CAPÍTULO 5 (PARTE 5)

POLICÍA NACIONAL

DIRECCIÓN CENTRAL DE POLICÍA JUDICIAL

Número de radicación: 098991

REFERENCIA: (asesinato) levantamiento de cadáver.

Se rinde el presente informe según los artículos 103, 104, 240 y 241, del Código Penal.

Rindió informe: Damián Caballero, inspector en jefe.

SECCIÓN VÍCTIMA 3: RUBÉN DARÍO VALLEJO, ALIAS DALÍ

TESTIGOS

Nombre y apellidos: Lucía Albarrete Pinzón (La Pitonisa de Delfos)

Edad/ años: 50 años

Sexo: Femenino

Relación con la víctima: Compañera sentimental

Nombre y apellidos: Edgar Córdoba

Edad/ años: 30 años

Sexo: Masculino

Relación con la víctima: Enfermero

Nombre y apellidos: Marco Suárez

Edad/ años: 28 años

Sexo: Masculino

Relación con la víctima: Médico general

Nombre y apellidos: Mariano Bernal

Edad/ años: 26 años

Sexo: Masculino

Relación con la víctima: Voluntario

SESIÓN DE RAZÓN DE PRESENCIA

El pasado miércoles veintisiete de agosto de 2014, como es corriente en el hospital mental San Juan Apóstol, entre las doce del mediodía y las dos de la tarde, los pacientes consumen su almuerzo. Así lo hizo la tercera víctima Rubén Darío Vallejo, alias Dalí. Un poco más tarde alrededor de la una de la tarde asistió a la enfermería. Según comentaron tanto el personal médico como el enfermero, el paciente hace poco había cambiado los medicamentos y no le sentaban bien. El enfermero Edgar Córdoba lo atendió y le recomendó descansar en la habitación. Luego, uno de los médicos generales: Marco Suárez lo evaluó en la enfermería encontrándolo un poco mareado y con náuseas, nada fuera de lo normal para su estado, pues venía acostumbrándose a un nuevo tratamiento de medicamentos psiquiátricos recetado por el doctor José Enrique Puerta.

De la enfermería pasaría a su habitación de la cual no saldría para asistir en las horas de la noche al comedor principal para consumir su cena y medicamentos con el resto de pacientes de la entidad mental. En este lapsus al parecer fue visitado por varias personas, ocho en total entre personal sanitario, un familiar y pacientes.

Alrededor de las nueve de la noche es visitado por su compañera sentimental y otros internos. Entre las diez y once de la noche los llantos de una de las pacientes, una gitana llama la atención de un enfermero quien la encuentra angustiada porque su pareja fue asesinada. El enfermero responde al nombre de Edgar Córdoba, quien da aviso a la policía.

Con la llegada del equipo forense y judicial se procedió a tomar declaración a la testigo, quien a su estilo particular (ver anexos) describe que en la escena del crimen se hallaban cuatro personas incluyendo al difunto y a ella misma.

El equipo investigativo pudo observar que la habitación poseía vigilancia electrónica y que, por ende, debía haber alguna sala de vigilancia. Allí se procedió a saber quiénes estaban de guardia aquella noche y por qué razón ninguno se dio cuenta de lo sucedido. Según informó Mariano Bernal, voluntario del hospital hace seis meses, los auxiliares Pedro Pérez, Carla Medina y Carlos Fernández lo dejaron encargado de la vigilancia y de los oficios varios para poder ausentarse en horario laboral nocturno por una reunión familiar de uno de ellos a la que habían sido invitados. Por esta razón, el voluntario Mariano Bernal no atendió a la cámara de la habitación de Dalí, porque en ese instante tuvo que ir a auxiliar a un médico que estaba siendo atacado por un paciente del lugar, en otra habitación ubicada al extremo opuesto del hospital.

Luego de copilar la cinta de video correspondiente a la habitación de Dalí, la unidad forense y policial está esperando los resultados de los videos y sus respectivos anexos.

Por otra parte, los pacientes del establecimiento comentan no haber visto ni escuchado nada, la mayoría encontrada en estado de letargo por la hora o los medicamentos suministrados, propios de su tratamiento. Por ello, solo se cuenta con el testimonio correspondiente a la pareja sentimental del occiso: Lucía Albarrete Pinzón, alias La Pitonisa de Delfos.

Ella narra haberlo visto todo y, tras una declaración grabada, da razón de los sucesos, los mismos que son corroborados con las cintas de videos en cuestión. Allí se identifican dos sospechosos: El Ermitaño y El Ahorcado, personas correspondientes a las cartas del tarot.

El día de hoy 28 de agosto de 2014 nueva evidencia ha llegado a nuestras manos, procederemos a analizarla en las próximas horas para dar un informe policial más completo, haciendo de este solo un preliminar.