Algunas costumbres

Después de dos semanas, Mugi estaba terminando de envolver unos pedidos especiales, estaba a punto de iniciar con las cuentas de la semana cuando Fabián le llevo algo de comer. Sentía que ella se estaba esforzando para actual normal aunque su corazón fuera un caos.

Fabián no sabía que sucedió, solo de repente Kenji dejo de ir a la tienda pero ella no parecía extrañada. Algunas veces iba Hideto a ver cómo estaba su prima pero tampoco mencionaba el tema. Ella estaba muy tranquila pero no quería pensar en que su mente estaba dándole vueltas a solo una idea. Solo era una persona más que no sabía pensar sin el corazón o el cerebro.

Por otro lado, Kenji estaba con su mamá en su vieja casa.

La mujer salía a trabajar todos los días y a veces lo llevaba con él para que conociera su entorno. Kenji se sorprendía a si mismo cuando nada de lo que estaba acostumbrado parecía encajar en su nueva vida. Después de las terapias de voz, solía llegar a lavar su ropa y doblar lo que esté desordenado pero su madre estaba al tanto de esa actividad. Quería que llevara una vida lo más tranquila posible sin tomar responsabilidades mientras su voz mejoraba.

Por las tardes escuchaba el cello de Mugi pero ahora era reemplazado por platicas motivaciones de las cuales, el contenido le importaba un pepino. Tenía su propia habitación pero la cama individual le parecía demasiado grande por lo que empezó a tener problemas de sueño, no podía tomar ningún medicamento así que esperaba que saliera el sol para comenzar su día. Cuando su madre lo llevo con un especialista pero no lograron descubrir la causa así que lo atribuyeron a un cambio drástico de entorno.

— ¿Sucede algo con la comida?

— Le pusiste demasiadas especias — se quejó y solo comió arroz que no tenía ningún sabor. La mujer probó de nuevo la comida y tenía el mismo sabor de siempre. De hecho, lo crío con la comida que ella siempre cocino y ahora le parecía extraño.

— Kenji, tu padre vendrá a vernos el fin de semana, ¿te emociona?

— Pues la verdad no — contesto.

— Kenji, un día me agradecerás lo que hago por ti así que es mejor que te olvides de tu antigua vida. — le dijo la mujer. — aquí también puedes extender tus alas más de lo que te imaginas

— Mamá, entonces ¿por qué no empiezas tú a ponerme el ejemplo?

Kenji se levantó y subió a su habitación. Se sentía prisionero en ese lugar. Su madre lo miro caminar sin saber que decir. Quizás era demasiado indulgente con él.

Estaba enterado de la complicada vida que tenía su familia empezando por sus padres.

Su padre y madre fueron amigos de toda la vida, su relación comenzó a evolucionar hasta convertirse en una pareja que todos aspiraban a ser. Con un embarazo antes del matrimonio, la presión familiar y social; fue su madre quien más sufrió al estar cerca de la familia de su futuro esposo. No pudo celebrar ninguna boda sin querer huir y alejarse de todo.

Debía cumplir reglas absurdas y poco comunes que dictaba su familia en ley; abrumada por todo eso, se empezó a alejarse de su marido y su hijo Eric quien apenas era un recién nacido. Su esposo en un intento de apoyarla, la dejo ir para que descansara, sin embargo, la presión familiar lo estaba enloqueciendo.

Fue obligado a buscar una segunda esposa a la que jamás podría ver con ojos de amor. Cómo no la tocaría y con permiso de su esposa, accedió a la fecundación in vitro como una solución a todos sus males pues lo que la mujer deseaba era estatus y solo la familia de ese sujeto podía dárselo.

Pero nada salió como esperaban pues la madre de Eric estaba empezando a molestarse creyendo que su amado esposo estaba dejándola de lado para conquistar a la otra. Eric trato muchas veces que su madre viviera con ellos o que ellos se mudarían pero todo fue en vano. Ella no aguantaba sentirse enjaulada así que escapaba casa noche.

Unos años después nacería Kenji lo que dio origen a la ruptura definitiva de esa unión. Ellos no se habían encontrado de nuevo pero los hijos tenían buena relación con su padre. Kenji lo vio y al principio no lo entendía, ¿quién fue más egoísta? ¿Quién fue el que se portó mal? ¿Qué los llevo a tomar esas decisiones?

Cuando el inicio su carrera como cantante, su madre se opuso muchas veces y buscaba la manera de convencerlo de dejar ese trabajo, su padre le dijo que al menos debía comportarse bien como lo educaron en casa y así fue. Cosechó un éxito por sí mismo ignorando y alejando los problemas familiares como si el solo fuera un extranjero por lo que intento actúa igual que un adulto.

Al momento en que su salud vaciló y posteriormente se sentía más solo que de costumbre, su padre siempre trabajando, su madre trabajando, sus hermanos trabajando... y él tomando una cena solitaria. Comenzó a pensar que en realidad no era necesitado y por ello lo dejaban solo en casa a la menor oportunidad. Estaba molesto y decepcionado de sí. No estaba cómodo en ninguna casa por lo que comenzó a escaparse.

Iba a visitar a Hideto ya que era su único amigo en la zona y así conoció a Mugi. Se sorprendió al conocer a una chica que estaba dispuesta a escucharlo, a hablarle y aconsejarle. A veces comían juntos y ella nerviosa le servía comida diciendo que su sazón no era bueno pero lo mejor de todo es que cuando no había palabras que decir eran sus acciones que lo motivaban.