El tiempo en mi mano

CAPÍTULO 11

Grace

Me veía hermosa. Distinta a como me vía cuando me vestí para la obra. Ahora no estaba maquillada con la cara blanca como malvavisco. Ahora vestía un hermoso kimono. Mi pelo estaba recogido como si fuera un tomatito en la base de mi nuca y en él, Faith había enganchado el Kanzashi. Mi maquillaje estaba sobrio, casi natural, solo mis labios estaban tintados de un rosa pálido.

La hora se acercaba y mi cuerpo temblaba entero. Mil dudas aparecían en mi mente, todas ellas negativas. ¿Pensará que soy fea? ¿Se enojará por haberle mentido? ¿Y si me odia?

_Quédate tranquila_ me dijo Faith como si hubiera leído mi mente. _Yo iré unos cuantos pasos antes de tí para asegurarme de que esté allí y te haré señas para que te acerques, ¿ok?_.

_¿Y si mejor vas tú por mí?_ dije casi suplicando que aceptara.

_¿Acaso estás loca? La única que tiene que ir eres tú. ¿Crees que no se dará cuenta de que yo no soy tú? Él te conoce, sabe cómo hablas y cómo piensas. Sería una locura tratar de engañarlo_.

_Tienes razón. Bien….es hora de ir ¿no?_ Faith asintió toda emocionada. Salimos juntas, pero un poco antes de llegar al lugar convenido, Faith se adelantó para ver si Musashi ya había llegado.

Lo que pasó a continuación rompió mi corazón en mil pedazos. Faith se acercó al riachuelo y observó con cautela a Musashi caminando hacia el mismo lugar. Por un momento ella se detuvo y yo pensé que me miraría en ese instante para avisarme que fuera a su encuentro, pero en vez de eso, fue ella la que corrió al encuentro de Musashi, se abrazó de él y lo besó con pasión mientras Musashi ponía su brazo en la cintura de Faith. No pude seguir mirando y me fui corriendo devuelta al cuarto de Faith.

Ahora encajaban las piezas del puzle. Mi hermana se enamoró de Musashi mucho antes que yo, cuando Musashi tenía otro nombre…. “Me llamo, como bien sabes, Musashi Miyamoto, aunque antes tenía otro nombre”……Daiki. Faith le esperaba desde hace mucho…. “Yo amo a Daiki, Grace. Con todo mi corazón, y sé que un día volverá a buscarme”.  Entonces ¡¡Faith era la mujer de la cual Musashi no quería hablar!!!.... “¿Es decir que nunca te has enamorado?....Una vez. O al menos eso creí. Fue hace un tiempo, pero prefiero no hablar de ello”.

¡¡¡Oh por Dios, oh por Dios, oh por Dios!!! Esto no puede estar pasando. Casi destruyo la felicidad de Faith y de paso la de Musashi. Estaba claro que él nunca llegaría a amarme, porque siempre ha estado enamorado de Faith.

Ya no podía quedarme allí. No sabiendo que Faith y Musashi estarían juntos al fin. Mi corazón no podría resistirlo ni tampoco mi orgullo herido. Confiaba en que Faith entendería mi decisión y esperaba sinceramente que el amor que ellos se profesaban durara mientras estuvieran con vida.

Me saqué rápidamente el kimono que tenía puesto y lo metí en la pequeña cómoda que estaba en su cuarto. De ahí mismo saqué las ropas que mi hermana traía consigo el día que llegó al pasado y me vestí con ellas. A continuación abrí mi bolso y saqué el celular que me llevaría al futuro. Lo volví a cerrar y lo escondí entremedio de la ropa de hombre que había estado vistiendo yo cuando llegué y que Faith guardaba en el mismo lugar.

Miré a mi alrededor buscando papel y lápiz o más bien dicho, pincel y tinta, para escribirle una nota de despedida a Faith y Musashi.

Cuando hube acabado, tomé el celular y por primera vez dimensioné lo que significaba tener el tiempo en mi mano. Había pensado que era sencillo eso de viajar en el tiempo, que no habría consecuencias, pero qué equivocada estaba. Encontré a mi hermana y me sentí feliz por ello, pero nunca pensé que en el proceso perdería lo más valioso que tenía…..mi corazón.

 

Grace programó el celular para el día siguiente después de haber dejado a AKi. No sabía en qué lugar aparecería una vez volviera al futuro, pero estaba claro que allí no podía seguir. Sin dilatar el asunto, colocó los datos y presionó una vez más la celda “IR”.

 

FAITH

No puede ser…es él….¡¡Es Daiki!! Al fin regresó. No puedo creerlo.

Corrí al encuentro del que yo creí era mi amado Daiki. Sin dudarlo me colgué de su cuello en un apretado abrazo y le besé con pasión con todo mi amor contenido por el tiempo que me vi privada de sus labios. Él me tomó por la cintura, pero en cuestión de segundos ambos nos separamos y nos miramos con extrañeza.

_Tú….tú no eres Daiki_ le dije toda ceñuda.

_Y tú no eres Taki_ me increpó de la misma manera.

_¿Taki? Por supuesto que no soy ella, soy su hermana, ¿acaso el color de mi pelo no te dio una pista?....espera,  ¿quién eres y cómo sabes que Taki es una mujer?_.

_Yo soy Musashi, el hermano de Daiki, al que veo que conoces muy bien_ me sonrojé.

_¡¡Santo cielo!! Eres igual a Daiki. Sin duda son gemelos. Perdón por confundirte. Eres tan igual a él que solo me di cuenta de que no lo eras al besarte. Esos…_ dije señalando sus labios. _ no son los labios de mi Daiki_.

_Desde luego que no, así como tu beso no es mismo que el de Taki_ gruñó.

_Pero ¿cómo es que se besaron? Grace me dijo…..




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