más utilizadas en este tipo de asesinatos suelen ser: Rocuronio, Fentanilo, Midazolam, entre otros.
Este tipo de asesinatos suele ser de origen pasional, entiéndase celos, triángulo amoroso, compasión, venganza.
En este caso, el envenenamiento se llevó a cabo con litio, valproato sódico, seconal y desbutal, fármacos utilizados para bipolarismo, epilepsia, depresión, ansiedad y otros ordenados por médicos psiquiatras.
El actual caso presenta: complicación pulmonar, daño muscular grave, daño renal, daño al hígado y el páncreas. Desangrado por hemorragia en la arteria esplénica a causa de dos incisiones profundas.
Tras examinar el estómago y los intestinos, se encontraron restos de alimentos mezclados con barbitúricos. La prueba dio positivo en litio, valproato sódico, seconal y desbutal.
El cuerpo presenta hematomas a la altura del cuello con forma de pequeñas manchas dejadas por un intento de estrangulamiento, no se aprecian irregularidades en la arteria carótida o la tráquea. El cráneo presenta una incisión antigua hecha por una lobectomía del lóbulo frontal.
La causa de muerte fue de tipo violento, síncope respiratorio en combinación con hemorragia de la artería esplénica.
Ana se sirve otra taza de café. Por su expresión, se ha acostumbrado al nuevo sabor. Relee los resultados. Aparte de las incisiones que presentaba el cuerpo, la combinación de barbitúricos presentes en los exámenes de sangre realizados al cadáver la iban acercando a la idea de que quien había asesinado a Dalí no podía ser el mismo homicida que el de las dos primeras víctimas. Este sabía de medicina y toxicología, conocimientos que no se adquieren de la vida, sino a través de una carrera universitaria, a diferencia de los saberes populares asociados al beleño blanco y la cantaridina, sustancias relacionadas con las muertes de las dos primeras víctimas.
El cadáver: fue encontrado en la habitación del hospital San Juan Apóstol, en posición decúbito dorsal, sin ningún indicio de tortura aparente fuera de cuatro vestigios de pinchazos de agujas que, se presume, se debieron a un tratamiento médico. El cadáver presenta signos de violencia a través de dos incisiones practicadas a lo ancho de su estómago, de donde fueron extraídas algunas de sus vísceras.
El cadáver se halló vestido con un pijama celeste. La parte de arriba enrollada y la inferior, a la altura de las caderas.
Debajo de su cabeza se encontró el arcano número 1 del tarot, “El mago”.