El tesoro de Ümid

Encuentros

Bulud esperó a que las demás elfas se alejaran y decidió acercarse al río, suavemente se sentó en una piedra enorme y empezó a cantar, mágicos sonidos emitió desde su delgada garganta; mientras tanto, en las profundidades del río Negro, Ümid fué despertado por aquella voz, capaz que él creyó que su voz era angélical, más bien, magicamente celestial. el gigantesco dragón subió despacio a la superficie, se asomó fuera del agua y la vio a ella, una muchacha que a simple vista parecía frágil pero su voz se escuchó hasta lo más profundo de la oscuridad del agua, su voz le gustó a Ümid, así fué como por primer vez, el dragón no atacó, esa vez estuvo debajo del agua, debajo de ella, escuchando el canto de Bulud.

Al momento que Bulud decidió volver al templo, Ümid regresó a las profundidades del río, ese día fue especial para él, pues el fuego en su corazón se calmó, se dirigió hacia su lecho, ahí yacía Gülmeli, la segunda dragón azul, ella había caido en un sueño profundo tras iniciar la guerra de Canavarlar y Guslar, su corazón estaba triste, cierta vez, ella lloró tanto que no despertó jamás, sin embargo seguía respirando, su corazón latía, Ümid la resguardaba, ése era su tesoro.

Bulud bajaba al río en cada cambio del ciclo lunar, cantaba para dejar fluir su magia, liberar lo que guardaba su corazón, Ümid siempre la escuchaba de cerca, así pasó 150 lunas; un día, Ümid no se escondió bien y fué descubierto por Bulud, para asombro del dragón, ella no se asustó, al contrario, se sorprendió y su corazón rebosó de alegría, con su magia se pudo comunicar en el lenguaje del dragón.

Bulud - Buenos tiempos señor dragón, ¿O señora? dime ¿Qué te trae por aquí?

Ümid - Soy Ümid, guardían del rio Negro, tú eres la visita aquí, este es mi territorio, ¿Qué eres?

Bulud - Soy una elfo aprendiz de sacerdotisa, mi nombre es Bulud, no sabía que en este río habitaba un dragón.

Ümid - Aquí tengo mi más preciado tesoro, por eso no dejo que nadie ser acerque hasta aquí, puedo sentir que tienes un corazón noble y sin maldad, por eso te he dejado vivir.

Bulud - Gracias por tan majestuoso gesto, tengo que presentarte a Rozmarín, a ella le encantará conocerte.

Ümid - ¿Quién es ella? Dudo mucho que quiera conocerla.

Bulud - Ella es la sacerdotisa del templo, es una gran maestra de la magía élfica.

Ümid - Eso es una sorpresa, quizás ella me pueda ayudar, mañana, dile que mañana se acerque a la choza cerca al río, a la medianoche, ven tú también.

Los dos partieron a sus lugares de descanso, esperaron al día siguiente.

Y así fué, aquella noche en la que se habían citado, Rozmarín bajó a la choza que se encontraba cerca al río, ahí ya estaba esperando Ümid, compartieron palabra y Ümid le pidió ayuda a la bella sacerdotisa Rozmarín, pues él deseaba que Gülmeli pudiera despertar del sueño en el que estaba.



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En el texto hay: dragones magia, academia de elfas

Editado: 24.05.2022

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