El tesoro al final del mundo

Capítulo 66

Golpeé el mentón contra el suelo con fuerza y apreté los dientes para no soltar una grosería mientras me apresaban por las muñecas.

—Esto es un error —oí decir a Tajo—, ellos son inocentes.

—Se me ha informado que usted y el rey quedaron rehenes el pasado lunes a causa de estos piratas.

—No fue así, nosotros…

—¿A qué juegas? —preguntó Raven y no tuve que voltearme para saber que lo veía con los ojos entrecerrados. Eso y que además no podía por la sutil bota que se clavaba en medio de mi espalda. Nadie respondió.

—Raven, dile que los liberen —gruñó Tajo y al instante oí un suspiro.

—Libéralos.

—El rey George ordenó la detención inmediata de los delincuentes que dieron fin a la vida del soberano…

—¿Rey George? —preguntó Tajo y Raven soltó un bufido.

—Pero sigo vivo, maldito idiota. No importa. Yo hablaré con él. Aquí me tengo que encargar todo yo, son unos inútiles… —Oí pasos en la cubierta y giré la cabeza para verlo alejarse con los puños apretados y los hombros tensos. Parecía enfurecido y gruñía maldiciones por lo bajo mientras un grupo de soldados inclinaban la cabeza y lo seguía desde cerca.

Otro par de botas blancas y bien lustradas apareció frente a mí.

—Liberenlos —ordenó e intenté girar los ojos hacia arriba para mirar el rostro de Tajo, pero de repente un tipo de cara fea se puso sobre mí y me levantó por los hombros.

—Tenemos órdenes de…

—No lo repetire, lib…

—¡Niño! —gritó Raven desde algún lugar y todos alrededor se detuvieron—. ¡Ven, no puedo dejarte solo!

El hombre feo me gruñó una advertencia, otro par de manos me tomaron por el otro brazo y giré la cabeza hacia Layla a unos pasos, con el mentón alzado, la mirada salvaje, furiosa, rodeada de tres hombres que la miraban con las mejillas sonrojadas y los ojos brillantes.

—Pero Baker y Layla… —gruñó Tajo y vi sus puños apretados a cada lado del cuerpo mientras su mirada se llenaba de aquella expresión que no lograba descifrar.

—Tranquilo —dije y le sonreí de lado cuando nos empujaron hacia la barandilla—, cuidare de ella.

Él apretó los dientes.

—No, yo…

—¡Niño!—gritó Raven—. ¡Ven ahora mismo!

Tajo dudó y dio un paso hacia mí. Me aleje. Me empujaban para que continúe, para que baje del barco. Me habían atado las manos atrás de la espalda y dos hombres me sostenían para que no huya. Pero no lo haría, yo no era así.

Alcé el mentón pasando junto a él y oí los pasos de Layla cuando también la hicieron avanzar.

. . .

Baker:
Mi rutina es tan aburrida que parece insoportable de seguir

Hice una pausa en la lectura por los pasos que resonaron en el suelo de concreto, bajé la carta y esperé, pero quien fuera que entró al calabozo siguió de largo hasta el final de las celdas. Oí la puerta de metal por donde entré abrirse, cerrarse y continué.

Por las mañana me levanto temprano, hay una bocina horrible encima de mi puerta que suena al salir el sol, debo vestirme con un uniforme incómodo, ir hacia un comedor con más idiotas, comer e ir al entrenamiento. Aunque desde ayer me cancelaron las batallas cuerpo a cuerpo. Un tonto hijo de un general importante quiso golpearme y le rompi la nariz, tuvieron que colocarle una placa de metal para sustiturla. Dijeron que si hubiera enterrado su tabique unos milímetros más hubiera atravesado su cerebro, pero no habría sido una gran pérdida. El tipo es un imbécil. Vesper le hubiera dado una paliza sin levantar la cabeza del pecho.

Volví a oír la puerta y bajé la carta para mirar a la persona que iba a venir por los calabozos. Era un guardia de Rosewood. Un tipo delgado, algo despistado por cargar con las llaves en el cinturón, y con demasiado sudor para que no parezca nervioso. Es decir, hacía calor allí, me encargue de hacer todo muy incómodo para los guardias, pero ese sudor era por tener al peligroso hijo de TIberius Lain, el secuestrador del rey de Rosewood, en las pobres celdas de metal en un calabozo olvidado por el hombre. Al menos eso fue lo que oí que dijeron. George, el hermano de Raven, había activado una alerta con un protocolo y esperaban que llegara a esas aguas para retenerme. Al parecer la anterior reina tenía historia con mi padre, pero ¿quién no?

Nos encadenaron a una pared con grilletes en los tobillos, custodiados por tantos guardias que nunca estábamos solos. Un poco exagerado a mi parecer, pero acepté de buena gana los grilletes de la mano, algún que otro golpe, insultos por corromper a su rey, y caminé hacia la celda. Oí a Layla gruñir por lo bajo y supe que le rompió la nariz a un guardia que quiso propasarse, pero tampoco luchó cuando la colocaron en la celda junto a mí.

La puerta se abrió, se cerró y suspiré pensando en Sienna. Esperaba que estuviera bien, o al menos que no haya matado a nadie. Me preocupaba más de lo que podía admitir.

Volví a mirar la carta, la cerré y abrí la siguiente.

Baker:
El problema del tabique se solucionó cuando me esperaron en las duchas y me golpearon entre cinco. Fue humillante, hace tiempo no me sentía así, pero tuve que dejar que me golpeen por consejo de Jet. Al parecer soy un extraño, un bicho raro y un arrogante por patearlos en las prácticas. Me duele todo, tres de ellos usaron unos nuevos guantes con placas de metal en los nudillos y no se detuvieron hasta que sangré. Me apena contarlo pero tengo demasiado enojo dentro. Odio sentirme así, quiero irme. Lo he pensado mucho, salir por la puerta y no volver, nadie en ese lugar me tolera, nunca podría ser uno de ellos, pero luego recuerdo que solo han pasado unos meses desde que te vi desde que estuvimos juntos desde que me enliste para protegerlos y siento que aún no es suficiente. Me gustaría saber que estás bien. Me gustaría saber que todos están bien. Me gustaria saber que están bien, desearía saber más de ti de ustedes. Jet me dijo que fueron a parar a una isla lejana, que les proporcionó algo de dinero y le dijo a Layla que mantenga a todos escondidos durante un tiempo. Se que no lo recuerdas, estabas muy mal herido, me preocupaba que no puedas sobrevivir. Espero que estes bien. Espero que esten bien, enviaré más dinero en cuanto pueda e iré por ustedes.



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En el texto hay: boylove, friends to lovers, enemis to lovers

Editado: 10.06.2025

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