El templo de los dioses olvidados.

El huevo o la gallina.

Al terminar la última nota de La Marsellesa, levantó los  brazos para agradecer los aplausos, disfrutando del momento esperado toda su vida, bajando sus brazos se dirigió a Raíza y sus hermanas, la chica que lucía radiante y feliz como ninguna otra, lo tomó de una mano y lo invitó a abandonar aquél salón del trono donde se había desarrollado la ceremonia.

 

  -¿Y ahora qué? 

 

Preguntó intrigado y la Princesa lo hizo subir unas escaleras para recorrer unos largos pasillos hasta uno de los balcones del palacio, lo invitó a tomar asiento y mientras pensaban en la mejor manera de iniciar el dialogo, observaban la vista del Valle de Mirídia que desde ese punto se veía aún más hermoso.

 

  -¿Así que vos siempre sí eros el guerrero del que hablaba la profecía? –dice Raíza para romper el hielo.

           

  -¿Profecía, de que hablas Willis (1)?

 

  -¿Por qué me llamó Willis? ¡Mi nombre es Raiza y que no se le olvide!

 

  -Me refiero a una profecía que cuentan las historias de mi pueblo. –dice la chica iniciando la plática. -Desde hace mucho tiempo.

  -Cuando los dioses crearon a los guerreros del viento esperábamos la llegada de un gran guerrero, uno muy poderoso que nos derrotaría en batalla, desafiándonos en el nombre del amor y demostrándonos gran nobleza en su espíritu, con el transcurrir del tiempo han llegado muchos, la mayoría provenientes de Alcalá o Nosferalia, además de que ninguno nos había mostrado ni la más mínima nobleza, mucho menos ninguno había logrado vencer al menos al primer bloque de ataque, cosa que vos hizo muy fácilmente.

 

  -¿Nosferalia y Alcalá dijiste, son ciudades o reinados?

 

  -Si, mi lindo caballero, son dos ciudades construidas en un solo territorio; Lúa Dark, uno de los territorios oscuros de Fíria, se encuentran al Norte, mucho más allá de Los Montes Lunares, es como un infierno donde los habitantes se dedican a pelear entre sí, ese es su propósito, ese es su castigo; Lúa Dark es como un purgatorio lleno de almas malditas que viven en son de guerra, toda su vida, o mejor dicho, toda su muerte. 

 

  -¿Y por qué pelean, acaso no pueden ser amigos o por lo menos pactar un tratado de paz? –vuelve a preguntar Yurik, cada vez más interesado en el tema. 

 

  -No, mi lindo caballero; Lúa Dark está lleno de criaturas erebales, la mayoría producto de la imaginación de los humanos, que al no comprender el tremendo poder que se les ha otorgado, influenciados por las fuerzas oscuras de Gaia, llenan sus mentes de pensamientos tenebrosos, de pesadillas, creando monstruos que nacen del lado oscuro, apareciendo de repente y en medio de la nada, con necesidades extrañas, habilidades sobrehumanas y sobrenaturales, necesitan beber sangre humana, necesitan comer sus corazones o respirar su alma para seguir existiendo y satisfacer así su sed de venganza, de odio, de rencor, en fin, toda una historia de pesadilla y sentimientos oscuros que llenaban el corazón del humano que en su momento los imaginó, les dio forma, vida y una historia, creándolos sin darse cuenta, admirándolos, rindiéndoles culto, fascinados con lo que ellos mismos habían creado cual si fuera su obra maestra, una obra maestra que tarde o temprano se les salía de control, convirtiéndose así en su enemigo mortal.

 

  -¡Me estás asustando pequeña!  Yo soy uno de los humanos y no recuerdo jamás haber creado un monstruo, y como ni siquiera he visto uno, digo, no había visto uno hasta que llegué aquí hace unos días.

 

  -No todos los humanos son iguales mi querido caballero, algunos son diferentes como vos, que nació con un corazón noble, como vos, que en vez de crear monstruos usa su imaginación para crear frases bonitas que dicen cosas bonitas, como sus poesías que saben llegar al alma sin tocarla, como su valentía que a lo largo de su vida, jamás le ha permitido dar un paso atrás, obligándolo a enfrentar todos y cada uno de los retos que la vida le ha presentado, sin lamentarse, sin retirarse, aunque supiera que llevaba todas las de perder, como cuando decidió enfrentarse a los tornados de Mirídia y al mismo Júpiter Fidius, batalla en la cual tenía todas la posibilidades de morir, como yo se lo había advertido.

 

  -¿Y tú cómo sabes tanto de mí? Digo, de ese mí que yo no recuerdo; ¿Acaso eres humana o lo fuiste alguna vez? –pregunta ya completamente envuelto en la conversación.

 

  -Honor que me hace mi lindo señor con sus palabras, pero yo tan sólo soy un ángel sin alas que ni en sueños he pensado en ser un ser supremo como vos, se tanto sobre usted porque lo cuentan las historias de Mirídia, todo mi pueblo lo conoce, todos lo esperaban, por la profecía que decía que ese guerrero poderoso que nos derrotaría con la nobleza de su espíritu, de alguna manera se ligaría a nosotros, uniéndose a nuestro pueblo y reforzando nuestros ejércitos para ayudarnos en una gran batalla que se espera, que no sabemos si la ganaremos o la perderemos, que no sabemos de dónde vendrá el enemigo, si de Alcalá, Nosferália o Daro´s Eretum, que aunque ya una vez derrotamos a Daro´s y sus dragones, aún esperamos la venganza de ellos que como todos los otros habitantes de los reinados oscuros, nos odian por nuestro propósito que es el de detener, y no dejar pasar a ninguna forma de vida o de muerte, que no sea autorizado por los dioses o por nosotros, a acceder al Templo de los Dioses Olvidados.




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