ASÍ ACTÚA CERO

12 de Julio, año 2021

4:00 am.

2 horas antes.

Lisa tenía un plan y, si las cosas salían bien, estaría saltando de felicidad en un rato, y con ella su líder. Encontró la clave de su predicamento en la despedida de King.

King dijo: «Mientras estemos cerca uno del otro, podremos respirar en paz».

¡Bingo!

Las criaturas de la antigua religión empleaban esas palabras para referirse a: uno junto al otro en el mismo plano. Eso le dio una idea, pero necesitaba a Janine para llevarla a cabo.

—¿Qué quieres que haga qué? —Janine no podía creer lo que escuchaba.

—Quiero que mates a nuestra líder, pero solo por unos segundos —decía Lisa, como quien no quiere la cosa.

—¿Qué…?

—Ay, bueno, si prefieres podemos llamarlo: apagar sus funciones cerebrales momentáneamente.

—Oh, por Dios. ¡Ha sucedido señores! —Janine dio algunos saltos, agitando los brazos de forma exagerada—. ¡Lisa se ha vuelto loca!

—¡Hey!

—Para ser honesta, pensé que te llevaría más tiempo.

—¡Estoy hablando muy en serio!

Cuando Janine comienza a caminar lejos de ella, Lisa la sigue, aferrándose a su brazo para intentar detenerla.

—¡Es para despertar a King!

—¿Qué dices? —Se detuvo bruscamente—. ¿Ves porque digo que estás loca? ¡King murió!

—¡No! —Lisa zapateó el piso—. Está vivo y le prometió a Nala que, mientras estuvieran cerca, estarían en paz. No puedo decirte el cuento completo, Janine. Pero creo que, si Nala muere, se cumplirá una condición. Las criaturas de la antigua religión creían que cercanía era sinónimo de vida. Como si el hecho de que todos estuviéramos en el mismo plano nos hiciera cercanos.

—¿Qué condición?

—King es ahora mismo como el bello durmiente —argumentó Lisa con una sonrisa juguetona—. Y creo que es porque usó magia condicionada.

—A ver… —Janine habló como si se estuviera mareando—. ¿Desde cuándo?

—Parece que desde que Celeste murió.

—¿Y qué te hace pensar que sería buena idea despertarlo ahora?

Lisa la miró sin comprender.

—¿No se les ocurrió pensar que, tal vez, es la condición para que el titán permanezca encerrado? —insistió Janine.

—Fue Celeste quien puso la condición que lo encerró en primer lugar. Lo hizo con su último aliento —argumentó Lisa con una expresión seria, sin rastro de humor—. Además, Nala dice que la noche en que el titán escapó por segunda vez King seguía dormido. Su estado no fue alterado, por lo tanto no está ligado al titán.

Las palabras del tornado hicieron que Janine se tomara su tiempo para considerarlo.

—¿Me vas a ayudar o no?

Una sonrisa pícara apareció en el rostro de Janine.

—¿Que si quiero ver al bombón de King otra vez?

—¡Sabía que podía contar contigo!

¿Recuerdan la conversación que tuve con Kai respecto a los nudos? ¿Recuerdan también que les dije que la naturaleza no era el mejor de los prestamistas?

Después de su conversación con Lisa, Janine arrastró a Nala hasta la biblioteca porque sabía que era el único lugar donde no habría nadie a esas horas.

—¿Vas a confesarme algún secreto?

—No, ¿por qué? —preguntó Janine.

—¿Por qué me has traído a la biblioteca? —Arqueó una ceja desconfiada.

—Antes de que te lo explique, quiero que me respondas una cosa.

—Escúpelo rápido, no puedo abandonar mi posición mucho tiempo —ordenó cansada, moviendo sus hombros como si le doliera.

—¿En qué consistía el hechizo que Celeste puso sobre el titán?

—¿Por qué me preguntas eso? —preguntó alarmada.

—Tengo curiosidad.

—Janine —Nala se acercó a ella y la miró con seriedad—. ¿Cómo se llama tu gorila?

—¡¿Disculpa?! —Janine se ofendió.

—¡Dilo ahora!

—¡Joel!

La líder respiró con normalidad, para después sonreír.

—Por un momento pensé que eras Codicia. Si fueras él, seguro sabrías el nombre de tu gorila…

—¡Líder!...

—Pero, al ver cómo te ofendes, me siento más tranquila —aseguró, poniendo una mano sobre su hombro para calmarla.

—¿Y lo de gorila no iba en serio?

—No me gustan los hombres peludos.

—¡Líder! —Janine silbó entre dientes—. Contesta lo que te pregunté antes de que pierda la paciencia en serio.

—Lamento haberlo llamado gorila —sonrió sin sentirlo demasiado—. Celeste puso una condición sobre el titán para arrastrarlo al centro del laberinto.