3.

Lineas.

Querida jóven:

Entré estás líneas describo mi fascinación por su belleza, entre ellas escribo mi admiración por su alma y en ellas adoro la valentía de su corazón.

No sé con que palabras describir tal alma pura y bella como es la suya, se ve delicada como tal rosa en un jardín cuidado por tal delicado jardinero.

No tuve la valentía de decirle a usted tan sinceros halagos pero aquí estoy entre libros, versos y palabras trazar en finas líneas como fiel admirador tal belleza que usted posee.

Me escondo entre líneas y palabras porque son tan perfectas y llenas de emoción que solo un buen pensador podría descubrir, quisiera que usted escuchará de mi boca estás palabras pero aquí ha ganado la cobardía que no me queda más que usted lea estas bellas líneas que guardan los sinceros sentimientos de mi corazón.

Querida jóven... Bella dama y delicada flor recuerda que estás palabras son para vos, aquella mujer que a conquistado mi corazón con simples gestos que son dignos de admiración.

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